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Monumentos históricos de Dengfeng en el “centro del cielo y la tierra”

Monumentos históricos de Dengfeng en el “centro del cielo y la tierra”

Henan (China)

  • Author: info@viajealpatrimonio.com
  • Date Posted: 17 10, 2017
  • Category:

Meditaciones marciales


Una de las escuelas de budismo más conocidas en Occidente, por su acento en la meditación trascendente más allá del conocimiento racional, es la zen. Esta escuela, una rama del budismo mahayana, surgió en el siglo VI en China, desde donde se expandió a Vietnam, Corea y Japón. Hacia el año 1300, el budismo zen se fusionó con otras escuelas como la de Tierra Pura, pero el siglo XX vio una recuperación por su popularidad en Occidente y figuras como Hsu Yun. El creador tradicional del zen se dice que fue Bodhidharma, algo que sucedió en el monasterio Shaolin. La leyenda va más allá y atribuye a este monje la afición por ejercicios físicos que derivaron en el kung fu. Es seguro que buena parte de esta historia es ficticia, pero sí existe un monasterio Shaolin en el que se practican budismo zen y artes marciales. Se encuentra a los pies de las montañas Song, la central de las cinco que son sagradas en China. Cerca se encuentra Dengfeng, una ciudad que probablemente sea la continuación de la antigua Yangcheng.

Bosque de pagodas del monasterio Shaolin

Si fuera así, podríamos datar la edad de Dengfeng en casi 4.000 años. Aquí, a falta de registros históricos, historiografía y arqueología siguen negociando una teoría. Según los historiadores chinos clásicos, hacia el segundo milenio a.C. ascendió al poder la dinastía Xia. Es considerada la primera dinastía china, porque cuando Yu otorgó la sucesión a su hijo Qi inició la tradición de traspasar el poder a un descendiente en vez de al más capaz. Hay coincidencia arqueológica con la conocida como cultura Erlitou, que habitó entonces esta zona. A falta de más trabajo, la hipótesis de la primera capital en Yangcheng es factible. Lo que sí es cierto es que el supuesto territorio de los Xia se convirtió con el tiempo en una zona sagrada, pero también simultáneamente en centro de conocimiento. De ahí el sobrenombre para Dengfeng del centro del Cielo y la Tierra. En sesenta kilómetros, 36 picos que no pasan de los 1.500 metros acumulan en sus faldas templos, monasterios y escuelas.

Uno de los picos más importantes se llama Shaoshi y a sus pies está Shaolin. Su fundación se debe al emperador  Xiao Wen, que mandó levantarlo a finales del siglo V para proporcionar un lugar de rezo a Batuo, su primer abad. Al margen de las historias del kung fu, sí es posible que Bodhidharma existiera y transformara Shaolin en un centro zen. El monasterio progresó, pero fue derruido en distintas revueltas en los siglos XIV y XVII. Fue parcialmente abandonado hasta que la dinastía Qing lo restauró en el XVIII. La leyenda dice, sin embargo, que esta dinastía lo destruyó y los monjes tuvieron que huir, con lo que involuntariamente ayudaron a la expansión del kung fu. En todo caso, en el siglo XX el monasterio volvió a ser destruido por un rebelde en 1928 y el comunismo tampoco vio con buenos ojos a los monjes. Sin embargo, el auge del kung fu les ha ayudado. Eso sí, todos los edificios que veremos son profundas restauraciones o totalmente nuevos. Más auténtico es el bosque de pagodas que hay al lado, uno de los más grandes de China.

Observatorio astronómico de Gaocheng en Dengfeng

Pero no todo es zen en las montañas y Dengfeng. Está también el templo Zhongyue, uno de los primeros taoístas. También la Academia Songyang, de las más importantes en la China antigua. Una pagoda budista, Songyue, es de las pocas supervivientes del siglo VI por estar hecha en ladrillo. Presenta una fusión de estilos entre la arquitectura india y china. Y no solo hay religión en las montañas Song. Aquí está el observatorio astronómico de Gaocheng, cuya historia se remonta unos 3.000 años. Luego formó parte de un proyecto chino del siglo VII para calcular la circunferencia del planeta cuando en Europa se creía que la Tierra era plana. No solo en esa época China iba por delante de Europa: en 1276 se calculó la duración de un año de una forma tan precisa como la que impuso el calendario gregoriano en Europa 300 años después.

Todos los montes Song se encuentran a unas dos horas de la gran ciudad de Zhengzhou, por lo que es factible ir y volver en el día si limitamos nuestras visitas. Si queremos visitar todos los lugares, lo idóneo es hacer noche en Dengfeng, que hoy tiene 600.000 habitantes. La agenda de casi todo occidental consiste en visitar el monasterio Shaolin y luego dar un paseo por las montañas. Toda la zona es Parque Nacional y cuenta con un funicular y muchas rutas. Están mal señalizadas, por lo que es mejor ir con un guía. En cuanto al monasterio, la fama de Shaolin lo ha mercantilizado un poco. Podremos ver seguramente una demostración de wushu, un arte marcial creado para recuperar y estandarizar las artes marciales clásicas de China. También podremos recibir alguna clase.

Fotos: kevinmcgilltak.wing

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