Tierra a la vista
El eón arcaico es una división temporal geológica de nuestro planeta clave para que la Tierra se convirtiera en el planeta lleno de vida que es. Se considera el segundo eón de los cuatro de nuestra historia. Se inició hace 4.000 millones de años al finalizar el eón hádico, cuando la Tierra se ganó el nombre de planeta, y finalizó hace 2.500 millones con la proliferación del oxígeno. El proceso fundamental durante el eón arcaico fue una bajada de temperaturas que permitió la creación de los primeros continentes. Porciones de estas antiguas masas emergidas sobreviven en distintos puntos del planeta. Son los cratones, secciones estables de la litosfera continental. Uno de los más antiguos y extensos es Kaapvaal, en el sur de África. En el sureste del cratón hay una parte conocida como cinturón verde de Barberton, hoy parte de las montañas Makhonjwa. Barberton Makhonjwa es una de las zonas expuestas más antiguas y menos transformadas del planeta, empezando su formación hace 3.600 millones de años. Además, es uno de los lugares consensuados más antiguos en el que hay constancia de vida.
Roca basáltica expuesta en Barberton Makhonjwa
Nadie advertiría la importancia de Barberton Makhonjwa paseando hoy por esta modesta cordillera del este de Sudáfrica y su vecina Sualizandia. De altura moderada, siempre por debajo de 1.800 metros, el aspecto general es de picos rocosos, praderas alpinas y bosque limitado a unos valles fluviales que recogen la moderada lluvia que cae anualmente. Más abajo, en la sabana, Reservas naturales como Songimvelo protegen buenas poblaciones de grandes mamíferos como el rinoceronte. Esta región era utilizada para pastoreo por pueblos indígenas antes de la llegada de los colonos. George Barber descubrió vetas de oro a finales del siglo XIX, lo que llevó a una intensa fiebre de oro que fue el origen de la ciudad de Barberton. Hoy, la minería ha declinado mucho y las actividades agropastorales vuelven a dominar las montañas. La minería fue la razón práctica detrás del primer mapa geológico de la zona en 1918. Uno más completo, compilado por Visser en 1956, fue el punto de partida para el impulso de las investigaciones científicas.
Paulatinamente, Barberton Makhonjwa fue atrayendo a más investigadores interesados en distintos aspectos del cinturón verde de Barberton. Geólogos, químicos, biólogos y otros especialistas empezaron a desentrañar una las historias más prolongadas del planeta. Estudiar fenómenos acontencidos hace tantos millones de años a través de evidencias indirectas es siempre complejo, por lo que muchos descubrimientos o teorías se han sucedido no sin debate. El consenso de lo ocurrido durante el eón arcaico en Barberton Makhonjwa es siempre un logro, empezando por la datación de las rocas entre 3.600 y 3.200 millones de años. Coloca a Barberton Makhonjwa a la par de otras rocas expuestas, especialmente en zonas de Canadá y Groenlandia. Una evidencia para ello son las rocas komatitas, formadas en el manto terrestre bajo unas condiciones de temperatura tan extremas que están restringidas a este eón. No son exclusivas de Barberton Makhonjwa, pero aquí se descubrieron en 1969 recibiendo el nombre del principal río de la región, el Komati. Otro descubrimiento son las rocas producidas en varios impactos de meteoritos acontecidos cerca de aquí, incluido uno de un tamaño estimado en 37×58 kilómetros.
Primeros signos de vida arcaica en Barberton Makhonjwa
Sin duda, uno de los consensos más complejos fue el del surgimiento de la vida. Las condiciones en el eón arcaico no eran las ideales, sin apenas oxígeno en la atmósfera y océanos y unas temperaturas extremas, lo que tampoco favorece la conservación de microfósiles. Teóricamente, la vida pudo surgir antes, pero las evidencias más claras nos han llegado por el registro en cratones como este o el australiano de Pilbara. Ambos, de hecho, pudieron formar parte del primer supercontinente que navegó sobre el manto. Estas evidencias son posibles en Barberton Makhonjwa gracias a que apenas ha habido metamorfismo geológico, esto es, que las rocas son como eran, y que la tectónica de placas apenas ha deformado la región. Una capa inferior de granito y varias superiores de rocas volcánicas y sedimentarias protegieron la roca arcaica con sus microfósiles de 3.300 millones de años. Al arrugarse el terreno, partes de la capa quedaron expuestas.
Barberton se encuentra unas cuatro horas al este de Johannesburgo, al sur del frecuentado Parque Nacional Kruger, cuyo aeropuerto está a una hora aproximadamente. En esta modesta ciudad de unos 10.000 habitantes hay bastante flujo de turismo interno. En la zona podemos hacer safaris, conocer la historia minera de la región y hacer el Barberton Makhonjwa Geotrail, en el que veremos in situ los valores geológicos de la región. No es un recorrido a pie, sino 38 kilómetros de la carretera R40 entre Barberton y la frontera con Suazilandia. Veremos varios puntos con carteles informativos de distintos aspectos excelentemente explicados. También podemos acercarnos al centro de visitantes del Geotrail en Barberton.
Fotos: Dion Brandt / Dion Brandt
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