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Lago del Oeste de Hanzhu

Lago del Oeste de Hanzhu

Zhejiang (China)

  • Author: info@viajealpatrimonio.com
  • Date Posted: 17 09, 2020
  • Category:

Belleza retocada


En la historia más legendaria de China se nombra a las Cuatro Bellezas, cuatro mujeres de distintas épocas que compartieron su influencia en reyes. La primera fue Xi Shi del reino de Yue, del siglo VII. Fue enviada al rey rival, que embelesado por su figura descuidó su entrenamiento personal y fue presa fácil para Yue. Cada belleza china está relacionada con algún fenómeno y el de Xi Shi fue el agua. Se dice que era tan bella que su reflejo desconcertaba a los peces hasta que olvidaban nadar. El lago reencarnado de Xi Shi es el lago del Oeste de Hanzhu, no lejos de donde vivió. Si algo caracteriza a este lago en la cultura china es su belleza. Su imagen se asocia con poetas, filósofos, escritores y héroes, muchos de los cuales se retiraron a vivir aquí. Inevitablemente, el lago de Hanzhu influyó en el arte del jardín chino, que lo tomó como modelo habitual en su técnica de reproducción de la vida natural, aunque en realidad el lago del Oeste ha sido embellecido de la mano del hombre.

Atardecer en el lago del oeste de Hanzhu

El lago del Oeste de Hanzhu ha reducido su tamaño respecto al pasado. Aun antes fue una bahía en el margen izquierdo del río Qiantang. Los sedimentos lo cerraron formando una amplia laguna que se ha ido rellenando. Varias veces en el último milenio ha sido necesario dragarlo para salvarlo. La tierra sobrante se utilizó para crear islas y calzadas artificiales que lo dividen en cinco secciones. El último dragado fue en los años 50 y 70 para triplicar su entonces peligrosa profundidad de solo medio metro. Fue necesario retirar millones de metros cúbicos de limo. También se filtró el agua para hacerla más transparente y realzar un paisaje enmarcado en las montañas que lo cierran en tres lados. Al noreste queda Hanzhu, referencia cardinal para el nombre más común del lago. Aunque lago y montañas tengan un origen totalmente natural, las continuas modificaciones han ido dando forma y generando distintos puntos escénicos.

Estos puntos arrastran una tradición de siglos. En el siglo XIII, durante la dinastía Song, se eligieron diez a los que luego el emperador Kangxi puso poéticos nombres. A comienzos del siglo IX, la situación era diferente. El lago, aunque paisajísticamente loado, se estaba secando por el excesivo uso agrícola. El gobernador y poeta Bai Juyi arregló el problema con un dique para que Hanzhu, y por tanto el lago, entraran en su mejor época. Fue nombrada capital por varias dinastías y la riqueza se tradujo en templos, pagodas y capillas generalmente budistas. Corría el siglo X cuando se levantaron las principales obras y empezaron las labores de dragado para prolongar la vida del lago. Se tuvieron que complementar con la retirada de maleza que obstruía los conductos de riego. El siglo XII, cénit definitivo de Hanzhu, convirtió al lago del Oeste en una atracción nacional. Salvo alguna etapa de crisis, desde entonces ha sido referencia entre poetas y paisajistas. Además de los dragados se han restaurado estructuras y creado parques. 

Pagoda Leifeng en el lago oeste de Hanzhu

El lago del Oeste llama primero la atención por su componente natural, aunque la mayor parte se ha cultivado. Hay espectáculos estacionales como la floración de melocotoneros, ciruelos, loto y la planta regional por excelencia, osmanthus. Las aguas de los lagos, por las que nadan peces koi, están divididas por las islas Huxin y Yingzhou y las calzadas Yanggong, Bai y Su. Esta es la más larga, más de dos kilómetros, y utiliza varios puentes de un solo arco. En la arquitectura alrededor destaca la pagoda Leifeng, aunque en realidad está reconstruida. La original del siglo X ganó fama curativa y la gente fue retirando ladrillos hasta que colapsó en 1924. Sí ha resistido, con restauraciones, la pagoda Liuhe, mientras que la segunda pagoda en importancia, Baochu, también tuvo una reconstrucción casi total en el siglo XX. Anteriores a la fama del lago y también muy restaurados están el templo budista Lingyin y el monasterio taoísta Baopu. 

Aunque Shangái tomó la delantera de esta zona de la costa china, Hanzhu cuenta con diez millones de habitantes. Se puede llegar directamente desde el aeropuerto o centro de Shangái, pero también tiene aeropuerto propio. La principal atracción es de lejos el lago del Oeste, que ofrece multitud de actividades: obras representadas, paseos en bicicleta, trekking por las montañas y por supuesto paseos en barca. Las famosas diez escenas del lago no nos tienen que obsesionar, pues obligan a venir en diferentes estaciones y momentos. Es mejor dar una vuelta completa al lago acortando por la calzada Su, lo que nos llevará unas cuatro horas. De camino iremos viendo los puntos más fotografiados, como el Puente Roto. Además de las pagodas podemos visitar dos museos, uno arqueológico y otro pictórico. Para relajarse lo mejor es probar el té local Longjing.

Fotos: Rasbin1986 / Salva Barbera

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