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Antigua ciudad de Nessebar

Antigua ciudad de Nessebar

Burgas (Bulgaria)

  • Author: info@viajealpatrimonio.com
  • Date Posted: 5 04, 2016
  • Category:

Grecia y Bizancio en el mar Negro


Los tracios conformaron un pueblo indoeuropeo del que se sabe más bien poco, pero que se desarrolló desde el segundo milenio a.C. Su radio de actividad era muy amplio, pero se centraba en el sureste europeo, principalente en territorio actual de Bulgaria y la Turquía europa. El mar Negro fue uno de sus medios de expansión y para ello construyeron distintas ciudades a sus orillas. En una isla rocosa frente al mar levantaron la ciudad de Nessebar en algún momento de ese segundo milenio a.C. Ya unida al mar con un istmo artificial, la ciudad cambió de manos infinidad de veces y enriqueció su patrimonio hasta ser considerada hoy la joya del mar Negro. Lo es gracias sobre todo a la profusión de iglesias bizantinas que se guardan entre sus murallas. Incorporada a Bulgaria hace algo más de un siglo, Nessebar hoy es uno de las ciudades más turísticas del país por su pasado y por su situación entre populares playas.

Burgas (Bulgaria)

Iglesia de Cristo Pantocrátor en Nessebar

Tras los tracios llegaron los griegos en el siglo VI a.C. En concreto, los dorios de la ciudad de Megara fundaron aquí su única colonia del mar Negro, que rivalizó con otras ciudades jónicas a la hora de hacer negocios. Se incorporó a la liga de Delos en el siguiente siglo y la ciudad prosperó y guardó para sí mucho autogobierno incluso cuando pasó a manos romanas en el año 76 a.C. En el Medievo, la ciudad cambió de gobierno constantemente entre búlgaros y bizantinos hasta que los primeros, de la mano de Khan Krum, la conquistaron tras dos semanas de asedio en el año 812. En el segundo imperio búlgaro, en el siglo XIV, tuvo su edad de oro de la mano de Ivan Alejandro. Sin embargo, primero los Cruzados la reclamaron para sí y finalmente los otomanos la conquistaron en el año 1453, dando paso a la época de declive más prolongada de Nessebar.

Sus habitantes no olvidaron nunca su larguísimo pasado. Así, a comienzos del siglo XIX muchos de sus habitantes se alistaron a la Filiki Eteria, la facción que forzó la guerra de independencia griega. Unas décadas después fueron los propios búlgaros los que lucharon por la suya. Nessebar vivió durante unos años en el limbo como la provincia otomana de Rumelia Oriental, hasta que se unió pacíficamente al proyecto búlgaro en 1885. Por entonces, la ciudad no era más que un pueblo de pescadores de apenas un par de miles de habitantes, pero su pasado hablaba por sí solo: hasta seis metros de historia que se empezaron a investigar. De la época helenística se rescataron los restos de la Acrópolis, el templo de Apolo y el Ágora, además de identificar un trozo de la fortificación griega insertado en las fortificaciones medievales.

Restos griegos en Nessebar

Restos griegos en Nessebar

No obstante, lo más relevante de Nessebar en su centro medieval cargado de iglesias. Hagia Sofia o Stara Mitropolia se comenzó en el siglo V, pero fue reconstruida en el IX. Sin techo abovedado, ha perdido el de madera en sus tres naves. Sirvió de catedral un tiempo, igual que Nova Mitropolia, que es mucho más pequeña, pero cuyo interior muy decorado con el paso de los siglos es una de las mayores joyas de la ciudad. Es del siglo XI, como la de San Juan Bautista, con planta de cruz griega que hoy aloja el museo arqueológico. La de la Virgen María es del siglo VI y debido a los terremotos terminó por ser tragada por el mar, pero ha sido recuperada parcialmente. La época de más profusión constructora comprendió los siglos XIII y XIV. Las de esta época son todas muy pequeñas y están llenas de detalles de color en las fachadas. Si hay que elegir una para ver, sin duda tiene que ser la de Cristo Pantocrátor. Mientras damos vueltas por las adoquinadas calles de iglesia en iglesia hay que fijarse también en las casas de madera del siglo XIX en estilo Plovdiv.

Aunque apenas cuente con 10.000 habitantes, Nessebar se ha convertido en una especie de ciudad museo bastante asediada por el turismo. Justo encima de Nessebar se expande Sunny Beach, el mayor resort turístico de Bulgaria con 800 hoteles plagados de alemanes, rusos, etc. Para muchos de ellos, Nessebar es la cuota cultural de sus vacaciones y hacen excursiones de un día o de horas llenando la ciudad, que también se ha plagado de comercios. Por eso es mejor intentar dormir en el casco histórico para tener un atisbo de lo que es la ciudad auténtica. Otra opción es ir fuera de temporada, en invierno, aunque el frío puede ser excesivo. En todo caso, la llegada seguramente se haga a través del aeropuerto de Burgas, un poco al sur.

Fot: Andrey / Diego Muñoz

    2 Comments

  1. Gracias! La costa debe de cambiar muchísimo en verano e invierno. Si el viaje es cultural yo creo que mejor en invierno para evitar multitudes.

  2. Tuvimos la suerte de que la visitamos en invierno, y toda la costa del Mar Negro estaba casi abandonada. Pudimos recorrer Nessebar con tranquilidad, visitando el casco histórico y todas y cada una de las iglesias sin parecer embutidos. Junto con las tumbas tracias y algún monasterio, Nessebar fue de lo mejor que visitamos. Excelente post, Saludos!

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