Navigation Menu
Patrimonio medieval judío de Erfurt

Patrimonio medieval judío de Erfurt

Turingia (Alemania)

  • Author: info@viajealpatrimonio.com
  • Date Posted: 21 08, 2024
  • Category:

Antes del pogromo


Equiparables a una iglesia o una mezquita, las sinagogas son los edificios de referencia para las comunidades judías. Sus orígenes no están muy claros, pero se suele apuntar a la etapa del Segundo Templo, en torno al siglo I. Obligados a la diáspora, las distintas comunidades judías se juntaban en edificios comunes para sentirse arropados. Quizá por este origen, las sinagogas tienen un carácter más familiar. Las condiciones para levantar una son muy laxas y la distribución interior es también bastante libre. En cuanto al estilo, las congregaciones generalmente se fijaban en los estilos de iglesias y otros templos. Los devenires de los distintos grupos han hecho que la inmensa mayoría de ellas se construyeran en los últimos dos siglos en estilos historicistas y modernos. Hay varias excepciones entre las que destaca la vieja sinagoga de Erfurt, considerada la más antigua en pie en Europa. Hoy sin culto, es parte del patrimonio medieval judío de esta ciudad alemana.

Sinagoga de Erfurt

Situada en un cruce de caminos, el nombre de Erfurt aparece por primera vez en el siglo VIII. Fue ganando derechos como ciudad y levantó murallas en el siglo XII. Poco antes está atestiguada la presencia de una primera comunidad judía que se convierte en una de las más prósperas del ámbito germánico. Se considera una qehilla, una referencia para los judíos de la región, que además se integra dentro del plano de la ciudad sin formar un gueto. Pero las cosas se complican. En 1349 corre el rumor en Europa de que los judíos son los causantes de una brutal epidemia y en Erfurt tiene lugar un feroz pogromo preventivo, con centenares de asesinados y la expulsión de los supervivientes. Quizá porque un año después la peste asola la ciudad pese a ello, los judíos regresan poco después. Tienen aún un par de episodios similares en el siglo XV y, como en toda Alemania, en los prolegómenos de la II Guerra Mundial.

En el siglo XIX, la comunidad había crecido con la libertad religiosa, pero llegó la noche de los cristales rotos. Se repitió la destrucción patrimonial del siglo XV, cuando otra sinagoga anterior había sido utilizada como arsenal, igual que las lápidas del cementerio fueron expoliadas. Viendo el panorama es sorprendente cómo la vieja sinagoga ha resistido. Levantada originalmente a finales del siglo XI, la mayor parte de lo que vemos hoy procede del siglo XIII, lo que sigue siendo un hito. Se levantó entonces su fachada oeste con cinco ventanas y un pequeño rosetón, mientras que unas décadas después el edificio ganó un piso. Tras la masacre de 1349, la sinagoga fue vendida a un mercader local que la utilizó como almacén, uso que tendría cinco siglos. Estaba tan desnaturalizada que pasó inadvertida a los nazis. Dado que Erfurt no fue excesivamente dañada en la II Guerra Mundial, la sinagoga sobrevivió. Fue solo hace unas décadas que fue identificada, investigada, puesta en valor y convertida en museo. Una viga de madera original fue la clave para datar su primera fase constructiva.

Mikveh de Erfurt

Dentro de la Erfurt medieval hay otras dos estructuras judías. Primero está el Mikveh, edificio concebido para los baños rituales, aquí a orillas del río. Tiene forma rectangular y mide nueve por tres metros y, como en el caso de la sinagoga, fue atacada y perdió su uso tras 1349. El otro legado en la ciudad es una casa de piedra de la que sabemos por documentación perteneció a una familia judía. Con sus paredes perimetrales originales del siglo XII, el edificio tuvo varias modificaciones. Consta de un sótano, una amplia planta baja, otra planta más baja y el tejado. El techo de madera permitió datar la estructura en 1249, aunque se cree que fue un momento en el que se cambió el techo en una reforma. Como el resto de estructuras, su uso por parte de judíos se detiene en 1349.

Erfurt es hoy una agradable ciudad mediana fuera de las zonas más industrializadas de Alemania, en el oeste. Capital de Turingia, es una base perfecta para visitar la zona. Tiene aeropuerto, aunque por sus conexiones es probable que lleguemos en tren o carretera. Todo el centro histórico se puede visitar en un día a pie con imprescindibles como su catedral y sobre todo su puente de los mercaderes o Krämerbrücke. Entre el legado judío se pueden visitar Mikveh y la sinagoga, siendo la segunda el punto idóneo gracias al museo que alberga. Se exponen piezas del legado judío de Erfurt entre las que destacan varios manuscritos medievales y el llamado tesoro de Erfurt, un botín de monedas que un judío escondió entre sus paredes en 1349 y fue descubierto hace poco. En cuanto al Mikveh, para visitarlo ha de hacerse en un tour guiado. Como en otras partes de Alemania, lo famoso son las salchichas, siendo la más típica aquí la salchicha turingia.

Fotos: Xiquinho Silva / Norman Hera

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.