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Conjunto histórico y arquitectónico del kremlin de Kazán

Conjunto histórico y arquitectónico del kremlin de Kazán

Tartaristán (Rusia)

  • Author: info@viajealpatrimonio.com
  • Date Posted: 4 03, 2019
  • Category:

La otra Rusia


Aunque son una minoría frente a los rusos, cinco millones de tártaros convierte a esta etnia en la segunda más numerosa de Rusia. Buena parte se encuentran en Tartaristán, donde suponen la mitad de la población. Los tártaros son una etnia de origen túrquico de complejo origen a medio camino entre los búlgaros del Volga y los mongoles de la Horda de Oro. Como minoría étnica y religiosa, pues son musulmanes, han sufrido bastante. Especialmente a comienzos de la Revolución Rusa, cuando en 1921 muchos murieron de hambre. Todo comenzó con la conquista en el siglo XVI de su kanato de Kazán. Esta ciudad, situada en la confluencia de los ríos Volga y Kazanka, había sustituido un siglo antes a Bolgar como ciudad bandera de la cultura tártara. Pese a su tumultuosa historia posterior, Kazán se ha resistido a la plena aculturación y su resitencia ha recibido premio. Hoy, Kazán puede presumir de ser una ciudad étnica y culturalmente genuina. La mejor manera de entender esta personalidad propia es yendo a su Kremlin, donde se unen todas las influencias de estos siglos.

Vista del kremlin de Kazán

Existen discrepancias sobre si Kazán fue fundada al fundarse su kanato, en 1438, o es anterior. Sí que está claro que la zona fue poblada por los búlgaros del Volga desde el siglo XI, cuando localizaron aquí un puesto comercial fronterizo. Se han encontrado restos en la ciudad moderna, estando los más antiguos precisamente en el Kremlin. En todo caso, la relevancia le llegó con la disolución de la Horda de Oro y la creación de un kanato de descendientes directos de Gengis Kan. Se crea entonces el Kremlin, que acoge un relevante bazar, palacios, mezquitas y las murallas que lo protegen todo. Tras una existencia complicada por las disputas internas, el kanato empezó a sufrir por las injerencias rusas en su política. Tras medrar durante décadas, los rusos se decidieron finalmente a conquistar la ciudad. Iván el Terrible asedió y destruyó Kazán en 1552 poniendo fin al kanato.

Nada más incorporarse a Rusia, Kazán sufrió un durísimo proceso de aculturación, incluidas masacres, cristianizaciones forzosas y exilios. Los tártaros fueron relegados a un barrio adosado a las murallas y la ciudad entera, además, sufrió varios incendios. En épocas de revueltas, Kazán declaró su independencia durante un breve lapso de tiempo. En el siglo XVIII, la ciudad empezó a industrializarse y militarizarse con los principales astilleros para el mar Caspio. A finales de ese siglo, una revuelta campesina liderada por Pugachev puso su objetivo en la ciudad. El kremlin fue asediado sin éxito y, en la batalla posterior, la ciudad volvió a incendiarse. Hasta entonces, la madera dominaba las construcciones menores, pero Catalina la Grande ordenó construir en piedra. Ella fue también la primera en aceptar que se levantaran mezquitas. Fue el primer gesto hacia una reconciliación de Kazán con su pasado tártaro, proceso que solo se vio interrumpido en el periodo comunista.

Restos de las tumbas reales del kremlin de Kazán

El kremlin actual fue levantado sobre la ciudadela del kanato. De esta época no quedan más que tumbas recuperadas de los derruidos mausoleos y el contorno de las murallas. Estas, levantadas y restauradas varias veces, tienen varias torres entre las que destaca la de Spasskaya, principal entrada. Plenamente rusa, en el interior destaca la Catedral de la Anunciación. Postnik Yakovlev, arquitecto de la moscovita San Basilio, la diseñó en blanco, azul y dorado. No obstante, el símbolo de la ciudad es la torre Siuyumbiké gracias a su inclinación, ya corregida, y a sus inciertos orígenes. Su eclecticismo ha dibujado leyendas de su origen en el kanato y su nombre es el de una princesa de esta época. Sin embargo, parece que fue construida en el siglo XVIII. Forma parte del clasicista palacio del gobernador del XIX. Recientemente se ha inaugurado la mezquita Qol-Şärif, con un diseño similar a una derruida en el siglo XVI.

Kazán tiene hoy más de un millón de habitantes y se ha modernizado excepcionalmente desde la celebración de su primer milenio, por poco riguroso que sea, en 2005. Su modernidad y apuesta por los deportes hacen que cada vez sea más visitada. La mayor parte llegan en avión, pues por tierra son más de diez horas a Moscú. El Kremlin, al final de la concurrida calle Bauman, es visita obligada. Nos llevará medio día y hay disponibles visitas guiadas. Fuera de este, si queremos empaparnos de cultura tártara hay muchas opciones, pero lo primero es pasear por la parte tártara de Bistä y acercarnos al museo de Tartaristán. También es buena idea venir en junio, cuando la temperatura ya es agradable, y disfrutar del festival Sabantuy. Es la fiesta oficial tártara y hay todo tipo de competiciones, destacando la lucha kurash. También podemos comprar artesanía en piel o probar la particular gastronomía local. El plato más típico es el echpochmak, unas empanadillas triangulares de carne.

Fotos: A.SavinYuriy75

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