Cosmogonía canaria
Algo menos de cien kilómetros separan Marruecos de Fuerteventura, la isla canaria más cercana al continente. No es mucho, por lo que fueron regularmente visitadas por antiguas culturas como fenicios y romanos. En algún momento del primer milenio de nuestra era fueron definitivamente colonizadas desde África, seguramente por parte de grupos bereberes. Por algún proceso desconocido, estos grupos sufrieron una regresión tecnológica que les llevó de vuelta al Neolítico. Así se los encontraron distintos europeos en el siglo XIV, antes de la colonización castellana el siglo siguiente. Al estar ante una cultura mayormente prehistórica, tecnológicamente limitada y asimilada plenamente tras la colonización, la historia aborigen se ha reconstruido con dificultades. Además, las siete islas se desarrollaron con similitudes, pero de forma autónoma. En Gran Canaria, una región privilegiada para la comprensión de los aborígenes se sitúa en el noroeste. En Risco Caído y las montañas circundantes se han hallado refugios troglodíticos, terrazas agrícolas y arte rupestre.
Interior del amogarén de Risco Caído
Tercera isla canaria en extensión, Gran Canaria tiene origen volcánico, como el resto. Con forma circular, la isla va ganando rugosidad hacia el centro hasta tocar techo en el pico de las Nieves, de casi 2.000 metros. Hoy la población se localiza en la costa, pero en tiempos aborígenes es probable que se acumulara en el interior, donde las facilidades para horadar cuevas eran mayores. Las montañas sagradas aborígenes están delimitadas por la caldera de Tejeda, en la que se alzan Roque Nublo y Roque Bentayga, y los valiosos pinares de Tamadaba, casi en la costa. Es un irregular paisaje volcánico marcado por acantilados y barrancos sin apenas espacio para asentamientos. No los necesitaban los aborígenes, porque su principal forma de vivienda eran cuevas naturales y horadadas en las suaves toba volcánica y brecha sedimentaria de la región de Risco Caído. En total se cuentan una veintena de cuevas horadadas por los aborígenes con diversos usos: viviendas, graneros, cisternas y santuarios. Entre los primeros destaca la zona de Mesa de Acusa.
El terreno tuvo que ser domado con gruesos muros para crear terrazas agrícolas, actividad más intensa en Gran Canaria que en las demás islas. La ganadería tuvo también un papel muy relevante prolongado hasta nuestros días con rutas de trashumancia por antiguos caminos dotados de cisternas. Estos caminos también eran utilizados para llegar a los denominados almogarenes, denominación local para los santuarios de los aborígenes canarios. Los primeros castellanos que llegaron a Gran Canaria hacen referencia a rituales en los almogarenes, que hasta que la plena cristianización continuaron en uso. La espiritualidad de los aborígenes variaba de isla en isla, pero tenía elementos comunes como la relación de sus dioses con el cielo. El dios supremo de Gran Canaria, Acorán, sería precisamente el dios solar. Así como en otras islas el culto solía ser a cielo abierto, en Gran Canaria la norma fueron almogarenes como Risco Caído, Roque Bentayga y Los Candiles en Risco Chapín.
Roque Bentayga con su almogarén en primer plano
La cueva C6 de Risco Caído es la joya de los almogarenes grancanarios por su excelente diseño y ejecución. Es un caso único en las islas por la forma abovedada de su estancia. Con cuatro metros de altura, sorprende su minuciosa simetría, aunque si algo llama la atención es la ventana que ilumina los motivos triangulares en el lado opuesto. Para el debate quedan tanto la interpretación de estos motivos como las posibles referencias astronómicas del lugar, relacionado por algunos arqueólogos con el solsticio de verano. El almogaren de Roque Bentayga destaca por sus vistas al Roque Nublo, orientación al amanecer y por las inscripciones que hay en la base de la montaña. Según muchos expertos, están escritas en líbico-bereber, lo que conecta a los aborígenes con su procedencia norteafricana que luego confirmaron los análisis genéticos. En toda la zona de Risco Caído se han hallado también diversos ídolos en arcilla antropomórficos y zoomórficos que reciben el nombre de pintaderas.
Gran Canaria es una de las islas más visitadas de Canarias por sus playas, que tienen en Maspalomas su lugar de referencia. Lo ideal para movernos por la isla es un coche de alquiler, aunque las carreteras para llegar al centro de la isla son vertiginosas. Desde la capital tendremos una hora de camino hasta los centros de interpretación de Roque Bentayga y Risco Caído. El segundo dispone de visitas a la cueva C6, aunque son guiadas y hay que reservar con mucho tiempo de antelación. En su defecto se ha abierto una reproducción exacta en el Centro Interpretativo. Por toda la zona de las montañas sagradas hay distintas rutas de senderismo, especialmente por los roques y los pinares de Tamadaba. En el resto de la isla hay otros lugares de referencia de los aborígenes canarios como el cenobio de Valerón, la Cueva Pintada de Galdar y Cuatro Puertas en Telde.
Fotos: Julio Cuenca / Roquenublogc
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