Densidad animal
El río Brahmaputra tiene un curso tan complicado que tiene muchos nombres. Nace en la cara norte del Himalaya, donde atraviesa de oeste a este la llanura tibetana. Tras 1.100 kilómetros da un brusco giro para atravesar las estribaciones este del Himalaya en un espectacular cañón. Pasadas las montañas vuelve a girar discurriendo de este a oeste cubriendo la llanura india de Assam hasta unirse al Ganges y formar el mayor delta del planeta. En India, el Brahmaputra recibe su nombre: hijo del dios Brahma. Su morfología aquí es el prototipo de río trenzado, una red de pequeños canales separados por bancos de arena que cambian constantemente. Es producto de la enorme cantidad de sedimentos que arrastra en una zona de bajo desnivel. Una consecuencia son las habituales inundaciones de su curso, algo tan desastroso como provechoso. Pocas zonas del Brahmaputra presentan hoy un estado tan salvaje como en el Parque Nacional de Kaziranga, considerado el principal punto de biodiversidad del país con estrellas como el rinoceronte, cuya historia de conservación es un éxito mundial.
Es un espacio pequeño, pero extraordinariamente valioso, de cuarenta kilómetros de este a oeste y trece kilómetros de norte a sur encajonados entre el Brahmaputra y su afluente Mora Diphlu. En total suponen más de 40.000 hectáreas totalmente vírgenes, algo muy poco común en Assam. El paisaje de Kaziranga es un ejemplo del curso del Brahmaputra: bancos de arena, zonas inundadas que forman lagos denominados beels y zonas ligeramente elevadas, chapories, que sirven de refugio para la fauna durante las inundaciones. Estos paisajes no son estáticos, sino que son parte de un proceso ecológico dinámico. Para empezar, Kaziranga cambia de cara durante el año. En la estación seca se secan canales y beels, mientras que de junio a septiembre cae tal cantidad de agua que se inundan tres cuartas partes de la extensión. En Kaziranga se identifican tres paisajes diferentes: praderas generalmente de hierba muy alta, especialmente en las zonas más elevadas, zonas pantanosas ocupadas por juncos y tupidos bosques tropicales.
Este contexto es la base del santuario de fauna de Kaziranga. Baste decir que de los 35 mamíferos presentes hay quince en situación de amenaza. Entre los herbívoros destacan las poblaciones de rinoceronte indio y búfalos de agua salvaje, que tienen aquí la inmensa mayoría de sus diezmadas poblaciones con cerca de 2.000 ejemplares de cada uno, los mismos que de elefantes asiáticos. Los depredadores de Kaziranga están a la altura, siendo uno de los principales lugares del mundo fuera de África en felinos. Entre estos destacan los tigres de Bengala, que tienen aquí su mayor densidad, y los leopardos. Kaziranga es también relevante por sus especies de primate, con nueve de las catorce especies indias como el macaco de Assam y los langures capuchino y dorado. En el agua sobreviven los amenazados delfines del Ganges, mientras que la avifauna es igualmente extraordinaria con multitud de especies migratorias, acuáticas, carroñeras, de presa, paresiformes, etc. También hay importantes reptiles como las inmensas pitón reticulada y cobra real y la peligrosa víbora de Russell.
Esta isla de biodiversidad le debe mucho a la visita que hizo en 1904 Mary Curzon, esposa del entonces gobernador de India. La zona estaba desocupada por la malaria e inundaciones, pero los rinocerontes estaban al borde de la extinción y Curzon le pidió a su marido que designara un área para protegerlos. Un año después nació Kaziranga, que se ha demostrado vital precisamente para especies como el rinoceronte. El Parque ha ido ganando kilómetros cuadrados y su legislación se ha endurecido. Aunque no está exento de amenazas, la complicidad de la población local es absoluta dadas las divisas extranjeras que trae a Assam. La caza furtiva de los rinocerontes y elefantes, por ejemplo, se ha puesto bajo control tras décadas problemáticas y hoy las cifras de ambos triplican las de los años 70. La principal amenaza viene de la reducida extensión de Kaziranga, que es especialmente problemática cuando grandes inundaciones dejan la parte habitable en mínimos.
Assam se ha convertido en el principal destino indio de safaris, tanto por Kaziranga como otros Parques cercanos como Manas. El aeropuerto más cercano es el de Guwahati, unas cinco horas al oeste. Kohora es el punto idóneo para alojarnos en un lodge, pero las posibilidades son múltiples. En todo caso necesitaremos dos días completos para cubrir las tres entradas al Parque: oeste, central y este. Las dos primeras se aconseja hacerlas a lomos de un elefante. Nos permitirá salir de los caminos y acercarnos a los rinocerontes. La entrada este es más conveniente en jeep y nos da más posibilidades de ver tigres. Es vital seguir las instrucciones de los ranger que nos acompañarán en las excursiones. Kaziranga se puede visitar desde septiembre hasta mayo por las inundaciones estacionales, aunque los mejores meses son septiembre, octubre, febrero y marzo.
Fotos: Gregoire Dubois / International Rivers
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