Botánica china
Buena parte de la extensión de la provincia de Hubei, en el centro de China, está dominada por la llanura Jianghan, cuyo nombre se forma con la confluencia de dos grandes ríos: Yangtsé y Han. Entre ambos quedan las montañas Daba, parte de una serie de cordilleras conocidas como montañas Qin. Shennongjia es la región más alta no solo de Daba, sino de toda China central: se alcanzan los 3.105 metros, aunque lo habitual en Shennongjia es estar en torno a los 1.500 metros. Daba y Shennongjia conforman una de las ecorregiones de bosques templados como pocas en el mundo. De hecho, estamos ante la mayor diversidad de plantas vasculares entre las regiones templadas: dos de cada tres en China están presentes. Esta diversidad fue objeto de estudio de la primera expedición chino-estadounidense que en 1980 retomó los contactos científicos entre ambos países, un siglo después de que botánicos como Ernest Henry Wilson estudiaran la región. Estas expediciones han dado lugar a una de las biblias de la botánica: una monumental publicación de 25 volúmenes de la flora china.
Shennongjia se encuentra en el noroeste de Hubei, donde unas 75.000 hectáreas de bosque primitivo virgen gozan de máxima protección. Están divididas en dos zonas separadas por una carretera. Al oeste queda la más grande, Shennongding, y al este Laojunshan. Lo más particular de Shennongjia es su clima subtropical con influencias del frío norte y tropical sur. Históricamente, esta montañosa zona apenas se vio afectada por las glaciaciones del Cuaternario, por lo que sus especies botánicas son extremadamente antiguas y ofrecen un panorama de la evolución de la flora en los últimos 350 millones de años. Especies aquí presentes como la alsophila spinulosa sirvieron de comida a los dinosaurios. Si le sumamos las diferencias de altitud, el resultado es de multitud de especies repartidas en seis hábitats diferentes, fundamentalmente bosques de distinta hoja. El corazón está en Shengnong, donde están los picos que superan los 3.000 metros. Además, cerca hay formaciones kársticas de interés como en Fengjingya y escénicos lagos como Dajiu.
Los números de Shennongjia son deslumbrantes en cuanto a flora: más de 3.600 especies de plantas vasculares en un reducido terreno. Dicho de otro modo: en un 0,01% de la superficie china están el 12,5% de las especies del país. Además, más de 200 especies son endémicas de aquí. Los bosques Shennongjia son también relevantes por la fauna que acogen. La inaccesibilidad permite que sobrevivan especies amenazadas: felinos como la pantera nebulosa, cuones o perros rojos, osos negros asiáticos, gorales chinos o faisanes venerados. Dos de las especies más carismáticas de China tienen aquí un santuario. La primera es la subespecie menos común del langur chato dorado, un primate tan famoso en China como el oso panda. Sostiene algunas de las estructuras sociales más complejas de entre los primates. La otra es una especie de records: la salamandra gigante, de hasta treinta kilogramos y 180 centímetros. Está muy amenazada por su caza furtiva para la medicina china tradicional.
Como es habitual en China, está región natural tiene muchas conexiones sagradas. El arroyo Xiang se dice que fue el lugar en el que lavó hierbas medicinales el mítico emperador predinástico Yan. Muchos asemejan su figura con la de Shennong, la deidad que da nombre a las montañas y tiene un altar en ellas. Se dice que vivió hace 4.500 años e inventó aquí la agricultura. El jia de Shennongjia significa escalera: Shennong subía aquí a contemplar sus dominios. Finalmente transformó la escalera en los bosques que vemos hoy. Lo cierto de esta leyenda es que muchas especies del bosque han tenido relevancia a nivel hortícola y medicinal. La ingente cantidad de información botánica de Shennongjia ha sido registrada durante siglos y en los últimos tiempos más activamente por los botánicos. Viven aquí unas 7.000 personas de minorías étnicas, aunque la mayor amenaza es el crecimiento del turismo.
El aeropuerto construido al norte de las montañas seguramente aumente la cantidad de visitantes anuales: medio millón. Son la mayoría locales que vienen a respirar de ciudades como Wuhan, la capital de Hubei. La ciudad de referencia es Muyu, desde la que se pueden organizar trekkings y ascenso a montañas. Es mejor ir con guía, pues hay zonas no aptas para el turismo. Algunos grupos de langures están acostumbrados a la presencia humana, así que no será difícil verlos. Más lo será encontrar al Yeti local, que tiene aquí hasta museo propio. Cerca de Shennongjia está Lichuan Xian, famosa región natural por sus metasecuoyas, la variante asiática de las secuoyas estadounidenses. También está aquí la mayor presa del mundo, la de las Tres Gargantas. El clima es bastante imprevisible y hay que venir preparado para la lluvia.
Fotos: Evilbish / Xianyi Shen
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