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Colinas de vides del ‘prosecco’ de Conegliano y Valdobbiadene

Colinas de vides del ‘prosecco’ de Conegliano y Valdobbiadene

Véneto (Italia)

  • Author: info@viajealpatrimonio.com
  • Date Posted: 30 05, 2022
  • Category:

Prosecco vip


El reciente caso de negocio del vino blanco italiano Prosecco es un ejemplo de rotundo éxito. Actualmente, la producción se cuenta en cientos de millones de botellas anuales. La demanda es tan extraordinaria que muchos países se han lanzado a producir su propio Prosecco robándole el protagonismo a la región del noreste italiano donde nació. Este vino, principalmente spumante o frizzante, se ha vendido como una versión asequible del champán francés. En sus reducidos costes influye considerablemente el método inventando por el italiano Federico Martinotti en 1895 y mejorado por el francés Eugène Charmat. La segunda fermentación del Prosecco tiene lugar en enormes tanques presurizados construidos de acero inoxidable. Tras filtrar las levaduras, el vino es embotellado. En medio del éxito, Italia fijó una zona de protección especial para los Prosecco. Fue en las colinas de vides entre las localidades de Conegliano y Valdobbiadene, donde la producción se ha mantenido bajo métodos tradicionales intentando salvaguardar la calidad de los mejores Prosecco. 

Paisaje vitícola del Prosecco entre Conegliano y Valdobbiadene

Lo primero que caracteriza un Prosecco es su uva, que Italia renombró como glera previo paso a la denominación de origen. Como la historia de los viñedos, la uva glera procede de la cercana Eslovenia. Actualmente se exige que los Prosecco tengan al menos un 85% de esta. La mayoría son parcial o totalmente espumosos, para lo que se añade azúcar tras la primera fermentación. Muchos utilizan el método Martinotti-Charmat, pero en Conegliano y Valdobbiadene está ganando peso el método tradicional champenoise de fermentación en botella. Debido a los característicos posos que quedan con este proceso, se suele llamar a estos vinos col fondo. No es la única diferencia de los vinos de Conegliano y Valdobbiadene, pues tanto la disposición de los viñedos en terrenos tradicionales como la vendimia a mano son fundamentales. Esta región no es llana como otras zonas de Prosecco, sino que está marcada por un accidentado relieve delineado por alargadas lomas en las que las vides se alternan con bosques creando un mosaico rural.

Los vinos de Prosecco claman sus relaciones históricas hasta tiempos romanos, aunque nacen como tal en la localidad homónima de Trieste en el siglo XVI para diferenciarse de zonas productoras eslovenas y austrias. Los viñedos se expandieron hasta el Véneto llegando a Conegliano y Valdobbiadene a mediados del siglo XVIII. Esta zona a los pies de los Dolomitas Belluno sufrió la epidemia de la filoxera del siglo XIX, tras lo cual se fueron dividiendo las zonas de cultivo. Permanecieron bajo productores pequeños y medianos hasta finales del siglo XX. En 1962 se creó el primer consorcio local para salvaguardar la calidad del Prosecco de Conegliano y Valdobbiadene, muy similar entonces a los vinos de Asti de la región piamontina de Langhe-Roero y Monferrato. Primero cristalizó como denominación de origen y en los últimos años, ante el éxito del Prosecco, como Prosecco Superiore. Representa menos de un quinto de la producción de Prosecco italiano, incluyendo las cercanas colinas de Asolo. En la cúspide de calidades se encuentran los de la colina de Cartizze.

Vendimia a mano del Prosecco entre Conegliano y Valdobbiadene

Conegliano y Valdobbiadene distan entre sí algo más de veinte kilómetros, pero la zona de cultivos se extiende en una región más amplia al norte de ambas. Aquí se encuentran las lomas alargadas que han sido perfiladas por los agricultores mediante estrechas terrazas conocidas aquí como ciglioni. Son fundamentales para su gestión las soluciones hidráulicas para conseguir el riego de todos los ciglioni. El otro elemento característico de los viñedos es el sistema bellusera, utilizado en algunos cultivos. Inventado a finales del siglo XIX, se trata de un diseño romboidal de viñedos apoyado en otros árboles. Estos elevan las viñas previniendo enfermedades e inclemencias climatológicas. La arquitectura tradicional de Conegliano y Valdobbiadene representa diferentes etapas históricas de la región. Conegliano fue fundada sobre el siglo XII, cuando se tiene constancia del castillo que dominaba la ciudad. Junto al duomo del siglo XV son sus referencias arquitectónicas. Valdobbiadene, bastante más pequeña, tiene un carácter mucho más rural. La referencia es el duomo de fachada claramente neoclásica. 

El turismo enológico del Prosecco nació en 1966, cuando se nombró la primera ruta enológica en esta región, hoy denominada Strada del Prosecco e Vini dei Colli Conegliano-Valdobbiadene. Se trata de una ruta circular que conecta las dos localidades yendo y volviendo por distintas carreteras secundarias entre viñedos. En la ruta y carreteras paralelas podemos detenernos en pequeñas aldeas como Cison di Valmarino y Follina y postales rurales como la formada por el Molinetto della Croda. También podemos visitar muchas bodegas. Las de mayor calidad se encuentran en Cartizze, muy cerca de Valdobbiadene. Esta región vinícola se visita muy fácilmente desde Venecia. A una hora de carretera, podemos dedicarle un día completo. Si no queremos complicaciones, hay muchos tours disponibles de un día. Además de comprar vino, en la región son típicos los salamis y quesos.

Fotos: Arcangelo Piai / Arcangelo Piai

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