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Golfo de Porto: cala de Piana, golfo de Girolata y reserva de Scandola

Golfo de Porto: cala de Piana, golfo de Girolata y reserva de Scandola

Córcega (Francia)

  • Author: info@viajealpatrimonio.com
  • Date Posted: 21 01, 2019
  • Category:

Mediterráneo virginal


Córcega, cuarta isla del Mediterráneo por tamaño, pertenece a Francia, aunque tiene un claro sabor italiano: geográficamente está más cerca de la Toscana que de la Costa Azul e históricamente perteneció a Génova. Es una isla bastante montañosa, con 120 picos por encima de los 2.000 metros. Por fuera, su muy irregular línea costera de mil kilómetros está llena de pequeñas bahías y unas 200 playas. Esta geografía ha hecho que históricamente no sea muy poblada; actualmente tiene una densidad mucho más baja que el resto de Francia. A su vez ha facilitado la protección natural de su ecosistema típicamente mediterráneo. Más del 40% está cubierta por un Parque Natural Regional desde 1972. Además de proteger especies endémicas de montaña como el ciervo rojo corso, este Parque resguarda las principales zonas costeras. La parte más escénica de todas se encuentra en el oeste, en torno al golfo de Porto. Aquí se localiza un homogéneo núcleo formado por los calanques de Piana, el golfo de Girolata y la Reserva Natural de Scandola.

Reserva de Scandola y golfo de Girolata desde el aire

Córcega tiene un clima mediterráneo con zonas arboladas con protagonismo del roble y muchas otras de matorral. La mano del hombre se nota en las zonas agrícolas y las utilizadas como pasto para el ganado, pero el desarrollo ha sido limitado: es la región francesa que en su momento menos se industrializó. Desde el monte Cinto, la mayor altura de la isla con sus 2.706 metros, los montes van descendiendo hacia el mar en valles como el de Fango y zonas costeras muy accidentadas. La más arrugada es la que rodea el golfo de Porto y Reserva de Scandola. Tras dos oleadas de actividad volcánica, toda la costa ha sido pasto de la erosión durante millones de años. En Scandola, esta acción ha producido bellos acantilados de granito rojo de hasta 900 metros de altura en los que se forman cuevas naturales y bellas islas como la de Gárgalo. El contraste con las transparentes y azules aguas del mar genera un contraste espectacular en toda la península de Elbo.

Hacia el sur, pasando el golfo de Girolata y el cabo Osani, llegamos a la costa de los calanques de Piana, en pleno golfo de Porto. En Francia, un calanque es un entrante de mar flanqueado por paredes kársticas muy verticales y erosionadas por mar y viento. En la Costa Azul se encuentra el Parque Nacional de Calanques, repleto de estos entrantes. Los calanques de Piana son estéticamente similares, pero el material de la costa sigue es sin embargo el granito que domina en Córcega. Más expuesta que Scandola, la roca aquí cambia de color según la hora del día. En toda esta región, las 12.000 hectáreas protegidas en tierra se complementan con otras 4.200 en el espacio marino, formado principalmente por los golfos de Porto y Girolata. Este segundo tiene playas vírgenes difícilmente accesibles como la bella cala de Tuara. El de Porto sí está algo más desarrollado y el pueblo pesquero homónimo es muy recomendable.

Vista al golfo de Porto desde los calanques de Piana

Lo escarpado de todo este terreno ha hecho que históricamente la zona no haya visto mucha actividad humana más allá de la agricultura y pastos ganaderos, siempre de forma sostenible. Scandola es una reserva estricta en la que cualquier actividad está prohibida, lo que está permitiendo a la zona recuperar su aspecto pasado y represente lo que fue la costa mediterránea en el pasado. La flora de la costa está basada en el matorral arbustivo, apareciendo los primeros robles, escasos, cuando se superan los 200 metros de altitud. En los acantilados abunda la Armeria de Soleirol, una planta amenazada endémica de la isla. En cuanto a la fauna, Porto es un paraíso ornitológico con presencia del cormorán moñudo, halcón peregrino, águila pescadora, quebrantahuesos, halcón de Eleonora, pardela atlántica y gaviota de Audouin. En el mar abundan algas raras de ver en otras costas y la langosta espinosa, muy pescada en el pasado.

El turismo juega un papel fundamental en la economía corsa. No obstante, el desarrollo ha tenido más tacto con el medio ambiente si lo comparamos con otras costas mediterráneas. Entre las zonas más turísticas, la más cercana al golfo de Porto está en Calvi, que tiene su propio aeropuerto. La mejor manera de visitar la zona es utilizando un barco, que podremos tomar en distintas localidades tanto al norte como al sur: Calvi, Sagone, Galéria o la misma Porto, que tiene una playa más concurrida. Hay barcos de todo tamaño que se llenan en temporada alta. Es recomendable tomar un barco más pequeño y hacer snorkel. La parte de Piana, al contrario que Scandola, sí tiene una carretera que la atraviesa y que nos permite acercarnos a los calanques desde tierra. En el resto de Córcega podemos disfrutar de playas, cultura y naturaleza. Hay rutas de trekking tan famosas como el GR20, de 180 kilómetros.

Fotos: Pierre MetivierMyrabella

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