Karst para todos los gustos
Las provincias de Yunnan, Guizhou y Guangxi se localizan en el suroeste de China. Juntas conforman geográficamente una meseta con diferentes elevaciones: en el noroeste se alcanzan 3.700 metros que van descendiendo paulatinamente hacia el mar. Esta meseta se asienta sobre una capa de caliza fácilmente erosionable. La combinación de esta capa junto a un clima tropical con grandes fluctuaciones diarias de temperatura, una compleja hidrología llena de ríos y el accidentado relieve han generado conjuntamente uno de los paisajes kársticos más ricos del mundo. Este paisaje complementa a la perfección las formaciones Danxia de arenisca, ligeramente al norte. El karst meridional de China es un lugar ideal para comprobar toda la gama de esculturas naturales que es capaz de crear la naturaleza con el tiempo suficiente. Aquí veremos un poco de todo: farallones, pináculos, bosques de piedra, dolinas gigantes, gargantas y cuevas. Cada zona tiene sus particularidades. Las tres regiones inicialmente protegidas fueron complementadas por otras cuatro entre las que se encuentra Guilin.
Paisaje típico de Guilin
Libo, complementado al otro lado de la frontera provincial por Huanjiang, representa el paisaje marcado por formaciones kársticas conocidas como fencong y fenglin, esto es, farallones y pináculos. Alternan formas extrañas y dramáticas con colinas suaves y redondeadas, pero siempre cubiertas de un intenso verde. Entre los farallones se forman depresiones por las que discurren ríos. Estos, a veces, son tragados por la tierra y se convierten en ríos subterráneos. En otra región similar está el más famoso de los ríos: el Li. Este río atraviesa una zona similar a Libo que forma parte del Parque Nacional de Lijiang: Guilin. En una sección de unos ochenta kilómetros del río cerca de Yangshuo, el idílico paisaje es constante, con farallones que se yerguen desde las orillas y ocupan toda la vista. Algunos tienen extrañas formas: la colina de la Media Luna tiene un agujero semicircular en todo el centro desde la que se disfrutan espectaculares vistas. Además, la zona cuenta con cuevas como la Flauta de Junco o las Siete Estrellas.
Para llegar a Shilin hay que ir al oeste, a Yunnan. Aquí, el paisaje kárstico se comprime: de farallones pasamos a pináculos muy delgados que casi parecen estalagmitas. Se agolpan formando auténticos bosques de piedra, a veces en las orillas de lagos, conocidos en China precisamente como Shilin. Son bosques muy viejos, de unos 270 millones. Fue cuando esta zona emergió del mar y quedó en manos de la erosión. Los más famosos son los de Lizijing y Naigu. Estos bosques son tan extraños que han inspirado todo tipo de leyendas para el pueblo sani, de la etnia yi, para los cuales son sagrados. La otra zona que cuenta con este tipo de bosques es la de Jinfoshan. En esta zona, no obstante, lo más importante es la cantidad de biodiversidad, producto de las numerosas lluvias. Aquí se resguarda el langur de Francois, bastante amenazado y sobreviviendo en comunidades aisladas.
Bosque de piedra cerca de Kunming
Si en Shilin el paisaje se comprime, en Wulong es al contrario: se expande. Aquí, todas las formaciones son de gran tamaño, producto del alzamiento de grandes masas de caliza por el movimiento tectónico. No obstante, lo más impresionante de Wulong son sus enormes dolinas, agujeros en el suelo a los que aquí se llama tiankeng. El de Qingkou es el más espectacular con cerca de 300 metros de diámetro. La zona más famosa es la de los Tres Puentes, en la que tres arcos naturales con nombres de dragón se suceden en la garganta del río Yangshui. Tienen más de 200 metros de altura. La cueva kárstica más famosa está también aquí: Furong. Tiene solo tres kilómetros, pero con todo tipo de formaciones y colores. Una zona de similares proporciones a Wulong se encuentra Shibing, donde está el monte Yuntai.
La zona más turística del karst chino es de lejos Guilin, un habitual en los circuitos por China. Lo es, en parte, gracias a la propia ciudad y su aeropuerto internacional. Guilin ciudad está rodeada ya de farallones y lugares fotogénicos como la colina Trompa de Elefante, pero lo más típico es tomar un barco que durante todo el día nos llevará hasta el condado de Yangshuo y nos traerá de vuelta. Shilin es también frecuentado, aunque principalmente por locales. No está cerca, así que hay que volar a Kunming, desde donde solo hay unas dos horas en bus. Es conveniente evitar los picos de afluencia, salvo que lo busquemos intencionadamente y acudamos en el festival folclórico de la antorcha, de la etnia yi. Wulong es menos visitado y también está lejos, cerca de Chongqing. La zona de los Tres Puentes, la más conocida, está a solo veinte kilómetros. Consiste en un trekking en el que los desniveles se solventan con un ascensor. En toda esta zona llueve bastante, pero algo menos de septiembre a enero.
Fotos: chensiyuan / shanidov
Comentarios recientes