Meseta funeraria
Una de las prácticas funerarias más extendidas a lo largo de la historia ha sido y es el uso de urnas funerarias. Su uso más antiguo está datado en los 9.000 años del sitio chino Jiahu, mientras que en Europa dio nombre a toda una cultura de la Edad de Bronce: Campos de Urnas. De vuelta a Asia, uno de los lugares más sorprendentes de esta práctica es el Llano de las Tinajas en Laos. Aunque también practicaban la cremación, en el Llano de las Tinajas parece que era habitual que los restos del difunto se introdujeran en las llamadas tinajas, por lo que estas tenían que ganar tamaño. Entre uno y tres metros tienen la mayoría de las más de 2.000 tinajas que dan el nombre a este llano de la meseta de Xieng Khuang y componen postales sin igual. Junto a los sitios anexos donde se preparaban los enterramientos y los objetos encontrados en su interior, las tinajas han servido para describir esta civilización de la Edad de Hierro presente hasta el año 500.
Entre el río Rojo al norte y el Mekong al sur, una gran extensión montañosa ha actuado históricamente como frontera. La meseta de Xieng Khuang, un amplio claro a 1.300 metros, supone un respiro. Ondulantes colinas y numerosas fuentes de agua han permitido mayor espacio para una agricultura que complementó otras actividades como el comercio de la sal y la minería. La meseta se convirtió en un cruce de caminos que desarrolló sus propias prácticas funerarias. Poco se sabe de la cultura megalítica aquí asentada, aunque está datada en la Edad de Hierro local, entre los años 500 a.C. y 500. Perdidas en el tiempo, las tinajas han generado multitud de leyendas locales. La arqueóloga francesa Madeleine Colani, que desarrolló su actividad en la Indochina francesa, fue la primera en investigarlas en la década de 1930. En lo fundamental, Colani acertó en las características del Llano de las Tinajas, aunque ciertos debates nunca se han aclarado.
Hasta 1994 no hubo más investigaciones, en parte por una etapa que todavía marca el presente de Xieng Khuang: la Guerra de Vietnam. En su vertiente laosiana supuso que solo en esta meseta EEUU lanzó más bombas que en toda la II Guerra Mundial. Muchas dañaron a las tinajas, pero preocupan más los ochenta millones que no explotaron, convirtiendo el Llano de las Tinajas en zona de peligroso acceso que solo se ha despejado parcialmente. Desde entonces, distintos equipos internacionales han intentado explicar las prácticas funerarias del Llano de las Tinajas. La cremación jugó algún papel, pero no se sabe si el ritual implicaba que previamente el cuerpo se descompusiera en el interior de la tinaja, lo que explicaría su tamaño y emparentaría estas prácticas con las culturas megalíticas del sur de India. También se especula con la relación de los cuerpos introducidos en las tinajas y los entierros secundarios alrededor. Se especula que las tinajas estaban destinadas a las élites o cabezas de familia.
Pese a la diversidad, los rituales asociados son similares, así como la localización en zonas elevadas. Varios sitios específicos acumulan más de 1.300 tinajas en un amplio territorio de 80×40 kilómetros y representan el Llano de las Tinajas. Principalmente elaboradas en arenisca, la diversidad de materiales de las tinajas es alta debido a la costumbre de situarlas cerca de las canteras, donde hay algunas a medio hacer. Aunque perfectamente manufacturadas, el cuerpo principal no se labraba, pero sí el disco que seguramente servía de tapa. Hay diseños antropomorfos, zoomorfos y geométricos. En el interior de la tinaja se han encontrado todo tipo de restos humanos y también restos de otros artefactos personales como cuentas de collar. El sitio más estudiado es el número 1, con crematorio asociado. Uno de los más nutridos es el 52, con casi 400 tinajas, mientras que el número 28 tiene solo una, pero de gran tamaño y espectacular localización.
Phonsavan es la ciudad de referencia para Xieng Khuang. Tiene un aeropuerto que nos evita las más de siete horas de carretera desde otras ciudades mucho más turísticas como Luang Prabang. El turismo está solo empezando a despuntar tras las guerras. Para movernos por la zona necesitaremos camionetas, taxis o alquilar una moto. Los tuktuks no tienen permitido acceder a los Llanos de Tinajas. El sitio más visitado es el número 1 por la cercanía a Phonsavan. Aquí se ha levantado un centro de visitantes, aunque otros sitios como el 2, 3, 21 y 52 tienen distintas facilidades. No hay muchos guías, así que al visitar por libre las zonas es fundamental mantenerse en los caminos, pese a que los sitios arqueológicos han sido despejados de explosivos. Además de las tinajas, en la región interesan su naturaleza, etnias y sitios relacionados con la guerra.
Fotos: James Antrobus / Department of Heritage
Comentarios recientes