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Costa del Descubrimiento – Reservas de bosque atlántico

Costa del Descubrimiento – Reservas de bosque atlántico

Espírito Santo y Bahía (Brasil)

  • Author: info@viajealpatrimonio.com
  • Date Posted: 20 02, 2022
  • Category:

Costes del descubrimiento


Uno de los eventos históricos menos claros es el descubrimiento de Brasil. Varias expediciones pudieron llegar antes, pero la que tradicionalmente se considera pionera aconteció el 22 de abril de 1500. Pedro Álvares Cabral dirigía una flota portuguesa que se alejó de la costa africana para avistar tierra gracias al hoy denominado monte Pascoal. Tras navegar unos kilómetros al norte, desembarcó estableciendo el primer contacto con indígenas tupiniquins. Estos hechos tuvieron lugar en la denominada Costa del Descubrimiento, que cubre el sur del estado de Bahía y el norte de Espírito Santo. El contexto natural que se encontró Cabral es hoy muy diferente. La ecorregión que define este área brasileña es el llamado bosque atlántico, uno de los biomas más amenazados del planeta tras el desarrollo colonial y poscolonial. Ocho áreas protegidas aisladas entre sí intentan sostener estos valiosos ecosistemas de altísima variedad de fauna y especialmente flora: el 20% de las especies mundiales están presentes aquí.

Parque Nacional de Descubrimiento

Las Reservas de bosque atlántico de la Costa del Descubrimiento abarcan desde la Reserva Biológica de UNA en el norte hasta la Reserva de Bosque de Linhares en el sur, separadas unos 500 kilómetros. Por el medio quedan otras seis zonas protegidas que en ningún caso superan las 24.000 hectáreas ni cubren apenas la costa, aunque los espacios entre medias gozan de una protección parcial con el denominado Pasillo Ecológico del Bosque Atlántico Central, compuesto por zonas de pastoreo y plantaciones forestales. Todas tienen un perfil parecido: amplias llanuras de selva regadas por distintos ríos y humedales. En algunos casos hay pequeñas zonas más elevadas, como las mesetas de la Reserva de UNA y el propio monte Pascoal que divisó Cabral, l punto más alto de la Costa del Descubrimiento con 536 metros. Las vistas desde arriba son espectaculares, pero también se puede apreciar el pronunciado corte que forman las Reservas con las zonas agrícolas.

Las Reservas cubren la inmensa mayoría del escaso bosque atlántico que sobrevive, que aun estando emparentado con las selvas amazónicas se considera una ecorregión diferente en la que también tienen fuerte presencia las restingas, zonas de matorral sobre suelo pobre en nutrientes. Esta ecorregión quedó aislada durante las últimas glaciaciones convirtiéndose en un complejo ecosistema de alto endemismo. Tres de cada cuatro árboles, por ejemplo, son exclusivos del bosque atlántico. Más relevante incluso que este grado de endemismo es la densidad de especies. Dada la brutal reducción de la ecorregión, en torno al 99%, y la diversidad, estamos ante uno de los puntos con mayor densidad de biodiversidad del planeta. Inevitablemente, por las mismas causas estamos también ante la región brasileña con mayor número de especies amenazadas, con más de 600 especies de flora. Una de las más significativas es el palo de Brasil, que dio nombre al actual país. Su valiosa madera rojiza fue el primer material de interés para los colonos portugueses, dando inicio a las talas que luego la agricultura y ganadería llevaron a la región al extremo.

Parque Nacional Palo de Brasil

Aunque comparten un aspecto similar con selvas encabezadas por árboles de unos 20-30 metros de altura y una rica maleza inferior, las especies son diferentes respecto al bosque atlántico del sudeste de Brasil, región con la que la Costa del Descubrimiento comparte reducción de hábitat. Si la situación de la flora es sensible por la distribución en islas de las zonas protegidas, para la fauna es aún más precaria. Pese a contar con poco más de 100.000 hectáreas, la Costa del Descubrimiento cuenta con más de 250 mamíferos, 600 aves, 250 anfibios y 200 reptiles. Entre todas acumulan más de 200 especies amenazadas por la reducción de hábitat, cien de ellas endémicas de la Costa del Descubrimiento. Entre los mamíferos destacan las distintas especies de marsupiales y pequeños primates como titíes, tamarinos o capuchinos. Otras especies icónicas presentes en alguna Reservas son los pumas, jaguares, águilas harpías, armadillos gigantes, perezosos, etc.

La Costa del Descubrimiento no es una región muy turística, pese a que aquí se encuentran los edificios más antiguos de la era colonial en Porto Seguro, en el estado de Bahía, donde Cabral decidió atracar. Junto a Itaúnas, en Espírito Santo, son las localidades más turísticas de una zona que recibe principalmente brasileños con ganas de playa. Para alternar el descanso se visitan principalmente los Parques Nacionales: Pau Brasil, Monte Pascoal y Descobrimento. Los tres son accesibles en excursión de día desde Porto Seguro. Ofrecen itinerarios de senderismo y bicicleta, pero también recorridos para avistar fauna, el asequible ascenso al monte Pascoal, contacto con pueblos indígenas, etc. Las Reservas del sur, Sooretama y Linhares, son menos visitadas. La zona más asequible aquí es la Reserva Natural Vale, de ámbito privado. La mejor época para venir a la Costa del Descubrimiento es entre mayo y septiembre, cuando las lluvias dan cierta tregua.

Fotos: Diego Teschi / Renato Augusto Martins

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