Hasta la gran sequía
Los indígenas Pueblo han sido y son uno de los grupos étnicos con mayor presencia en la confluencia de cuatro estados estadounidenses denominada Four Corners. Los arqueólogos no se ponen de acuerdo en cuándo emergió esta cultura, siendo una teoría asentada que heredaron la tradición Oshara, extendida hasta el año 460. El auge de los Pueblo empieza sobre el 700, aunque necesitaron de un cambio climático para alcanzar su auge entre los años 900 y 1150. Esta etapa, denominada Pueblo II, se benefició de un clima templado y moderadamente lluvioso, lo que les permitió detener su patrón previo de migraciones y aumentar el tamaño de sus asentamientos. Los Pueblo desarrollaron comercio y cultura, con especial foco en la cerámica y la astronomía. Hasta que la denominada Gran Sequía del siglo XII les forzó a diseminarse, luchar entre sí y emigrar, el grupo tuvo en el cañón Chaco su principal centro. Más de una docena de sitios demuestran el avanzado estado de esta civilización.
Vista de Pueblo Bonito en el cañón Chaco
Estos cambios climáticos son hoy patentes, pues el arroyo Chaco del cañón es un río generalmente seco rodeado de matorrales y cactus. En tiempos de los Pueblo, esta sección de la llanura de Colorado a unos 1.900 metros de altitud estaba llena de bosques rodeados de montañas con grietas que divertían el agua de las lluvias. Ofrecían a los Pueblo irrigación para unos cultivos que complementaban con el procesado de piedras como turquesa y obsidiana. También hay formaciones prominentes típicas, los denominados butte, siendo Fajada el más famoso gracias a sus petroglifos astronómicos y restos de una gran rampa que sugieren un uso ceremonial del lugar. Los poco más de 2.000 Pueblo vivían dispersos en distintos asentamientos como Pueblo Bonito, el más estudiado por los arqueólogos desde que fuera descubierto en el siglo XIX. Levantado desde el 850, Pueblo Bonito fue el asentamiento más grande de Chaco pese a que albergó no más de 800 personas en su pico.
La Gran Sequía redujo la población que Chaco podía sostener. Los Pueblo restantes sobreexplotaron los disminuidos recursos y batallaron entre sí. Parte de su cultura se transfirió a los apaches y navajos que llegaron sobre el siglo XV. En 1896 se iniciaron las labores arqueológicas y diez años después el cañón se protegió legalmente. Fue Neil Judd desde 1920 el que excavó e investigó profundamente Chaco. Con él se concretaron fechas y tamaño poblacional, mientras que posteriores campañas ampliaron la información estudiando nuevos sitios a lo largo de los catorce kilómetros de cañón vertebrados por un sistema de caminos aún perceptible. Fuera del cañón, unos ochenta kilómetros al norte hay otro grupo de ruinas Pueblo de la misma época en las denominadas Ruinas Aztecas, que no tienen nada que ver con esta civilización mexicana. Fueron indígenas Pueblo que protagonizaron una primera migración al norte en el siglo XI anticipándose al traslado masivo del XIII.
Kiva de Casa Rinconada en el cañón Chaco
Chaco representa una de las etapas de apogeo de los Pueblo, lo que se traduce en la cantidad y complejidad de sus construcciones. Dos son las estructuras de referencia: las casas grandes y las kivas. Los primeros son edificios de hasta cuatro plantas y gruesas paredes en sillería que sumando alas y habitaciones, fácilmente 200, daban cobijo a varias familias. Las kivas son más simples, pero muy simbólicas, pues sus funciones eran ceremoniales. Pueblo Bonito, dividido en dos casas grandes a ambos lados de una plaza central, está en el centro del cañón rodeado de otros menores como Pueblo del Arroyo, Chetro Ketl o Pueblo Alto. Más especial es Casa Rinconada, situado en la orilla opuesta del arroyo, que aloja la mayor kiva y un inusual pasadizo subterráneo. Fue el primer lugar en el que se observó el alineamiento con sol y luna que presentan varias casas grandes. Más alejadas están Casa Chiquita, Una Vida o Wijiji. Estas dos son respectivamente una de las primeras y últimas en construirse.
La capital de Nuevo México, Albuquerque, se encuentra unas tres horas al sureste del cañón Chaco. Farmington tiene un aeropuerto más pequeño y está más cerca. Desde ambas necesitaremos alquilar un coche y entrar por alguna de las rutas, siendo la más habitual desde Nageezi. Todas comparten tramos sin asfaltar que recomiendan un 4×4 y evitar épocas con ocasionales tormentas de gran violencia, especialmente de junio a octubre. No hay hoteles ni restaurantes en la zona y solo una pequeña zona de acampada, así que mucha gente hace la excursión de día pese a que el cañón tiene uno de los cielos estrellados más limpios de EEUU. Empezaremos por el centro de visitantes para comprar los permisos y luego ir pasando de asentamiento en asentamiento bien en coche, bien haciendo pequeños tramos andando o en bicicleta. Aunque pueda saber a menos, es mucho más fácil de visitar el Monumento de Ruinas Aztecas, en las afueras de Farmington.
Fotos: James Q. Jacobs / jb10okie
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