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Ferrocarriles de montaña indios

Ferrocarriles de montaña indios

Bengala Occidental, Tamil Nadu y Kalka-Shimla (India)

  • Author: info@viajealpatrimonio.com
  • Date Posted: 12 12, 2021
  • Category:

Colonia ferroviaria


Gracias a los británicos, India fue uno de los primeros territorios del planeta en disponer de tren tras la apertura de la línea Red Hills-Chennai. El objetivo era el transporte de mercancías, mientras que el primer tren de pasajeros llegó en 1853. Se fueron tendiendo nuevas líneas hasta sobrepasar los 50.000 kilómetros antes de la independencia, factor que hace del país el cuarto sistema ferroviario del mundo, muy por delante del propio Reino Unido. En India, los británicos no solo se enfrentaron a largas distancias, sino a una orografía mucho más accidentada que la suya. Salvar fuertes desniveles alimentó la innovación con tramos en zigzag, espirales, puentes y túneles. Abierta en 1881, la línea de Darjeeling en el noreste no solo fue la primera, sino la más carismática. Poco después la acompañaron otras dos líneas situadas al noroeste y sur: Kalka Shimla y Nilgiri. Las tres disponen además de algunos de los escasos ejemplos de locomotoras a vapor.

Tren de Darjeeling cerca de Batasia Loop

Las tres líneas de ferrocarril de montaña en India tienen factores técnicos en común como la vía estrecha y originalmente motores a vapor, pero las similitudes no se detienen ahí. Las tres fueron levantadas con similares propósitos. Las tórridas estaciones húmedas de India invitaban a los británicos a buscar alivio en zonas montañosas. Primero con familias coloniales y luego el propio gobierno, durante varios meses ciudades como Darjeeling, Shimla y las montañas Nilgiri se convirtieron en complementos a Calcuta y Chennai por su altitud, rondando los 2.200 metros. Según llegaban líneas hasta la base, arrancaban sucesivos planes para acometer las complejas secciones montañosas. Darjeeling fue la pionera, mientras que Nilgiri y Kalka Shimla se inauguraron en el cambio de siglo. Al ser posteriores, las dos incorporan un mayor número de puentes y túneles y nuevas tecnologías como secciones de cremallera.

Darjeeling, adjudicada a la Compañía Británica de las Indias Orientales en 1816,  inspira exotismo y té negro. Aunque esta industria es mundialmente conocida, no estuvo en el origen de la colonización británica, sino que fue el clima y la presencia de un primer sanatorio lo que la puso en el mapa. Situada 500 kilómetros al norte de Calcuta, con vistas al pico Khangchendzonga, Darjeeling multiplicó su población tras la apertura de la carretera en 1842, lo que abrió las puertas al té y la presidencia británica bengalí. La llegada del tren a Siliguri, a los pies del Himalaya, posibilitó el tender una línea que conectara Calcuta con Darjeeling en paralelo a la carretera. Una vez abierta, la inclinación obligó a replantear varios tramos que se acometieron con zigzags, con el tren cambiando de sentido evitando curvas cerradas, y espirales, que incluyen las famosas Agony Point y Batasia Loop. Los 88 kilómetros de la línea son todavía cubiertos por varias locomotoras a vapor de tipo DHR-B con más de un siglo.

Vista de un viaducto a bordo del tren de Kalka Shimla

Las montañas Nilgiri forman parte de los Ghats Occidentales, a unos 400 kilómetros de Chennai, antigua Madrás. Hasta Mettupalayam había una llanura, pero desde aquí se complicaba. Inicialmente se llevó el ferrocarril hasta la icónica estación de Coonor, para luego extenderla hasta Udagmandalam, donde estaban la mayoría de casas de veraneo británicas. La sección central de sus 46 kilómetros es la que más túneles, viaductos y pendientes con cremallera tiene. La línea Kalka Shimla es la más moderna y extensa, con 96 kilómetros. Shimla, unos 300 kilómetros al norte de Delhi, se convirtió en la capital de verano del Raj Británico y sede central del ejército, por lo que llevar el tren era una necesidad pese a las complejidades de un terreno más accidentado que en Darjeeling y Nilgiri. Tras múltiples diseños, Kalka Shimla se finalizó con más de cien túneles, siendo el de Barog el más largo, y casi mil viaductos, destacando el del bosque de Chir.

Los tres ferrocarriles de montaña distan entre sí cientos de kilómetros. El más accesible desde los circuitos habituales es Kalka Shimla, pues Kalka está a unas cuatro horas de Delhi. Tras cinco horas llegaremos a Shimla para disfrutar de la arquitectura victoriana, las vistas desde el templo Tara Devi y sitios naturales como las cataratas Chadwick. Darjeeling es un destino habitual que inspira romanticismo, pero está en una región menos accesible y con habituales conflictos políticos. Podemos volar hasta Siliguri y coger aquí el conocido como Toy Train, para el que es necesario reservar con antelación. Alternativamente podemos hacer un trayecto más corto entre Darjeeling y la estación de Ghum. Además de varios itinerarios a pie y el teleférico, aquí es imprescindible el famoso té local. Udagmandalam, también conocida como Ooty, es el destino en Nilgiri. También hay que reservar para las más de cinco horas de trayecto. Una alternativa es llegar a Ooty por carretera y hacer el recorrido inverso hasta Coonor. El té de Nilgiri también tiene cierta fama.

Fotos: A.M.Hurrell / VacacionesPagodasBlog

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