Mar descompuesto
Una cuenca endorreica es básicamente la que no está conectada al mar, produciendo lagos que solo se vacían mediante evaporación o drenaje. Son cuencas efímeras en la escala geológica. Evolucionan tanto por la vía de la desaparición, como por su conexión con el mar. Buena parte de Centroasia está llena de cuencas endorreicas entre las que sobresale la más grande del planeta, el mar Caspio. La más septentrional es Ubs Nuur. Encajada entre los montes Tannu-Ola, que sirven de frontera con Rusia, y Khan Khökhii, que la separa de la cuenca Khyargas, Ubs Nuur está compuesta por varios lagos que no hace tanto formaron un enorme mar interior comparable al Caspio. Procesos naturales y no artificiales, como en el malogrado Aral, han transformado la foto en un amplio territorio que sirve de humedal salino a multitud de aves migratorias. Climáticamente estamos en un punto de inflexión, pues aquí se citan el desierto más septentrional del mundo con la tundra más meridional del hemisferio norte. La biodiversidad que se genera es de gran valía gracias a especies como el leopardo de las nieves.
Paisaje de la Reserva de Ubs Nuur
El antiguo gran lago Ubs Nuur ha dejado tras de sí un territorio en forma de tazón de 70.000 kilómetros cuadrados por el cual fluyen ríos que mueren en distintos lagos. Muchos se reúnen en el más grande, el lago Ubs. No es solo el más extenso de la cuenca, sino de Mongolia, país al que pertenece casi en su totalidad. De forma circular y unos ochenta kilómetros de diámetro, tiene apenas seis de profundidad media. Como en muchos lagos endorreicos, su agua es muy salina, aproximadamente la mitad de un océano. La mayor parte de sus ríos llegan del este. Es el caso del río Tes, que nace en el lago dulce Sangyn Dalai Nuur y recorre 500 kilómetros atravesando Rusia y Mongolia con zonas muy escénicas como las dunas más septentrionales del mundo: Altan y Tsugeer. Finalmente, el Tes desciende hasta unos 760 metros y empieza a dibujar pronunciados meandros en su aproximación al lago Ubs formando un humedal. Alrededor de Ubs Nuur se alzan altas montañas como Mongun Taiga, en Rusia, o Türgen y Harkhiraa y Mongolia. Todas están al oeste y rondan los 4.000 metros.
El clima de Ubs Nuur es profundamente continental, con variaciones de hasta cien grados: desde el récord de -58°C en invierno a más de 40°C en verano. Las montañas Tannu Ola actúan de pared frente a los vientos siberianos, pero la falta de lluvia hace que la cuenca sea parca en vegetación, aunque un alto porcentaje es endémica. El delta del río Tes es la zona más rica en vida y atrae muchas aves. Se cuentan hasta 359 especies diferentes, incluyendo más de ochenta amenazadas entre pelícanos, grullas, gaviotas, águilas, gansos, cisnes, etc. Las zonas mongolas de Tsagaan Shuvuut y Turgen Uul, en torno al pequeño lago Ureg Nuur, están a mucha más altitud y presentan un ecosistema muy diferente. Aquí es donde podremos encontrar al esquivo leopardo de las nieves, especie bandera de Ubs Nuur a la que acompañan otros mamíferos como el muflón asiático argali, el íbice siberiano, varios cérvidos y otros depredadores como lobos, zorros rojos, linces y varios mustélidos. También es una zona rica en avifauna, pero de rapaces y buitres.
Lago de Bayan en la cuenca de Ubs Nuur
Esta fauna prolifera gracias a la baja densidad de población en Ubs Nuur. Las temperaturas extremas, aridez del terreno y aislamiento geográfico hacen que los únicos habitantes reseñables sean los pastores nómadas mongoles. Localidades más grandes como Ulaangom alcanzan solo los 30.000 habitantes. Este paisaje cultural fue más rico en el pasado, como demuestran los miles de sitios arqueológicos divididos en kurganes, túmulos funerarios, y estelas encontradas. Pueblos tan poderosos como escitas, turcos y hunos pasaron por aquí. Todos ellos pastorearon en Ubs Nuur generando un largo periodo de interacción entre humanos y entorno natural que hacen de la cuenca un paisaje en el que lo cultural es ineludible. De forma sostenible, el ganado de caballos, ovejas y cabras ha ayudado o perjudicado a distintas especies de pradera. Esta relación se refleja en las tradiciones regionales como música, artesanía, leyendas y religión.
Ulaangom y su aeropuerto, conectado con la capital, es la puerta de entrada al reducido turismo de Ubs Nuur. Además de contar con el museo local, la ciudad está a solo 25 kilómetros del lago Ubs y a los pies de las montañas Tsagaan Shuvuut y Turgen Uul, justo al oeste. En ambos casos tendremos que buscar transporte privado y la infraestructura será limitada, con poco más que campamentos. También hay compañías de trekking que ofrecen recorridos por la cuenca con visitas a pie y 4×4 visitando lagos, dunas y montañas. Hay que tener paciencia con los mosquitos e intentar venir en primavera u otoño, cuando las temperaturas son menos extremas.
Fotos: Александр Лещёнок / Natalia Rudaya
Comentarios recientes