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Sitios de homínidos fósiles de Sudáfrica

Sitios de homínidos fósiles de Sudáfrica

Gauteng, Limpopo y Noroeste (Sudáfrica)

Eslabón encontrado


Desde que Charles Darwin publicara su teoría de la evolución, la ciencia miró al propio ser humano. La lógica dictaba que si se podía rastrear el pasado de todas las especies, la nuestra tenía que tener el suyo propio. Ya el propio Darwin aventuró una teoría menos conocida que situaba el origen del Homo Sapiens en África. Las evidencias paleontológicas empezaron a acumularse en una zona del centro de la actual Sudáfrica. Allí se encontró lo que en la prensa se suele denominar como el eslabón perdido. Esto no es más que un fósil transicional que marca un paso intermedio entre dos especies. Se le llamó Australophitecus Africanus. A la ciencia le costó aceptar que el hallazgo africano era verídico, pero el tiempo dio la razón a los paleontólogos. Las excavaciones continuaron, se investigaron otras cuevas con fósiles y el cúmulo de datos hoy es irrefutable. En los tres sitios de homínidos fósiles de Sudáfrica se han encontrado homínidos de 3,5 millones de años de antigüedad, herramientas de huesos y piedras de hasta 2 millones de años y evidencias de control del fuego de 1,8 millones de años.

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Cráneo de Mrs. Ples, encontrado en Sterkfontein

Todo comenzó con el niño de Taung, que para algunos está a la altura de los fósiles más importantes del siglo XX. No es más que una calavera de un niño, pero revolucionó la ciencia de su época. Fue descubierta en 1924 en una cantera de la Northern Lime Company. Los obreros solían encontrar fósiles y algunos de los más curiosos se los quedaba un directivo. Este tuvo la bendita ocurrencia de colocarlo en su salón. Una estudiante universitaria fue a su casa y, sorprendida, avisó a Raymond Dart. Este antropólogo pidió rápidamente más fósiles a la compañía. Publicó en tiempo récord sus conclusiones: era un homínido de transición de dos millones de años. Nuestro antepasado. Lamentablemente, la ciencia de la época estaba ocupada con el Piltdown Man. Se trató uno de los mayores fraudes de la historia de la paleontología e hizo creer que el Homo Sapiens tenía treinta millones de años. Robert Broom fue su primer apoyo decisivo. Fue la intercesión de Wilfrid Le Gros Clark en 1947 y el destape del Piltdown cuando la ciencia dio la razón a Dart. Entonces se investigó a fondo al niño de Taung: se concluyó tenía unos tres o cuatro años a su muerte, probablemente causada por un águila, vivía en un entorno de sabana y caminaba erguido.

Unos kilómetros al norte, las nueves cuevas de Sterkfontein son otro hito de la paleontología. Los mineros de caliza iniciaron en 1890 la recogida de fósiles. Dart y Bloom convirtieron el proceso en yacimientos más sistemáticos desde 1936. Se descubrieron tantos Australophitecus que la confirmación del niño de Taung se hizo definitiva. En 1947 se encontró la calavera de una mujer adulta de dos millones de años perfectamente conservada. Fue bautizada con el nombre de Mrs. Ples. En 1994 se iniciaron los trabajos para sacar a la luz el esqueleto completo de Little Foot. Si se termina de datar en 3,3 millones de años estará a la altura de la importancia de Lucy, en Etiopía. La Palaeo-Anthropology Scientific Trust sigue sufragando más y más excavaciones: en total se han descubierto más de 500 homínidos. Cerca de Sterkfontein está Swartkrans, donde se demostró control del fuego. También Coopers, que contiente herramientas de 1,5 millones de antigüedad.

Arrqueólogos sobre la entrada a Sterkfontein

Arqueólogos sobre la entrada a Sterkfontein

Más al norte, Wilfred Eitzman fue el primero en investigar la zona del valle de Makapan en 1925. También avisó a Dart, ya famoso por entonces, y junto con otros paleontólogos se empezó a investigar en 1947. Entre sus más de diez cuevas se han descubierto evidencias de control del fuego y herramientas. No obstante, si las hipótesis en torno al Guijarro de Makapansgat son ciertas, este sería el descubrimiento estrella. Se trata de un simple guijarro con forma de cabeza de homínido. No fue manufacturado, pero dado que tiene 3 millones de años de antigüedad y fue transportado, sería la primera muestra de pensamiento simbólico.

Todos los sitios paleontológicos están al oeste de Johannesburgo y es necesario ir en transporte privado. De los tres, Sterkfontein es el ideal para visitar por cercanía e infraestructuras. Allí hay visitas guiadas por las cuevas de unos dos kilómetros de longitud. También el Maropeng Visitors Centre, donde hay un museo moderno, interactivo y muy familiar. En Makapan se pueden concertar visitas a alguna cueva y está el Arend Dieperink Museum. Allí, al hablar de la historia de la región se arranca con los Australophitecus. En cuanto al niño de Taung, la cantera donde se encontró fue cerrada. Se ha organizado la Taung Heritage Route donde se marca el lugar de la cueva y se visitan otras. El cráneo en sí se encuentra en la universidad de Witwatersrand en Johannesburgo.

Foto: flowcomm / PZFUN

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