Centro histórico de Zacatecas

Minas y misiones

Para convertirse en un icono de la Revolución mexicana acontecida entre 1910 y 1920, Pancho Villa lideró la División del Norte que luchó con el gobernante militar Huerta. Una de sus victorias más decisivas fue la batalla de Zacatecas, un importante cruce de caminos nacido al calor de sus minas de plata, entre las más relevantes de la era colonial. Villa y su general Felipe Ángeles plantearon la toma de la ciudad, fuertemente defendida, basándose en su geografía. Empezaron tomando las baterías de las colinas que rodean el núcleo histórico. Esta geografía ha sido una seña histórica de Zacatecas, constreñida entre verticales colinas en un estrecho valle en el que no hubo espacio para el clásico diseño urbano rectilíneo. Así como el urbanismo de Zacatecas se ha mantenido desde la era colonial, su desarrollo arquitectónico ha ido dejando muestras de cada etapa. Sobre el resto se alza su catedral del siglo XVIII, muy decorada en barroco con elementos decorativos indígenas.

Catedral de Zacatecas

Zacatecas fue fundada en 1546 por Juan de Tolosa con el fin de explotar vetas de plata en  las montañas Sierra Madre Occidental. Situada a unos 2.400 metros, los cerros que puntean la ciudad alcanzan su techo en los 2.690 metros de Cerro el Grillo. Aquí vivían los zacatecos que conocían, como el resto de grupos indígenas, la existencia de una plata que los españoles empezaron a explotar con la mina San Bernabé. Fue la primera de más de treinta y al sur, orientada hacia la capital, nació Zacatecas para dar cobijo a mineros y administradores. Lo que nació como un campamento improvisado evolucionó en ciudad, título que recibió oficialmente antes de acabar el siglo. Zacatecas se conectó mediante el Camino Real de Tierra Adentro con Guanajuato y más allá con Ciudad de México, conformando así la principal ruta de la plata de las colonias norteamericanas. Zacatecas, en el extremo norte, se convirtió además en la puerta a las expansiones coloniales tanto por la vía de la conquista como las misiones.

Minas y misiones hicieron de Zacatecas la segunda ciudad en relevancia de la colonia durante ese siglo, lo que redundó en la ciudad. A lo largo de avenida Hidalgo se vertebró la Zacatecas colonial con una acentuada apuesta por la verticalidad debido a la falta de espacio. En el siglo XVIII, Guanajuato la adelantó en producción minera, pero la existencia de una Casa de la Moneda prolongó su protagonismo. Es en este siglo cuando se levantan muchos de los edificios coloniales más relevantes. La independencia no frenó la actividad minera, lo que favoreció la creación de nuevas instituciones y la conexión por ferrocarril con Ciudad de México. Hacía tiempo que Zacatecas había dejado de ser la frontera norte perdiendo su rol misionero, a lo que se unió la crisis de las minas en el siglo XX. Aunque esta actividad nunca ha cesado completamente, su declive provocó el de Zacatecas, que ha perdido protagonismo. Este factor, por otro lado, ha permitido conservar el centro histórico tal y como se desarrolló hasta el siglo XIX.

Plaza de Armas de Zacatecas con el palacio del gobierno

Este se asienta entre cerros con una madeja de calles y callejones que muchas veces ascienden por zonas terraceadas. Cerca de 500 edificios históricos se distribuyen en las más de cien hectáreas históricas con centro en la plaza de Armas, más pequeña e irregular que en otras ciudades coloniales, pero con el mismo espíritu de agrupar poderes religioso y civil. Entre los primeros destacan los templos del siglo XVIII, especialmente la catedral, construida para sustituir a la anterior con el fin de remarcar el estatus de Zacatecas. Sus tres portadas en piedra rosada están extensa y finamente labradas con todo tipo de detalles, incluidos guiños indígenas. Como contrapunto está la cercana iglesia jesuita de Santo Domingo. Aquí no es el exterior lo que deslumbra, sino los retablos churriguerescos. Entre los edificios civiles, la etapa tras la independencia es protagonista gracias al teatro Calderón, el mercado González en hierro forjado, la residencia del gobernador y varias casonas de diversas épocas.

Zacatecas tiene aeropuerto internacional y está bien conectada con otras ciudades, aunque algo distante. Para visitar el centro es muy conveniente pasear, aunque por la altitud y las cuestas tengamos que ir con calma. Además de los principales monumentos, en Zacatecas hay numerosos museos de interés, destacando el Manuel Felguerez y Pedro Coronel centrados en el arte y el Rafael Coronel, con una colección histórica muy heterogénea. Otro muy frecuentado es el museo de la Toma de Zacatecas, en lo alto del Cerro La Bufa, visita ineludible gracias a sus vistas al que se llega a través de un teleférico. Si queremos conocer el legado minero de Zacatecas, el lugar ideal es la mina El Edén, una de las más relevante en su día. Como hay minas abiertas es relevante ir al Centro Platero para realizar compras.

Fotos: Comisión Mexicana de Filmaciones / Pphdez76