Dominio del inuit
La etnia inuit, más conocida por el hoy peyorativo término de esquimal, habita en las regiones más septentrionales del planeta, en torno al círculo polar ártico. Los actuales inuit suponen la última oleada de ocupación del norte de Alaska y Canadá y Groenlandia. Se fueron desplazando al este eliminando a su paso culturas, como la denominada Dorset, gracias a sus ventajas tecnológicas, tanto en el diseño de armas como el uso de trineos de perros. Todas las culturas anteriores a la inuit se denominan paleoesquimales. No son pocas, porque regiones como Groenlandia tienen una historia que se prolonga unos 4.500 años. En tan largo tiempo hubo periodos de ocupación y desocupación protagonizados por distintos pueblos cazadores hasta el siglo X, cuando los nórdicos introdujeron la agricultura en Kujataa. Estos pueblos inuit dejaron restos arqueológicos, especialmente en la región que va de la isla de Nipisat hasta Aasivissuit, cerca del punto donde Groenlandia se convierte en una inmensa llanura helada.
La isla más extensa del planeta tiene dos zonas muy diferentes: el centro hundido y helado y la accidentada costa donde hoy se sitúan sus escasos 50.000 habitantes. Aunque la vida haya cambiado mucho en 4.500 años, este patrón de ocupación no ha variado tanto y el oeste sigue siendo hoy el lugar de referencia gracias a sus zonas libres de hielo. Entre estas se encuentra Aasivissuit-Nipisat, una región húmeda a la altura del estrecho de Davis de 235 kilómetros de oeste a este con espacio para una escasa vegetación a la que llegan distintas especies de aves a criar. Los registros arqueológicos más antiguos en Aasivissuit-Nipisat datan de hace 4.200 años, con la llegada de los primeros inuit o paleoesquimales desde Canadá. Fue la cultura Saqqaq, que se solapó con la cultura Dorset en torno al 750 a.C., que a su vez convivieron con los thule inuit desde el siglo XIII. En los últimos 200 años llegaron pobladores daneses y noruegos desde el sur con una tecnología mucho más avanzada, pero la mezcla aquí ha sido tal que todos se consideran inuits.
La región de Aasivissuit-Nipisat está marcada por las abundantes fuentes de agua dulce, fuertes diferencias de temperatura entre estaciones y abundante vida marina. Esta era la base en zonas costeras como Nipisat, mientras que en Aasivissuit la principal presa eran los caribúes. Los distintos inuit seguían un patrón nómada que les llevaba de un punto a otro con campamentos estacionales. Los Saqqaq son reconocibles por sus killiaq, herramientas para cortar la caza. Vivían en campamentos formados por tiendas y no están genéticamente relacionados con los actuales inuit. Los Dorset heredaron este patrón centrado en campamentos costeros, pero con migraciones puntuales al interior. Su rango de herramientas de piedra es muy amplio. Finalmente, los thule supusieron una evolución tecnológica con el uso de herramientas de hierro, perros, trineos y embarcaciones que les permitían cazar ballenas. Pasaban el invierno en la costa, en asentamientos más avanzados que incluían los famosos iglúes, y en el verano se desplazaban a sus campamentos de interior.
Los europeos fueron los responsables de los asentamientos actuales. Impulsaron la vida de los inuit gracias al comercio, lo que permitió a estos levantar enormes casas comunales, hoy en desuso, que tienen sus principales ejemplos en Aasivissuit-Nipisat. También se abandonaron los campamentos originales, hoy sitios arqueológicos, aunque parte del patrón de migración estacional ha sobrevivido. En Aasivissuit, campamento de verano a orillas de un lago, hay restos arqueológicos desde la cultura Saqqaq hasta el siglo XIX. Es el campamento de verano inuit más extenso y se han hallado anillas de las tiendas inuit, lápidas, almacenes de carne, etc. En la costa están los asentamientos de Arajutsisut y Innap Nuua, con sus varias casas comunales, y la isla Nipisat, en la que son especialmente relevantes las anillas de tiendas Saqqaq que demuestran su temprana ocupación. Entre medias, a lo largo de los fiordos, quedan asentamientos modernos abandonados como Saqqarliit o habitados como Sarfannguit.
Sisimiut es la ciudad costera de referencia para esta región. Tiene acceso a través de su pequeño aeropuerto conectado con otros puntos como la capital Nuuk. Aquí, el museo local alberga los principales hallazgos de la isla Nipisat, que se encuentra unos kilómetros al sur y se puede visitar. Por su historia moderna, la ciudad de Kangerlussuaq tiene un buen aeropuerto que sirve como entrada para el interior de la región. Pese a la cercanía, Aasivissuit apenas se visita, pero no será raro ver vestigios inuit en la zona aunque vengamos más por la naturaleza. Ambas localidades, Kangerlussuaq y Sisimiut, son los extremos de uno de los recorridos más famosos de Groenlandia que corre 160 kilómetros en paralelo a las rutas de Nipisat a Aasivissuit. Se realiza andando, con trineos de perros, 4×4, esquí o bici, dependiendo de la estación.
Fotos: Laust Løgstrup / Jens Fog Jensen
Comentarios recientes