La persistencia del bosque
La taiga o bosque boreal es el bioma más extendido de la Tierra: casi un 30% de la superficie del planeta está cubierta por bosques de coníferas pináceas como los pinos, alerces o píceas. Estos árboles perennes anuncian que estamos muy al norte, por encima de los bosques templados, pero sin llegar a las zonas más árticas donde domina la tundra, desnuda de árboles. La taiga tiene un duro clima con largos inviernos en los que la temperatura media no suele estar en positivo y un manto blanco cubre casi toda la superficie. Sin embargo, los veranos pueden llegar a tres meses en los que las temperaturas y la humedad son mucho más agradables. No obstante, deshelar la capa helada implica también frecuentes nieblas al comienzo del verano, por lo que, al final, los días de sol anualmente son pocos, pero intensos. La taiga se extiende por el norte de Canadá, Escandinavia y Rusia. Los bosques de Komi son un perfecto ejemplo de la taiga. Con 32.800 kilómetros cuadrados, estos bosques conforman el bosque virgen más extenso de toda Europa.
Cordillera Sablinsky, parte del Parque Yugyd Va
Porque estamos en Europa, aunque por poco. Komi se localiza en la cara oeste de los montes Urales, que se extienden de norte a sur marcando la frontera entre Europa y Asia. Los bosques son en realidad la suma de dos reservas: la de Pechora-Ilych y el Parque Nacional de Yugyd Va. Entre ambos sobrepasan los tres millones de hectáreas. El primero está en el sureste de la región y goza de protección desde 1930. Su superficie se extiende por el margen derecho del río Pechora y el izquierdo de su afluente Ilych. El Pechora es la gran cuenca de la cara oeste de los Urales: mide más de 1.800 kilómetros y es el tercer río europeo por descarga. El paisaje en las zonas más bajas alterna la taiga con bosques templados y zonas pantanosas. La línea de árboles está solo a 600 metros por la dureza del clima. Por encima aparecen la tundra y los glaciares. En este Parque están los gigantes helados de Manpupuner, uno de los fenómenos naturales más famosos en Rusia. Se trata de siete torres de piedra de más de 30 metros de altura en medio de una planicie, formadas por la erosión de millones de años.
El río Pechora fluye hacia el norte y en su margen derecha aparece el Parque Yugyd Va. Es muy posterior, de los años 90, pero puede presumir de ser el Parque Nacional más extenso de Europa. Al estar más al norte, la taiga ya es muy dominante aquí y la línea de árboles desciende todavía más. Los bosques de Komi no están del todo a salvo pese a no tener apenas habitantes y al grado de protección. La tala no está autorizada, pero las ilegales son difíciles de controlar en zonas tan remotas. Además, la región de Komi periódicamente amenaza con desproteger zonas. Peor aún es el tema de la minería. Esta zona contiene mucho oro, algo muy tentador para cualquier gobierno. Rusia está estudiando la posibilidad de extraer de la zona protegida zonas localizadas para minas. La caza furtiva es también un problema.
Rocas de Manpupuner, en el Parque Pechora-Ilych
Las talas y la caza son problemas añadidos en una región donde la vida no es fácil: las lluvias escasean y el sustrato es muy poco nutritivo. En Komi, las coníferas dominantes son las píceas siberianas, abeto siberiano y alerce siberiano. Los animales tampoco lo tienen fácil y los insectos son los mejor adaptados. Reptiles y anfibios, por ejemplo, escasean mucho. Los mamíferos herbívoros más habituales son los alces y los amenazados ciervos. Para los primeros se abrió una granja en 1949. El objetivo era entender este habitual mamífero del norte y estudiar las posibilidades de su domesticación. Hay grandes depredadores como osos pardos, lobos y linces, pero estos bosques destacan sobre todo por los pequeños mustélidos deseados por sus pieles: martas cibelinas, visones, etc. También hay una buena cantida de aves, con más de 200 registradas.
Las ciudades de Vuktyl y Pechora tienen oficinas del Parque Yugyd Va y son su puerta de entrada. Ambas tienen aeropuerto, algo más grande el de Pechora. Yugyd Va tiene buenas infraestructuras turísticas: a falta de más actividades extractivas, esta región está apostando por el ecoturismo. Hay posibilidad de realizar actividades como rafting, trekking, esquí nórdico e incluso alquilar una avioneta para contemplar el bosque desde el cielo. Todo esto no significa que el turismo bulla aquí. Apenas unos miles de personas se aventuran cada año. Menos aún se acercan al de Pechora-Ilych por la inaccesibilidad. La mejor manera de llegar a Yaksha, donde están las oficinas, es viajar a Vuktyl y remontar el río. Esto solo es posible a finales de primavera y comienzos de verano, que por otro lado es la mejor época para ir. Para llegar a Manpupuner hay dos formas: la dura es una larga ruta de varios días en coche, barco y caminando; la cómoda es en helicóptero.
Fotos: xndr / Aleksandr Chazov
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