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Monasterio de Geghard y valle alto del Azat

Monasterio de Geghard y valle alto del Azat

Kotayk (Armenia)

  • Author: info@viajealpatrimonio.com
  • Date Posted: 27 04, 2019
  • Category:

Valle modelado como monasterio


El río Azat no es una de las principales cuencas de Armenia ni el Cáucaso, pero es uno de sus ríos más conocidos por su belleza. En los primeros siglos de nuestra era, las dos orillas del río se convirtieron en una de las primeras zonas del mundo en ser protegidas por sus valores naturales gracias a las Reservas de los bosques de Tachar Mayri y Khosrov. El río forma espectaculares cataratas y cañones en un terreno basáltico que forma columnas hexagonales similares a la Calzada del Gigante norirlandesa. Además de sus valores naturales, esta zona está llena de patrimonio cultural: fortalezas, monasterios, iglesias e incluso un templo helenístico. Uno de los ejemplos más relevantes es el monasterio de Geghard. Fue fundado en el siglo IV, pero su nombre actual es posterior. Hace referencia a la lanza que supuestamente trajo Judas Tadeo tras ser utilizada en la Crucifixión. Además de su simbolismo, Geghard supone el apogeo de la arquitectura armenia. Quien dice arquitectura, dice escultura, porque en Geghard buena parte de lo que vemos está excavado directamente en las paredes del cañón del Azat.

Vista aérea del monasterio de Geghard

Según el fundador de la iglesia armenia, Gregorio el Iluminador, el monasterio se fundó en una cueva de la que partía un arroyo adorado por los paganos. De aquí procede su primer nombre, Ayrivank: el monasterio de la cueva. Fuentes armenias hablan de una etapa esplendorosa que finalizó tras algunos terremotos y, sobre todo, un ataque árabe que arrasó el lugar en el siglo IX. Geghard quedó abandonado hasta que la zona fue recuperada por los cristianos gracias a los georgianos. Dos generales, Zakare e Ivane, promovieron la reapertura con nuevas obras. En 1215 se iniciaron las obras de la iglesia principal, que tiene parte excavada y parte construida. También se amurallaron tres lados del complejo, quedando el precipicio como cierre, y se instaló un sistema de irrigación. La región quedó en manos armenias con la histórica dinastía zakárida, vasalla de los georgianos. Con ellos, las obras se aceleraron gracias al patronazgo del príncipe Prosh Khaghbakian, que luego situaría aquí su mausoleo.

Es el periodo de oro de Geghard. Cuenta entre sus monjes con ilustres miembros como el historiador Mekhitar y recibe reliquias de apóstoles que complementan la lanza y atraen a multitud de peregrinos. Los monjes ocupan todo el perímetro del complejo excavando sus propias estancias en la roca. Se levantan o excavan tantos edificios que toma el nombre del monasterio de las siete iglesias y cuarenta altares. Los zakáridas cambiaron su vasallaje a los georgianos por los mongoles, pero poco cambió. Fueron los turcomanos del Kara Koyunlu los que arrasaron Armenia en el siglo XIV, incluido el monasterio. Las ruinas fueron varios siglos refugio de nómadas durante los largos inviernos armenios. Algunos monjes retornaron tras la conquista rusa del XIX, pero nunca se han alcanzado los números de la Edad Media. Geghard fue investigado en los años 30 y restaurado sin mucho rigor, algo corregido, en los 60.

Interior de la capilla de Proshyan en el monasterio Geghard

Geghard es un ejemplo casi único entre arquitectura estándar y troglodítica. El estilo, no obstante, es plenamente armenio. La iglesia principal o Kathoghike tiene planta en cruz con una cúpula sobre base cuadrada. Por todo el interior hay tallados distintos motivos en la roca. Al oeste, adosado a la iglesia, está el gavit, un nártex armenio en el que sorprende la decoración de su cúpula, con un estilo que recuerda rápidamente a las muqarnas musulmanas. Además de servir de recibidor, el gavit unió el Kathoghike con la primera de las iglesias totalmente troglodítica. Además de otra similar, hay en el complejo dos mausoleos o zamatoun y antiguas dependencias de los monjes. Sobre la pared de la montaña se tallaron multitud de jachkar. Se trata de una pieza de artesanía armenia, muy usada en lápidas, con una cruz sobre una roseta o disco solar. Separado de este complejo se encuentra la capilla de San Gregorio, que precede por poco a todo el recinto amurallado.

Geghard está a solo una hora de la capital Ereván, así que es muy típico hacer en el día el viaje, ya sea en autobús, tour o taxi. Es una combinación muy clásica juntar la visita con Garni, muy rica en historia y patrimonio donde se localiza el templo helenístico. En Garni está también el punto más famoso de la garganta del Azat, la conocida como sinfonía de las piedras. Al acabar la carretera llegaremos a Geghard, donde si tenemos suerte coincidiremos con algún oficio o canto religioso, lo que añadirá un ambiente único. Si queremos añadir al viaje la Reserva de Khosrov necesitaremos un permiso especial y seguramente hacer noche. En esta zona nieva a menudo, así que en principio lo lógico es venir en verano. La lanza que dio nombre al monasterio no está aquí, sino en el museo de Echmiatsin.

Fotos: Diego Delso / Andrea Kirkby

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