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Aapravasi Ghat

Aapravasi Ghat

Port Louis (Mauricio)

Innovación esclavista


La isla de Mauricio, de apenas 1.800 kilómetros cuadrados, fue conocida por árabes y portugueses, pero estuvo deshabitada hasta que los holandeses la ocuparon en 1638 y le dieron el nombre de su príncipe de Orange. A comienzos del XVIII la abandonaron y Francia e Inglaterra se la disputaron, con victoria de los segundos en 1810. Se adjudicaron una isla clave en el comercio marítimo hasta la apertura del canal de Suez e idónea para plantaciones de caña de azúcar. Las tierras eran trabajadas por esclavos, pero 25 años después del dominio inglés, estos abolieron la esclavitud. La solución para mantener las plantaciones y no disparar los costes se denominó trabajo no abonado. Esta modalidad de contrato del siglo XIX consistía en trabajar, no por dinero, sino por futuros derechos: prometían la nacionalidad a los campesinos. Esta modalidad llegó a mover a dos millones de personas en el mundo, de los cuales un cuarto llegaron a Mauricio. La inmensa mayoría de ellos tuvieron que pasar por el Aapravasi Ghat, recepción de inmigrantes, un centro muy similar a la isla de Ellis en Nueva York.

Edificio del Aapravasi Ghat

Cuando Inglaterra se hizo con Mauricio quiso explotar desde el principio un bien tan preciado como la caña de azúcar. El fin de la esclavitud trajo indemnizaciones a los terratenientes y exigencias de los antiguos esclavos, que pedían buenos sueldos y condiciones. Esto llevo a Inglaterra a idear el que se llamó Gran Experimento. Con el trabajo no abonado se conseguían varias cosas: un efecto llamada que atraía a inmigrantes baratos y un contrato flexible que permitía a los terratenientes afrontar los cambios económicos o comerciales con garantías. A Mauricio llegaron gentes de muchos sitios, pero lo de India sobrepasó toda expectativa. La inestabilidad en el norte de este país, que derivó en 1857 con una rebelión a gran escala, empobreció a mucha gente que buscó nuevos aires. Aquí llegaron unos 450.000 indios denominados peyorativamente culis por su falta de preparación. Las consecuencias se notan hoy: casi tres cuartas partes de la población de Mauricio es de origen hindú, con lo que eso ha supuesto para la identidad del pequeño estado.

Hasta 1849 no había depósito de inmigración y el caos era la norma. Fue por eso por lo que se decidió utilizar un antiguo edificio francés del puerto. Los indios desembarcaban en el puerto abierto por la Compañía Francesa de las Indias Orientales de la bahía Trou Fanfaron, en la capital. Su éxito fue tal que se fue ampliando hasta que en 1857 ocupó todo el área disponible, momento en el cual gestionaba mil inmigrantes diarios. La caña de azúcar dio tanto trabajo que de Mauricio salía más de un 7% de la producción mundial. Sin embargo, los monocultivos no siempre son buena idea: el descubrimiento del azúcar de remolacha y una epidemia de malaria lastraron la población. Empezó a llegar menos gente, se prohibió el trabajo no abonado y finalmente el centro cerró en 1923. Los edificios se destinaron a otras tareas y poco a poco fueron sustituidos. Cuando el presidente indio Indira Gandhi visitó los restos del Aapravasi Ghat en los años 70 se tomó conciencia del legado del complejo. Las restauraciones arrancaron y se aceleraron cuando el Aapravasi Ghat Trust Fund tomó las riendas.

Caudan Waterfront, zona de Mauricio a la que llegaban los inmigrantes

Actualmente se está intentando convertir las ruinas de Aapravasi Ghat en lo que era el complejo de piedra en 1860. No es fácil, pues en la década de los 70 se instalaron aquí una estación de autobuses y una autopista y queda un 15% de lo que hubo en su día. Sí perduran los catorce simbólicos escalones que tenían que subir los inmigrantes al llegar al puerto, tras los cuales atravesaban un arco de piedra que les daba la bienvenida. Los edificios principales estaban diseñados para favorecer el aislamiento y con el tiempo se abrió espacio para que las vías del tren lo atravesaran. Al lado del centro había un hospital del que queda muy poco y unos cobertizos, apenas queda una pared, para que los inmigrantes residieran temporalmente, antes de que se les asignara una plantación.

La mayor parte del turismo llega a Mauricio por sus playas y su naturaleza, aunque esta está limitada por la cantidad de plantaciones que aún hay. El Aapravasi Ghat está en el puerto de la capital, Saint Louis. Está al lado del Caudan Waterfront, un enorme centro comercial y de ocio. El sitio es modesto y de momento apenas tiene un museo muy informativo. No solo veremos el legado indio aquí: la arquitectura vernácula tiene firma india en materiales y técnicas, el lago Ganga Talao en el centro de la isla es sagrado para ellos y también la gastronomía tiene mucha influencia india. Cada 2 de noviembre se celebra el jehaji bhai, un ritual en recuerdo de los trabajadores no abonados y sus largos viajes en barco. De mayo a noviembre en Mauricio hay menos lluvias y temperatura más agradable.

Fotos: New Generation Media Co Ltdcarrotmadman6

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