Pasillo en peligro
Por el globo se distribuyen varias rutas internacionales de vuelo migratorio, patrones que siguen multitud de especies de aves migratorias anualmente. En su trazado, estas aves han ido eligiendo puntos fundamentales para comer, reposar y reanudar viajes de miles de kilómetros. Al ser internacionales, su conservación se complica y depende de instituciones sin poder coercitivo. Una vigila la Ruta de Asia Oriental-Australasia, que utilizan unos cinco millones de aves que llegan a atravesar hasta 22 países. Uno de los puntos más frecuentados es el litoral chino del mar Amarillo y golfo de Bohai que separan este país de la península coreana. China se ha industrializado excepcionalmente en los últimos años, pero solo con ver Shangái cerca entenderemos que la presión aquí es máxima. De ahí el valor de la conservación de varias regiones intermareales de llanura fangosa en la costa china. Proporcionan comida y descanso a cientos de miles de aves, muchas amenazadas, en su viaje hacia el sur.
Grullas japonesas en Yancheng, en la costa del mar Amarillo
El mar Amarillo, cuya parte norte está compuesta por el golfo de Bohai con sus peculiaridades, se delimita respecto al mar de Japón por la línea imaginaria que va del sur de la isla coreana Jeju hasta la desembocadura del Yangtsé. El mar recoge principalmente las aguas del segundo río chino, también llamado Amarillo. El nombre de ambos hace referencia a la arena del desierto del Gobi, que el viento transporta dando un característico color a sus aguas. Son otro aporte de arena y limo para este poco profundo mar, que se formó apenas hace 10.000 años con la inundación de la placa continental tras el fin de la Edad de Hielo. Junto a lo llano del terreno y las corrientes, arena y limo son también los responsables del sistema intermareal que comparten Corea y China. Pese a la tierra reclamada al mar para agricultura y acuicultura y los desarrollos industriales, que se calcula que han acabado con dos tercios del sistema, se considera todavía el más extenso del mundo. Suponen una franja costera de varios kilómetros de anchura de gran valor ecológico.
El desarrollo en el mar Amarillo ha sido extraordinario desde hace medio siglo. En sus orillas se localizan grandes urbes y sus aguas han sido y son explotadas sin descanso por la pesca y el transporte de mercancías. A estas actividades se podría sumar la explotación petrolífera, pues se han realizado optimistas prospecciones en la costa china. Toda esta actividad ha tenido ya sus consecuencias para la biodiversidad del mar Amarillo. La intensa polución industrial genera enormes problemas de eutrofización y estacionalmente las zonas intermareales se ven invadidas por un exceso de algas verdes. En el caso de la fauna marina, la cuestión es seguramente irreversible. Desde hace décadas se han sobrepescado muchas especies, sobre todo cetáceos, que junto a la polución han causado que mamíferos y tortugas marinas estén prácticamente desaparecidos. También se han visto afectadas las pequeñas poblaciones costeras distribuidas por la costa, pues la reducción de las pesquerías ha sido bastante pronunciada.
Vista aérea de Yancheng, en la costa del mar Amarillo
La cadena trófica ha quedado afectada desde su base en muchas zonas intermareales. Estas son excepcionalmente productivas para multitud de especies de crustáceos y peces que alimentan a mamíferos marinos y aves. Entre estas se cuentan más de 400 especies diferentes entre residentes y migratorias. Las segundas llegan en enormes bandadas y encuentran aquí un lugar idóneo para alimentarse, descansar y criar. Algunas siguen su camino hacia el sur, mientras que otras pasan el invierno entero aquí. Entre todas las especies destacan más de una decena amenazadas en distinto grado como correlimos cuchareta, espátula menor, cigüeña oriental, grulla de Manchuria, etc. Algunas dependen íntegramente de las zonas protegidas, pues no se les conoce otros lugares de descanso. Las zonas protegidas en el mar Amarillo están cubiertas por las Reservas Naturales de Dafeng y Yancheng y el área Tiaozini, cuyas zonas intermareales están sujetas a fuertes restricciones de explotación. Dafeng cuenta además con un programa de reintroducción del ciervo milú, simbólico animal para China extinguido en libertad hace décadas.
Muchas zonas intermareales del mar Amarillo suman planes de conservación, pero aún queda mucho por hacer en el turismo. De momento, las áreas abiertas al turismo son reducidas. Los mejores lugares son la Reserva Dafeng de Milú y la Reserva Yancheng de aves raras. Están ubicadas a unas cuatro horas de Shangái. En Milú, los ciervos están asegurados porque viven en la Reserva, pero si queremos maximizar las opciones de ver aves es conveniente venir a finales de verano. Dentro de la Reserva hay un recorrido prediseñado en carrito eléctrico y una plataforma elevada de observación. En Yancheng la estrella son las grullas de Manchuria, que si venimos en otoño seguramente veamos desde hides fotográficos y plataformas.
Fotos: Yancheng Broadcasting Television / Yancheng Broadcasting Television
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