Piedra rusa
La abundancia de madera en los territorios rusos hizo que este material dominara su arquitectura durante siglos, perdiéndose en la historia por los habituales incendios. Entre Kiev, influida por el imperio bizantino, y Novgorod, las ciudades rusas empezaron a levantar edificios en piedra. Tampoco se conservan muchos anteriores al siglo XIII, cuando los mongoles arrasaron casi todo el país. Novgorod se libró, lo mismo que Peskov, en el extremo noroeste del área de influencia rusa. A esta ciudad llegaron arquitectos de Novgorod, pero desarrolló su propia e influyente escuela desde el siglo XIV. Algunos de sus miembros viajaron a Moscú propagando las características distintivas del estilo Peskov: falsos arcos, capillas laterales, sacristías, atrios, galerías exteriores y campanarios. Fueron también préstamos culturales de una Europa románica más en contacto con Peskov que el resto del país. Pese a su intensa historia, hoy conserva abundante patrimonio religioso y fortificaciones.
Monasterio Spaso-Mirozhsky en Peskov, con la catedral de la Transfiguración a la izquierda
Peskov está considerada una de las ciudades más antiguas de Rusia. Se especula que pudo ser fundada en el siglo IX por el kanato de Rus, entidad política que precedió al Rus de Kiev. Su primera mención es del año 903 y se toma como fecha oficial. Formó su propio principado siendo Novgorod su socio político en los siglos XII-XIII. No sufrieron el azote mongol, pero los caballeros teutones fueron una amenaza constante en aquella época. En el siglo XIV, Peskov inició su cénit gracias a su independencia política, ratificada con la fundación de su propia república, y su inclusión en la liga hanseática. En 1510 entró a formar parte del estado ruso dependiente de Moscú, otro punto de inflexión positivo. Estar en la frontera fue fuente de divisas e intercambios culturales, aunque también la hizo objeto de disputas que solventó con un extraordinario quíntuple anillo defensivo. En el siglo XVIII, las conquistas rusas diluyeron este rol y Peskov inició su declive. Peor fue el XX, cuando las guerras mundiales y las políticas soviéticas acabaron con mucho de su patrimonio arquitectónico.
No todo ha sido borrado del pasado de Peskov, cuyo centro urbano encajado entre los ríos Velíkaya y Pskova conserva muchos monumentos. Fuera del núcleo urbano se encuentra el monasterio Spaso-Mirozhsky, que presume de albergar la estructura más antigua de Peskov, su catedral de la Transfiguración del siglo XII. Cuenta además con fantásticos frescos de la época. Aunque ha tenido numerosas restauraciones posteriores, el material utilizado, caliza local, sentó las bases de la arquitectura de Peskov. Se debate si la pequeña catedral de San Juan del monasterio Ivanovsky es de la misma época, aunque su primera mención es de 1240. Otros ejemplos arquitectónicos tempranos son las iglesias de los arcángeles Miguel y Gabriel en el centro histórico y la catedral de la Natividad en el monasterio Snetogorsky, unos kilómetros río abajo. Ambas del siglo XIV, son las primeras que transmiten el estilo propio de la escuela de Peskov que eclosionaría los dos siglos siguientes. Son templos sencillos y pequeños con asimetrías y una marcada atención por el contexto natural y las formas orgánicas.
San Basilio sobre la colina en Peskov
Los siglos XV y XVI fueron la etapa más prolífica de la escuela de Peskov, marcada por pequeñas iglesias cúbicas de una cúpula y uno o tres ábsides. Muchas hacen referencia a lugares geográficos de la ciudad como San Basilio sobre la colina, la más famosa de todas. Fuera de la abundante arquitectura religiosa de Peskov existen restos originales de los antiguos sistemas defensivos. Dos bastiones que pertenecieron a distintas fortificaciones son la torre Pokrovskaya a orillas del río Velíkaya y la torre Gremyachaya sobre la colina homónima. Ambas están fuera del kremlin, uno de los más antiguos de Rusia, pero cuya escala de reconstrucción ha sido intensa en los últimos tiempos perdiendo así parte de su autenticidad. Incluye los trabajos sobre la principal catedral de la ciudad, la Trinidad, cuyo edificio actual data de finales del siglo XVII. Sí cuenta con edificios administrativos originales, que junto a las cámaras Pogankin representan la arquitectura civil de Peskov.
Cerca de la frontera con Letonia y Estonia, Peskov no es la ciudad más visitada de Rusia, pero disfruta de su turismo. Su aeropuerto no siempre tiene vuelos disponibles, así que la ruta más segura es a través de San Petersburgo, unas cinco horas al norte. El centro histórico, incluido el kremlin, es bastante compacto e incluso podremos llegar andando al monasterio de Spaso-Mirozhsky tras cruzar el río. Para llegar al monasterio de Snetogorsky necesitaremos taxi, pues la distancia es mayor. Las cámaras Pogankin son también muy visitadas, pues hoy alojan un museo. Aunque podemos ver los principales puntos en un solo día, es conveniente hacer noche en Peskov. Podemos continuar luego el viaje al muy visitado monasterio Pechersky, todavía más cerca de la frontera con Estonia. Conviene venir a Peskov en verano, pues las temperaturas invernales suelen estar bajo cero.
Fotos: A.Savin / A.G. Kalinenko
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