Navigation Menu
Casas principales del arquitecto Ví­ctor Horta (Bruselas)

Casas principales del arquitecto Ví­ctor Horta (Bruselas)

Bruselas (Bélgica)

Suave ruptura arquitectónica


Cuando le echaron del Conservatorio, nada indicaba que el joven Víctor Horta encontraría su vocación en la arquitectura. Criado en Gante, Horta inició un camino formativo en el que se sumaron distintas influencias para su gran hito: el Hôtel Tassel. Esta residencia particular bruselense está considerada el primer edificio puramente Art Nouveau. Este rompedor estilo no llegó de la nada. Horta había estado en contacto con impresionistas y marchantes de arte como Siefried Bing que impulsaron el movimiento. También había trabajado con materiales como el hierro y el cristal. A comienzos de la última década del siglo XIX, el estilo estaba iniciándose con materiales gráficos y decorativos, pero Horta dio el impulso final al darle al Tassel su dinámico aspecto con curvas, elementos orgánicos y luz. El resultado tuvo tan buena acogida que elevó a Horta a la categoría de fundador del estilo y puso a Bruselas como referencia. En la capital belga, Horta diseñó esa década otros tres edificios en un estilo de corta vigencia, pero clave como bisagra entre el academicismo y modernismo.

Interior de la Casa Tassel de Victor Horta

La historia del Art Nouveau es particular, porque su advenimiento llevó más tiempo que su popularidad. Durante todo el siglo XIX hubo distintas corrientes que promulgaban un alejamiento del academicismo, básicamente una continuación de los estilos artísticos desde el Renacimiento. Un concepto clave entonces es el Gesamtkunstwerk o arte total, expresión que destaca que una obra de arte tiene que tener en cuenta todo el contexto. Es difícil fijar su origen, pero el Art Nouveau se relaciona porque tiene mucho que ver con algo que en otros estilos es accesorio: la decoración. El interior cobra tanta o más relevancia que el exterior. Aunque el arte total nace en Alemania, el Art Nouveau se desarrolla en el norte de Francia y Bélgica. Este pequeño país se había independizado unos años antes y Bruselas había gozado de un fuerte impulso político, económico y demográfico. El trazado urbano vivió una renovación total y los arquitectos disfrutaron de un momento dulce. Es el contexto en el que Víctor Horta pudo experimentar y el Art Nouveau se materializó.

Esta residencia fue finalizada en 1893, aunque Horta siguió trabajando unos años en diseños interiores y mobiliario. Tiempo después, el Tassel fue dividido entre varios dueños y perdió su esencia, hasta que en 1976 el arquitecto Jean Delhaye compró el edificio y le devolvió lustre. Delhaye trabajó con Horta y a su muerte se convirtió en uno de sus firmes promotores. En 1965 se había derruido uno de los edificios bandera de Horta, la Maison du Peuple, y otros edificios tenían problemas similares al Tassel: división de parcelas y reformas poco respetuosas. El Art Nouveau había pasado de moda mucho antes. Incluso el propio Horta había reformado su residencia familiar, que además había vendido en 1919. La profusa decoración y las curvas habían dejado paso a la simplicidad del modernismo. Delhaye también reformó y adquirió el Hôtel Van Eetvelde, que estuvo a punto ser demolido. En el caso de la cuarta casa principal, el Hôtel Solvay, fue la familia Wittamer la que compró el edificio evitando su demolición. Tras utilizarla unos años para sus negocios, la restauraron en los años 80.

Interior de la Mansión Horta en Bruselas

Han sido necesario años para poner en valor de nuevo la obra de Horta. Las cuatro casas, localizadas al sur y este de Bruselas, tienen sus particularidades, pero comparten varios elementos: amplitud de espacios, difusión de la luz y decoración con protagonismo de la curva. Trabajos previos como la Maison Autrique comparten ideas, pero partiendo de diseños clásicos. Horta rompió estos partiendo el Tassel, una estrecha, pero profunda parcela, en dos secciones unidas por una parte central de acero cubierto con cristal. El exterior mezcla piedra con acero y tiene formas fluidas y orgánicas, mientras que dentro destaca la escalera de hierro forjado, cuidadoso diseño de Horta. El Hôtel Solvay dio a Horta más amplitud y fondos para su decoración y mobiliario, los mejor conservados. El Hôtel van Eetvelde añadió complejidad al tener dos alas laterales, mientras que la mansión Horta fue objeto de experimentación y destaca por su techo de cristal central. 

Todas las casas, salvo la mansión Horta, están en manos privadas, de modo que las visitas particulares están muy restringidas salvo en las Journées du patrimoine de Bruselas, cuando abren sus puertas y sus visitantes se cuentan por miles. En otro momento hay que reservar costosas visitas guiadas en grupo. La mansión Horta, como casa museo del arquitecto, es visitable en cualquier momento. Si vamos por libre lo peor son las colas, pero también se pueden contratar visitas guiadas en grupo. Desde el museo hasta la Rue du Bailli se extiende Châtelain, barrio con una altísima densidad de edificios Art Nouveau, tanto de Horta como otros. Hay mapas disponibles en el  museo, para ir fijándose, y también paseos guiados.

Fotos: Henry Townsend / Europa Nostra

    2 Comments

  1. ¡Qué buen post con detalles sobre la obra de Victor Horta! Acabo de volver de Bruselas y de descubrir sus casas Patrimonio de la Humanidad. Es un legado Art Nouveau realmente impresionante. ¡Un cordial saludo!

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.