Puertas selyúcidas
Muy poco se sabe del Khurramshāh b. Mughīth al-Khilātī que firmó la mezquita de Divriği. En este largo nombre hay una pista: que procedía de la actual ciudad de Ahlat, por lo que posiblemente su familia emigró de esta a Divriği cuando los georgianos la ocuparon en el siglo XII. En Ahlat, a orillas del lago Van, en el este de Anatolia, se había desarrollado una escuela escultórica que a algunos expertos les inspira motivos típicamente persas, quizá transmitidos en copias en papel. A través de Khurramshāh, el estilo llegó a Divriği materializándose en una de las mezquitas más especiales y originales de Turquía, cuando el Islam dominaba buena parte de Anatolia. Además de su hábil arquitectura basada en cúpulas, en la mezquita destaca especialmente la decoración de las puertas exteriores. Sus motivos florales y geométricos encuentran aquí, en la dura provincia de Sivas, uno de los cúlmenes de la escultura selyúcida, conservada además en buen estado.
Divriği, en medio de una montañosa y aislada región turca, fue conocida como Tephrike durante la era bizantina. Fue entonces hogar de la secta cristiana de los paulicianos, expulsados en los siglos IX y X. Su dispersión provocó la expansión de la herejía, clara influencia del catarismo. En el 1071, las cosas cambiaron radicalmente. La batalla de Manzikert supuso la cesión de una enorme extensión de terreno a los selyúcidas que minó al imperio bizantino y el cristianismo. Divriği fue parte del botín. El territorio conquistado se dividió en beylicatos, al frente de los cuales se encontraban dirigentes equiparables a la alta nobleza europea. No se sabe con certeza cuándo y cómo surgió el beylicato de los mengujekides, pero entre sus territorios estaba Divriği. El sultanato de Rum les comió buena parte de su territorio en 1228 y Ahmet Shah, su líder, se recluyó en Divriği, ciudad fuerte hasta la llegada de los mongoles en 1277. Nada más instalarse en Divriği ordenó construir la mezquita. Su mujer, Turan Melek, dio la idea de construir el hospital anexo que se incorporó al proyecto de Khurramshāh.
El complejo que forman es un rectángulo de 64×32 metros sin espacio para elementos habituales como fuente de abluciones, patio o zonas columnadas. Quizá el clima marca que sea un edificio completamente cerrado. Mezquita y hospital comparten la pared del mihrab, pues el segundo se encuentra en dirección a La Meca, al sur. La mezquita tiene tres puertas de acceso en los otros puntos cardinales. La modesta y pequeña puerta este pudo ser la real, pues da acceso en el interior a una plataforma. Fue construida trece años después del resto. La oeste pudo ser restaurada tras un colapso parcial atestiguado por el contrafuerte de la esquina noroeste. Finalmente, la norte es la principal y más densamente decorada. Las puertas monumentales contrastan con una pared desnuda. En el interior, muy sencillo también, hay cinco naves abovedadas que culminan en el techo en dos cúpulas de tamaño desigual. La que está sobre el mihrab es la principal y por fuera cobra forma hexagonal.
El hospital, denominado maresta o darüşşifa, no era tanto un hospital como entendemos, sino un sanatorio para personas con algún tipo de demencia. Se trata de un edificio más sencillo que la mezquita, aunque al haber sido levantado simultáneamente por el mismo arquitecto comparte características como el techo abovedado. El plano es sencillo y está centrado en una sala principal para propiciar el contacto entre enfermos. Además hay algunos iwans y habitaciones que facilitaban las gestiones y el aislamiento cuando era necesario. La puerta principal del hospital comparte pared con la puerta oeste de la mezquita y es también monumental. En el estilo de las tres puertas, dos en el oeste y la norte, se adivinan influencias persas e incluso hay quien ve relación con el arte gótico o el imperio jemer. No obstante, es muy probable que la principal inspiración fuera más cercana: georgiana y armenia, aunque traduciéndolo a la religión rival.
Divriği es un lugar alejado a otros puntos turísticos turcos y por ello apenas es visitada. Está a unas cinco horas de Capadocia o Nemrut Dağ. Incluso la capital provincial Sivas y su aeropuerto están a más de dos horas. El complejo está sobre una loma con vistas a la ciudad en cuya cima se encuentra un interesante castillo que merece el ascenso hasta él. La mezquita es visitable para todos, pero hay que cumplir las habituales normas: pañuelo para ellas y todos descalzos. El hospital es accesible sin estas restricciones. Por lo demás, aunque un paseo por el pueblo nos dejará ver alguna mansión otomana, no hay mucho más que hacer en Divriği y alrededores. Como en otras zonas del centro de Anatolia, veranos e inviernos son bastante duros.
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