País de estepas
Kazajistán es el país cerrado al mar más extenso del planeta. Salvo en las zonas fronterizas del sureste, su enorme territorio está formado por una vasta llanura. Adyacente a otras regiones similares, un tercio del país está ocupado por la denominada estepa kazaja. Hablamos de una región con una extensión mayor que toda Turquía, lo que la convierte en la mayor estepa seca del mundo. La lluvia es escasa, aunque constante a lo largo del año, y el frío muy intenso durante tres estaciones. Por ello, la estepa se recubre de amplias praderas que limitan en el norte con la taiga kazaja y siberiana, mientras que al sur va tornando en puro desierto. Pese a esta aparente llanura infinita, en ella hay áreas que se ondulan ligeramente. Se conocen como Saryarka o cordillera amarilla, aunque el término cordillera sea demasiado ambicioso. La combinación de fuentes de agua y estas ondulaciones genera varias zonas de lagos en Saryarka. En verano, muchos bullen de avifauna gracias a la llegada de millones y millones de migratorias. Se concentran en dos Reservas Naturales: Naurzum y Korgalzhyn.
Paisaje lacustre de Korgalzhyn en Saryarka
Ambas reservas de Saryarka están en el centro-norte de Kazajistán. Están separadas entre sí unos 350 kilómetros, pero comparten características geográficas. Se componen de sucesivos lagos salados y dulces en el punto de inflexión fluvial. Esto significa que los ríos que parten de los lagos van tanto hacia el norte, acabando en el Ártico, como hacia el sur, generalmente el mar de Aral. Naurzum se encuentra en la depresión Turgai ocupando unas 200.000 hectáreas de estepa y humedal, aunque también hay pequeños bosques y algunas formaciones. La hidrología de los lagos aumenta o reduce la extensión del humedal estacionalmente. Algunos años incluso se vacía totalmente forzando al ecosistema acuático a regenerarse. La zona de Korgalzhyn está dominada por sus lagos, aquí generalmente permanentes y salinos. Al menos los principales, como el enorme Tengiz de 160.000 hectáreas. El lago Korgalzhyn amplía mucho su tamaño cuando el río Nura, que lo alimenta, forma en su desembocadura un gran delta. Los dos y otros muchos más pequeños forman una red de lagos poco profundos y canales repletos de juncos phragmites.
Las Reservas de Saryarka bullen de vida gracias a los nutrientes que aportan los lagos en una región poco lluviosa. Aunque nueve meses al año la temperatura baja habitualmente de los 0 grados centígrados, los tres meses de verano atraen a multitud de aves migratorias. Solo en Korgalzhyn se llegan a juntar quince millones. No llegan exclusivamente del sur, sino que aquí anidan bandadas de Italia, Finlandia o Siberia. En total, Saryarka tiene registradas unas 350 especies de aves como ánsares, gansos, flamencos, porrones, patos, gorgueras, fochas, etc. Algunas llegan por miles y otras en números modestos, pero con relevancia por su estatus amenazado como la grulla siberiana o varias especies de águilas. Las estepas que rodean los lagos son una generosa representación de la flora y fauna de las estepas kazajas con parches de bosque vitales para que algunas rapaces aniden. La fauna terrestre está dominada por los roedores, pero también ungulados en peligro como el antílope saiga y depredadores como linces, lobos o zorros rojos.
Aves en un lago de Naurzum en Saryarka
Las estepas kazajas no son precisamente la zona más densamente poblada del país pese a la cercanía de la nueva capital, lo cual es buena noticia para su conservación. Esta se refuerza con la temprana protección de ambos sitios: Naurzum en 1931 y Korgalzhyn en 1968, en ambos casos bajo dominio de la Unión Soviética. Con la protección de los humedales se trasladaron las escasas granjas que ocupaban la zona y se cerró una modesta industria que explotaba los juncos de los lagos. Incluso alrededor de las Reservas la agricultura está muy controlada y muchas actividades están prohibidas, especialmente cuando llegan las aves. La zona de Naurzum, muy deprimida económicamente, está en un estado casi virginal. En cuanto a Korgalzhyn, la principal preocupación es la contaminación por mercurio del río Nura que alimenta el sistema de lagos.
El turismo también está controlado en Saryarka, aunque de momento no supone una excesiva presión. La reciente capital construida de Astaná es la puerta de entrada a Korgalzhyn, que se encuentra a hora y media por carreteras mejorables. En Astaná se pueden contratar excursiones de un día con el aliciente de llevar un guía ornitólogo. Si queremos estar más de un día hay que saber que el alojamiento es escaso y espartano. Aumentaremos, eso sí, las posibilidades de ver saigas. Hay un pequeño museo en la zona muy informativo que es recomendable. Para llegar a Naurzum hay que viajar a Kostanái y conseguir transporte para el día. En todo caso, las posibilidades son mucho más reducidas. Es muy recomendable visitar Saryarka en verano, cuando más avifauna hay.
Fotos: Patrizia Cocca / Crawford Prentice
Comentarios recientes