Mirando al cielo
Uno de los aspectos más sorprendentes de la cultura maya fue su avanzada astronomía, apoyada en otras dos innovaciones en el contexto americano como fueron la escritura y las matemáticas. Las mediciones mayas del mes lunar y año solar fueron sobresalientemente exactas: casi exactas a las del griego Ptolomeo, se realizaron con una tecnología similar. En el Códice Dresde, los mayas también predicen la incidencia de eclipses lunares y solares. Astronomía y astrología se mezclaban, siendo la adivinación uno de los principales fines de la observación del cielo. Una de las leyendas más famosas cuenta la historia del enano adivino, que levantó en una sola noche una pirámide en la ciudad de Uxmal. La Pirámide del Adivino es una de las estructuras más originales de la civilización maya por su base: sus esquinas son curvas y forman un óvalo. Esta pirámide atrae las miradas en una ciudad que siempre miró al cielo: Uxmal está diseñada siguiendo el movimiento de Venus y está dedicada a Chaac, el dios de la lluvia. Su figura se repite en multitud de mascarones muy característicos del estilo puuc que Uxmal lideró.
Puuc fue también el nombre dado a la región noroeste de Yucatán. Significa colinas: esta zona era más ondulada que la mayormente plana península de caliza en la que se asentaron muchos pueblos mayas. La época más fuerte de Puuc, cuya ciudad principal fue Uxmal, se situó a caballo entre los periodos clásico y posclásico, sobre el año 900. Aunque la ciudad pudo fundarse bastante antes, esta es la principal época constructiva, cuando alcanza unos 15.000 habitantes. Junto a Chichen Itzá forma una alianza para gobernar el norte de Yucatán. Pasado el año 1000, los toltecas invadieron la zona y Uxmal entró en declive. Desde el 1100 apenas hay actividad aquí, una vez que los dirigentes Xiu se desplazan a otras zonas. No obstante, Uxmal siempre estuvo habitada y fue un centro de peregrinaje regional. La conquista europea de América acabó con esta era: los españoles no levantaron ninguna ciudad cerca, por lo que Uxmal fue abandonada y la jungla se fue comiendo las estructuras.
Aunque hubo alguna visita de colonos en los siglos XVI y XVII, la ciudad es básicamente olvidada. Afortunadamente, las ruinas resisten bien el paso del tiempo gracias al estilo constructivo puuc, basado en mascarones anclados sin argamasa a paredes cementadas. Hay que esperar al siglo XIX para que las ruinas atraigan la atención. Es el francés Jean Frederic Waldeck el que en los años 30 del siglo XIX hace una primera descripción. Poco después llegan a la zona otros exploradores. Frederick Catherwood dibuja pormenorizadamente, como en otras ciudades mayas, todo el sitio. Le acompaña el escritor John Lloyd Stephens, al que los lugareños cuentan la historia del enano adivino. Sin embargo, a pesar de estas visitas y la creciente fama de Uxmal, hay que espera a 1927 para los primeros trabajos de consolidación y restauración de los edificios, que se intensifican desde 1950 con el desbrozamiento de toda la ciudad.
Uxmal es la cumbre del estilo puuc, además de una de las ciudades mayas más espectaculares. Los edificios son muy originales y van más allá de la clásica Gran Pirámide, cuyos treinta metros de altura son aquí superados por los 35 de la Pirámide del Adivino. Esta tiene cinco niveles construidos a lo largo de los siglos: los primeros ovalados y los superiores rectangulares. En estos se encuentran varios mascarones chaac, que se repiten profusamente en el Cuadrángulo de las Monjas junto a la serpiente emplumada Quetzalcóatl, de influencia tolteca. El Cuadrángulo tiene 120 metros de lado y dos alturas. Cuenta con dos templos y 26 habitaciones que le dieron el nombre por asemejar un convento. Un lado presenta un muro que, tras atravesarlo, nos lleva al centro de las ruinas, donde se alza el Palacio del Gobernador. De cien metros de largo, es una de las obras cumbres mayas. Su pared ornamentada por encima del nivel de las puertas es espectacular. Otros edificios relevantes son la casa de Tortugas y la de Palomas.
Uxmal está a sesenta kilómetros de Mérida en dirección a Campeche. Mérida, con aeropuerto, es la ciudad ideal para visitar el Yucatán por su tamaño y, sin embargo, tranquilidad. En Uxmal, al estar ya lejos de la Riviera Maya, tendremos menos turismo que en Chichen Itzá. Es recomendable contratar a un guía para explicar los distintos mascarones. Se puede subir a la Gran Pirámide, pero no a la del Adivino. Por las noches hay un espectáculo de luz y sonido, buena idea si decidimos alojarnos al lado de Uxmal. Hay otras ciudades puuc cerca: Kabah está al lado y está unida a Uxmal por un sacbé o camino maya; Labná tiene un muy apreciado arco; y Sayil, aunque más lejos, es muy relevante.
Fotos: Pet_r / Daniel Mennerich
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