Verde con fondo de granito
El granito es una roca ígnea plutónica tremendamente dura, algo que le hace ser muy utilizada por el hombre. Aunque es muy abundante en la corteza terrestre exterior, el granito suele asomar en superficies reducidas. Cuando las zonas graníticas superan los cien kilómetros cuadrados se las denomina batolitos. Tienen un desarrollo geológico que forma superficies suaves y formas redondeadas, algo que se acentúa aún más si actúan los glaciares. Uno de los batolitos más famosos es el de Sierra Nevada, en California, que cuenta con diez millones de años. Sus dos accidentes más famosos son las verticales y pulidas paredes de El Capitán y Half Dome. Ambas, especialmente la primera, son objetivo de los escaladores más ambiciosos de todo el mundo. Se encuentran en el Parque Nacional y valle de Yosemite. Mítico Parque estadounidense, el paisaje formado por el gris granito contrastado con el bosque verde es uno de los más bellos de este país.
Yosemite ocupa unos 3.000 kilómetros cuadrados. Es una zona montañosa cruzada por distintas cordilleras como la atractiva Cathedral. El pico más alto es el Lyell: sus 3.997 metros tienen a sus pies un enorme campo de hielo, recuerdo de los glaciares del pasado. Estos empezaron su actividad hace unos 2-3 millones de años creando valles en forma de U como los del río Merced. Recuerdo de esta época glacial son también 3.200 lagos, siendo el más visitado el Tenaya. No solo hay lagos: aunque partidas en tres tramos, las cataratas Yosemite son las más altas de EEUU con 739 metros. Forman parte del 1% más famoso del Parque que suponen los once kilómetros del valle de Yosemite. Al fondo se alzan majestuosos los 1.444 metros de Half Dome. La pared más famosa, no obstante, es El Capitán. De 900 metros de altura y totalmente vertical, fue considerada imposible de escalar hasta que en 1958 Warren Harding ascendió por The Nose.
Sierra Nevada ha sido intensamente talada en los últimos 150 años, por lo que Yosemite es de gran valor ecológico. 90% del Parque no tiene actividad humana alguna. Hay distintos tipos de hábitats según la altitud. Destacan los prados alpinos y las 90.000 hectáreas de tupidos bosques primitivos. De todas las especies, las secuoyas son las más especiales. Aunque no se alcanza el número de ejemplares de Redwood, Yosemite tiene tres núcleos de los árboles más grandes del planeta: Mariposa, Tuolumne y Merced. El primero es el más destacable con 200 ejemplares. En cuanto a la fauna, Yosemite cuenta con 67 mamíferos, muchos de ellos roedores. El animal más famoso es el oso negro, una vez que sus parientes pardo y grizzli se extinguieron aquí. Les acompañan, entre otros, linces rojos, pumas, coyotes y en aves el águila calva, halcón peregrino y el azulado arrendajo de Steller.
Esta fauna ha compartido espacio con nosotros 3.000 años, siendo los últimos habituales los indígenas ahwahnechee. La palabra yosemite, no obstante, no procede de ellos sino de los miwok, que consideraban a estos rivales unos asesinos o yosemite. A mediados del XIX se sumaron los europeos, ávidos de recursos. Entre ellos llegó Lafayette Bunnell, primero en mencionar la belleza del valle Yosemite. En 1855 se empezó a hacer famoso en EEUU, más aún cuando se descubrieron las secuoyas. Una de ellas se horadó para convertirla en un túnel. Se llamó Wawona y cayó en 1969 tras una nevada. La presión del turismo animó a la conservación desde 1864, sentando el precedente de Yellowstone. La situación seguía débil por la titularidad estatal y el naturalista John Muir presionó para que Yosemite ascendiera a Parque Nacional. Tras una histórica excursión con Theodore Roosevelt, este presidente se convenció y Yosemite fue nombrado Parque Nacional en 1906.
A unas cuatro horas en coche de San Francisco y algo más de Los Ángeles, el propio viaje en coche puede ser disfrutado por sus escénicas carreteras, como Tioga Road. Más de tres millones de visitantes al año disfrutan de multitud de actividades: 1.300 kilómetros de senderos, rafting, escalada en las paredes graníticas, salto BASE desde lo alto de El Capitán, etc. Se puede subir a Half Dome sin escalar, pero es imprescindible reservar plaza. Se puede uno alojar en el interior del Parque, pero los lodge son escasos y caros. Al valle de Yosemite se accede atravesando el túnel Wawona, en cuya salida es obligatorio parar en Tunnel View, el mirador más espectacular de todos: se ven El Capitán, Half Dome y la catarata Bridalveil. Conviene ir a Yosemite en verano, a no ser que queramos alguna actividad como esquí de fondo. Eso sí, será mejor evitar los fines de semana por las aglomeraciones. Otra forma de evitarlas es ir a cualquier otra zona, como el valle Hetch Hetchy.
Fotos: Jeff Krause / Gaurika Wijeratne
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