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Ciudad hanseática de Lübeck

Ciudad hanseática de Lübeck

Schleswig-Holstein (Alemania)

  • Author: info@viajealpatrimonio.com
  • Date Posted: 10 12, 2018
  • Category:

Unión Europea Medieval


A lo largo de la Edad Media, el comercio fue creciendo bajo el modelo veneciano: una gran potencia estableciendo puestos comerciales en territorios parcial o totalmente conquistados. En el norte de Europa, la solución fue más innovadora: con un mayor número de ciudades libres, la liga hanseática o Hansa fue la opción elegida. Se trató de una especie de Unión Europea a la medieval centrada en los mares del Norte y Báltico. El nombre se lo dieron los convoyes comerciales que se trasladaban entre ciudades por tierra y sobre todo por mar. A estos se les proporcionaba protección y el monopolio de sus mercancías. La Hansa creció hasta constituirse formalmente con una normativa propia que daba cobijo a los gremios, aunque siempre bajo la aprobación de los estados donde operaba. Se formó a partir de ciudades miembros plenamente y puestos comerciales, denominados kontores. Las primeras fueron unas cuarenta, las segundas más de un centenar. De todas ellas, Lübeck fue la reina de la Hansa: la ciudad que gobernó esta institución. Fue además la que exportó una novedosa forma arquitectónica basada en el ladrillo rojo.

Panorámica de Lübeck con Marienkirche destacando

Los inicios de la Hansa coinciden con los de Lübeck, cuando en 1159 Enrique el León tomó la ciudad poco después de su fundación. En esta época, el comercio era francamente limitado: la Hansa no se desarrolló de un día para otro. Fue un proceso de siglos que comenzó con la formación de gremios y puestos comerciales. En 1227, Lübeck fue nombrada ciudad libre, lo que allanó el camino. Poco después firmó un primer acuerdo fundamental con Hamburgo. Si esta ciudad miraba al mar del Norte, Lübeck lo hacía hacia el Báltico, lo que las convertía en una pareja idónea para controlar el comercio en ambos mares. Sentadas las primeras bases legales, en 1267 el término Hansa aparece por primera vez. Lo hace asociado a otro momento clave: el establecimiento de alianzas comerciales con ciudades bálticas. Visby, en Gotland, se unió, aportando además su kotor de Novgorod, en Rusia. Más y más ciudades se fueron uniendo hasta que en 1356 la Hansa oficializó su estructura. Lo hizo en la primera de las reuniones anuales o Hansetag, celebradas en Lübeck. Durante décadas, el sistema movió principalmente materias primas de este a oeste y productos manufacturados en sentido inverso.

A finales del siglo XIV, la Hansa alcanzó su cénit. Lo mismo ocurrió con Lübeck, dividida en su zona oeste plagada de mansiones de mercaderes y la este repleta de artesanos. La Hansa había ganado tanto poder que se inmiscuyó en conflictos políticos y militares para garantizar sus derechos. Este poder empezó a generar malestar en algunos gobernantes y gremios fuera de la Hansa. Se le fueron retirando privilegios a lo largo del XV. Lübeck lo notó especialmente en el fin de su monopolio de astilleros y la competencia holandesa. Peor aún fue la guerra civil danesa del XVI, en la que participó solo para ser seriamente dañada. A finales de este siglo, la influencia de la Hansa era mínima. Además, Lübeck, peor orientada para el nuevo comercio por el Atlántico, declinó frente a Hamburgo. Estas dos ciudades, junto a Bremen, se consideraron a sí mismas orgullosamente hanseáticas hasta 1862, cuando la liga no era más que un recuerdo del pasado.

Puerta de Holstentor en Lübeck

Lübeck, situada en la isla Bucu, cerca de la desembocadura del río Trave, sobrevivió estos siglos, pero fue seriamente dañada durante un bombardeo en la II Guerra Mundial que se llevó por delante buena parte del centro histórico. Este ha conservado aun así su aire medieval, especialmente en el barrio de Koberg con sus callejones o Gänge. Sobreviven también dos de las cuatro entradas históricas, destacando la inmensa Holstentor. En el centro sobresalen las agujas de numerosas iglesias, especialmente las de la catedral románica y la más simbólica Marienkirche, que alcanza 125 metros. Fue construida en el XIII dando respuesta al crecimiento debido a la Hansa. Su estilo gótico de ladrillos, manifestado en su magnífica bóveda de 38 metros, fue exportado a unas setenta iglesias. Muy dañada en el bombardeo, pero reconstruida, en el interior sobrevivieron algunos relieves, estatuas, vidrieras y obras de arte donadas por los gremios durante décadas.

Lübeck cuenta con más de 200.000 habitantes. Aunque posee un pequeño aeropuerto, su antigua socia Hamburgo es la puerta de entrada principal. Para visitar el pasado hanseático hay que caminar por el mercado, visitar los almacenes de sal Salzspeicher y visitar el barco Lisa von Lübeck, recreación de las carabelas de la Hansa. Son visita obligada las casas de sus dos premios Nobel: Thomas Mann y Günter Grass. Cada año, la asociación de la Hansa, fundada en 1980 con sede en Lübeck, celebra un festival que va cambiando de ciudad. Cerca de Lübeck se puede visitar Travemünde, un barrio que forma un resort playero. Lübeck afirma ser la ciudad donde se creó el mazapán. Es el producto estrella en su famoso mercado navideño.

Fotos: Alex TorresDietmar Rabich

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