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Laguna meridional de las Islas Rocosas

Laguna meridional de las Islas Rocosas

Koror (Palaos)

  • Author: info@viajealpatrimonio.com
  • Date Posted: 25 10, 2017
  • Category:

De rocas, lagos y medusas


La visión de una medusa flotando a nuestro lado en el mar causa cierto pánico. Sin embargo, existe un lago en el que se paga una buena cantidad de dinero por disfrutar de un rato de baño junto a cientos de medusas. Este lago es uno de los 52 salinos que se encuentran en las Islas Rocosas o Chelbacheb, en Palaos, y suponen la mayor concentración de este tipo de lagos del mundo. Estos lagos se encuentran en distinto estadio evolutivo. Muchos de ellos tienen gran cantidad de fisuras que permiten que la fauna se mueva de unos a otros y al mar. En el lago de las medusas hay también tres fisuras que renuevan parte del agua en cada marea, pero las medusas allí presentes han evolucionado al margen del resto. Sus medusas doradas, que siguen un patrón diario de movimiento por el lago, son la mayor atracción de este grupo de islas paradisíacas que forman parte de Micronesia, muy cerca de Filipinas.

Vista aérea de las Islas Rocosas

Las Islas Rocosas son un grupo de 450 islas volcánicas de caliza emergidas del mar y rodeadas de arrecifes de coral. Conjuntamente suman no más de 47 kilómetros cuadrados en una superficie marina total de 100.000 hectáreas. Las islas suelen tener una curiosa forma de paraguas. La caliza se erosiona fácilmente y las mareas atacan la base de cada isla, que son más anchas por encima de la línea de la costa y alcanzan hasta 200 metros de altura. El laberinto formado por las islas atravesadas por canales, cuevas y lagunas, con el mar turquesa contrastando con el verde de la vegetación y la arena de las playas, se conoce como laguna meridional. La mayor de las Islas Rocosas se llama Eil Malk: tiene una irregular forma que recuerda a una Y. En su interior está el curioso lago de las medusas. No es un lago muy grande, pero su interior es interesante: hay dos capas que no intercambian fluidos. Cuando llegamos a los quince metros de profundidad el oxígeno y la vida desaparecen completamente.

Las 385 especies de coral son con mucho las especies más características de las islas. Son la base de una cadena trófica que incluye una gran cantidad de vida marina y avifauna, además de algunos mamíferos y los cocodrilos de agua salada que habitualmente hay en las playas. La fauna marina es deslumbrante en variedad y tamaño, con tiburones, mantas, manatíes o almejas gigantes. Disfrutan de aguas muy limpias y sin pesca intensiva. Aquí, el único problema serio será el cambio climático, que podría afectar especialmente a las medusas: son muy sensibles a los cambios de temperatura del agua. La especie más famosa del lago de las medusas, la dorada, desapareció temporalmente en el año 1998 por el fenómeno climático de El Niño, regresando cuando la temperatura volvió a bajar. La dorada comparte el lago con la medusa luna. Ambas tienen parientes cercanas en otras partes de las Islas Rocosas como la moteada, pero se las considera especies distintas. La investigación de estas medusas y toda la fauna de las Rocosas sigue en marcha.

Medusas doradas en su lago de las Islas Rocosas

Palaos y las Islas Rocosas fueron habitadas hace unos 3.000 años por gente de origen filipino e indonesio. Hasta el siglo XII alojaron una población de etnia negrito que fue sustituida por gentes indonesias. El descubrimiento de Palaos fue inverso. Los europeos llegaron aquí tras escuchar la historia de una embarcación que salió de Palaos y atracó en Filipinas en 1696. Tras años bajo la influencia de españoles, alemanes, japoneses y estadounidenses, lograron su independencia hace poco. Las Islas Rocosas dejaron de estar pobladas sobre el siglo XVII, cuando sus habitantes se mudaron a las islas del norte, más grandes, debido quizá a la sobrepoblación y/o cambios climáticos. Dejaron tras de sí varios poblados, cementerios y arte rupestre en cuevas. Los habitantes de Palaos siguen usando las Islas Rocosas para explotar sus recursos, pero de manera muy controlada.

También el turismo ha explotado en las Islas Rocosas y son el principal atractivo de un país que cuenta con apenas 21.000 personas y depende en buena parte de la ayuda exterior. Koror es su principal ciudad pese a tener poco más de 10.000 habitantes y el punto de entrada es su único aeropuerto, en la vecina isla de Babeldaob. En los resorts de Koror se puede contratar algún tour para visitar las islas, el lago de las medusas o hacer buceo. El lago requiere un permiso especial bastante caro, pero es el único que permite el nado entre medusas. Se hace con esnorkel y no hay que tener miedo a las picaduras. Si queremos bucear con botella, el lago no es el lugar, pero en las Rocosas hay multitud de puntos. Algunos se encuentran entre los puntos de buceo más codiciados del mundo, como el Blue Corner, un arrecife horadado de cuevas que tiene frente a él una enorme fosa que frecuentan los tiburones. En las Rocosas llueve casi todos los días del año, pero de enero a abril la cantidad será menor.

Fotos: Mark KenworthyRichard Schneider

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