Recuerdo de los vecinos del sur
Hace 2.700 años que se inició una particular cultura en el sudeste asiático, en las zonas fronterizas entre China y Vietnam. Durante un milenio, la etnia luoyue se especializó en la elaboración de complejos y enormes tambores de bronce con finalidades artísticas y rituales. Estas sorprendentes y elaboradas piezas otorgan un genérico nombre a varias subculturas surgidas a lo largo de los siglos. En el valle vietnamita del río Rojo progresó la cultura Song Dong fabricando los mejores ejemplares. Del lado chino, los luoyue se integraron en el imperio del periodo Han desde el siglo III a.C. hasta que fueron perdiendo su identidad. A este lado de la frontera, los luoyue se asentaron principalmente a orillas del río Zuojiang y afluentes como el Mingjiang. Sobre lienzos de roca caliza frente a sus aldeas, los luoyue dejaron la otra seña artística de esta cultura, el arte rupestre de Zuojiang Huashan. La datación arqueológica y los motivos dibujados, incluidos tambores rituales, emparentan las pinturas con esta cultura de la que no conservamos mayor rastro.
Zuojiang Huashan se encuentra en el extremo sureste de la meseta Yunnan–Guizhou. Pese al nombre se trata de una zona muy accidentada marcada por una topografía de tipo kárstico con profundas gargantas, suaves colinas y verticales farallones. Estos están muy presentes en ambas orillas del río Zuojiang, formado tras la confluencia del Mingjiang y Lijiang. Los tres trazan pronunciados meandros que chocan contra las paredes kársticas definiendo estrechos valles tupidos de bosques y cultivos regados por las lluvias tropicales. Estos acantilados de caliza, de más de cien metros de altura, fueron la superficie utilizada por los artistas luoyue desde el siglo V a.C. Se prolongan hasta el II, poco después de la desaparición de la cultura hermana de Dong Song. Hoy, los márgenes de los ríos en Zuojiang Huashan siguen estando punteados por pequeñas aldeas, campos de cultivo y alguna gran ciudad como Chongzuo donde domina la etnia zhuang. Heredera de luoyue, mantiene rituales tradicionales e identifica el arte rupestre de Zuojiang Huashan como legado propio.
De origen tai, los zhuang suponen la mayor etnia minoritaria china. Antes de la dinastía Qin, los luoyue se asentaron aquí y progresaron hasta su choque con los han chinos. Las pinturas de Zuojiang Huashan reflejan estas beligerancias, siendo las batallas y armas un tema dominante hasta la unificación bajo el emperador Qin. Descritas en varios textos por las dinastías chinas posteriores, las pinturas rupestres de Zuojiang Huashan fueron investigadas en los años 50 del siglo XX. Los expertos han datado los grupos de pinturas de acuerdo a restos arqueológicos como los andamios de madera utilizados y comparativas con artefactos hallados en los márgenes de los ríos. Entre los 38 grupos de pinturas han identificado cuatro fases diferentes de acuerdo a la altura del acantilado donde se pintaron, el realismo y tamaño de las figuras y la complejidad de las escenas. Lo que permanece constante es el intenso color rojo utilizado, producto de la mezcla de óxido de hierro, cola animal y sangre.
Los grupos de pinturas se distribuyen en tres zonas, una a orillas del Mingjiang y dos en Zuojiang. Todas comparten un estilo similar en las figuras humanas, que vistas de frente o lado suelen tener los brazos en alto y las piernas arqueadas en una especie de danza. Las medidas varían mucho, desde apenas veinte centímetros hasta más de tres metros. Junto a estas figuras hay otras de animales, interpretadas como personajes de alto estatus, y elementos rituales como cuernos de guerra y tambores de bronce. Más raros son motivos como barcos o escenas de cópula, que sí aparecen en el principal sitio de los 38 grupos, Ningming Huashan. Situadas en la parte inferior del acantilado, en este sitio se acumulan hasta 1.951 figuras individuales, casi la mitad de todas las de Zuojiang Huashan. Cuatro quintas partes son humanas, incluyendo la más grande de toda la región, y más de 200 son tambores de bronce.
Chongzuo es la puerta de entrada a esta zona de Guangxi, aunque muchos viajeros también la atraviesan desde Vietnam. En su frontera se encuentra uno de los atractivos de la región, la catarata Detian, y muchos hacen parada en Ningmin. Aunque Chongzuo no dispone de aeropuerto, en tren son menos de dos horas desde la capital regional Nanning. Cerca de la ciudad son famosos una pagoda inclinada y un Parque Ecológico para langures. Hay también un museo dedicado al arte rupestre de Zuojiang Huashan y grupos de pinturas río arriba y abajo, pero el sitio de Ningming está lejos. Para llegar es conveniente un transporte por carretera o tren y luego un trayecto de dos horas en barco. Hay ferris públicos con horas fijas y privados, más caros. Aunque llueve todo el año, es más conveniente venir en primavera y otoño.
Fotos: Rolfmueller / Rolfmueller
Comentarios recientes