Centroáfrica resumida
El centro de África es un mosaico de biomas en el que principalmente se alternan sabanas y bosques tropicales dependiendo de la pluviosidad y sustrato de cada zona. En varios países se citan ambos y en algunos, como Congo, hay regiones donde esta riqueza se multiplica al entrar en contacto no solo un tipo de selva, sino las más propias de zonas guineanas y de la cuenca del río Congo. Además, esta foto que condiciona no solo la vegetación, sino también la fauna salvaje, no es estática, sino que varía de acuerdo al clima general del planeta. Desde el fin de la última glaciación, muchas regiones han visto como el bosque tropical recolonizaba zonas de sabana donde los árboles escasean por las menores precipitaciones. Todas estas características se dan en el macizo forestal de Odzala-Kokua, uno de los Parques Nacionales más antiguos de África central, aunque su extensión se ha multiplicado sobremanera. Dividido en sabana, selva guineana y selva congoleña, en su interior tenemos una amplia representación de la fauna africana en muy buen estado de conservación.
Vista aérea de Odzala-Kokua con varios elefantes
Al igual que su vecino del sur, Congo recibe su nombre tanto por la etnia mayoritaria de la zona como por el río. De forma alargada, la mayor parte de la población se sitúa al sur de la meseta Batéké, que disecciona el territorio en dos. Odzala-Kokua queda justo al norte, por lo que estamos en una zona fundamentalmente despoblada entre Batéké y la zona del sitio trinacional de Sangha, en la zona limítrofe con Camerún y República Centroafricana. Aunque sin grandes alturas, Odzala-Kokua presenta un relieve rugoso en el que la selva domina gran parte de su extensión. Según vamos hacia sur y este aparecen muchos más claros que presentan aspecto más propio de la sabana que de selva. Sus bosques pluviosos más característicos y especiales son aquellos en los que la protagonista es la poco común Marantaceae, pero no son los únicos. También, en el entorno de los ríos Mambili y Djoua hay zonas pantanosas, mientras que en las zonas más elevadas hay especies adaptadas.
Todo este rico mosaico de vegetación con más de 4.500 especies diferentes es la base de una cadena que puede presumir de albergar la mayor parte de especies icónicas de mamíferos de África. Esto no incluye al león, extinguido localmente hace unos años por culpa de la caza furtiva, pero también de la expansión de los bosques. Este ajuste, que se viene dando desde el final de la era glacial, está marcando la zona y sus especies. Un ejemplo muy particular son las hienas moteadas, que están intentando adaptarse a vivir en la selva. Entre los más de cien mamíferos presentes en Odzala-Kokua destacan dos grupos: los elefantes de bosque y los primates. Los primeros tienen en este Parque un sitio de paso clave en sus migraciones, mientras que los segundos cuentan con 17 especies diferentes como los gorilas de planicie. Estos estuvieron muy afectados por la crisis del ébola que asoló la región no hace mucho acabando con tres cuartas partes de sus individuos, pero hoy están en recuperación. Además, Odzala-Kokua cuenta con una generosa diversidad de aves, reptiles, peces e insectos, muchos aún por descubrir.
Gorila de planicie en Odzala-Kokua
Nombrado en 1935, Odzala-Kokua está considerado uno los Parques Nacionales más antiguos del centro de África, aunque comenzó con una extensión diez veces inferior a la actual. Además, la zona a su alrededor también tiene distintos grados de protección. No obstante, minería y explotación forestal son una amenaza incluso en el interior del Parque. Históricamente, la principal ha sido, como en muchas zonas del centro del continente, la caza furtiva. Desde hace unos años se está intentando mitigar esta circunstancia con la colaboración de African Parks Networks, una entidad privada que gestiona el Parque en colaboración y cesión con el gobierno congoleño. En toda su gran extensión no hay asentamientos humanos y sus bosques nunca han sido talados.
Pese a que hace poco que una carretera que conecta el norte de Congo con su capital ha facilitado la tarea, el turismo en Odzala-Kokua es muy complicado y básicamente testimonial, con una oferta de alojamiento muy limitada. El turismo, sin embargo, es más que bienvenido como forma de garantizar la vida de las comunidades locales y dar una alternativa a la caza furtiva. Hay dos entradas disponibles, este y sur, con campamentos asociados en cada caso. Desde ambos se proponen actividades para descubrir la fauna, tanto a pie como en barcas, siendo la estrella el ver de cerca a los gorilas de planicie. Odzala-Kokua tiene una doble estación lluviosa y seca, siendo más sencilla de visitar durante las secas, cuando también es más sencillo conocer gorilas.
Fotos: Marcus Westberg / Fondation Odzala-Kokoua
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