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Paisaje cultural de Budj Bim

Paisaje cultural de Budj Bim

Victoria (Australia)

  • Author: info@viajealpatrimonio.com
  • Date Posted: 18 03, 2022
  • Category:

Paisaje de pescadores


Las sociedades humanas se pueden dividir antropológica e históricamente en dos: agrícolas y sociedades cazadoras-recolectoras. Las segundas generalmente comparten ciertos rasgos como la ausencia de asentamientos permanentes y una estructura social no jerarquizada, aunque con matices. Lo primero depende del grado de modificación del medio que ejerzan. Un grupo puede realizar estos cambios para asegurarse la disponibilidad de alimento. Australia, la única gran región que vivió una colonización sin revolución agrícola previa, tuvo más tiempo para desarrollar estas estrategias. En algunos lugares como Budj Bim, el repertorio fue completo y las modificaciones profundas. Aquí, la etnia Gunditjmara no era cazadora, sino pescadora. Se habían especializado en la pesca de la anguila de aleta corta en una región volcánica del sur de Australia. Hace varios milenios que empezaron a modificar los conductos de lava petrificados para crear canales, vertederos hidráulicos y presas en los que atrapar y cazar anguilas. Es un paisaje cultural creado por cazadores-recolectores.

Canal y presa de Tae Rak en Budj Bim

El paisaje natural de Budj Bim es geológicamente joven. El único volcán, también llamado Monte Eccles, tiene menos de 40.000 años. Sigue activo, aunque su último periodo de intensidad finalizó hace unos 8.000 años. Forma una suave colina coronada por el pequeño lago Surprise. De aquí hasta el mar, a solo veinte kilómetros, los tubos y canales de lava canalizan de forma natural el agua que desemboca en la bahía Portland. Bajo el mar, los restos de actividad volcánica continúan, pues quedaron sumergidos tras la última Edad de Hielo. En las zonas no agrícolas, el paisaje está forrado por un rico bosque que alberga fauna australiana tan característica como amenazada: koalas, equidnas, canguros, etc. La presencia de aborígenes australianos aquí está atestiguada arqueológicamente desde hace 32.000 años, lo que equipara su presencia a la propia existencia del paisaje. Esto enlaza con la cosmogonía Gunditjmara, cuyo proceso narrativo lleva la creación a Budj Bim, traducido como cabeza alta, a través de violentos fenómenos naturales.

La arqueología no puede asegurar que los Gunditjmara eran los aborígenes presentes, aunque parece más plausible que sean los responsables de las modificaciones de la acuicultura. Esta no tiene tanto tiempo, aunque sí unos generosos 6.600 años. Los Gunditjmara, divididos en varios clanes en torno al Monte Eccles y lagos como Condah, comparten su dieta basada en las anguilas kooyang. Tras milenios gestionando sus fronteras, en el siglo XIX el choque más violento fue con los colonos europeos. Estos iban reclamando tierras fácilmente cultivables, mientras los Gunditjmara se resistían hasta terminar recluyéndose en las zonas más inaccesibles. Hasta los años 70 se practicaron políticas para forzarlos a abandonar su forma de vida, incluyendo el robo de niños. Posteriormente, las campañas en favor de los derechos de los nativos lograron revertir la situación y devolver a los Gunditjmara su identidad. Uno de los impulsores fue el arqueólogo Peter Coutts, primero en sugerir que el paisaje de Budj Bim era cultural. Aunque ha habido voces planteando que son procesos naturales, el consenso actual dicta esta lenta modificación.

Restos de una vivienda cerca del lago Condah en Budj Bim

El patrimonio Gunditjmara en Budj Bim se divide entre la infraestructura de acuicultura destinada a mantener una provisión constante de anguilas durante el año y los restos de asentamientos previos que muestran la continuidad cultural. De norte a sur, el paisaje se divide en tres zonas: el propio volcán, Kurtonitj y Tyrendarra. El primero es el más amplio e incluye las zonas más rocosas de la cima y los humedales en las faldas del monte Eccles. Alberga seis complejos de acuicultura, incluidos los más antiguos, compuestos principalmente por canales para derivar el agua y pequeños estanques represados donde las anguilas quedaban atrapadas. Kurtonitj, en una zona deprimida del terreno, y Tyrendarra, con riscos rocosos, tienen otras zonas pantanosas con más restos de acuicultura. Destaca en Tyrendarra un sistema de 18 presas construidas con piedras e interconectadas entre sí por siete canales. Tras la peor etapa para los Gunditjmara, estos sistemas de presas están paulatinamente volviéndose a usar como en el pasado.

El Parque Nacional Budj Bim se encuentra entre Adelaida y Melbourne, más cercano a la segunda, así que es ideal visitarlo en ruta entre ambas. Como en otros sitios australianos, es más sencillo confiar en el transporte privado. El centro de visitantes y camping se encuentra en el lago Surprise, aunque desde aquí los itinerarios a pie son únicamente naturales. Para los aspectos culturales es más conveniente acercarse a las zonas del lago Condah o Tyrendarra. No hay duda de que disfrutaremos mucho más de la visita con un guía local, porque es difícil comprender las modificaciones artificiales y el significado para sus creadores. Existen empresas aborígenes especializadas que ofrecen recorridos de hasta cuatro horas visitando presas y restos de asentamientos. El mejor momento para viajar a Budj Bim es la primavera austral, cuando llueve menos, pero los estanques están llenos.

Fotos: Tyson Lovett-Murray / denisbin

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