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Parque Nacional de Tongariro

Parque Nacional de Tongariro

Manawatu-Wanganui y Waikato (Nueva Zelanda)

  • Author: info@viajealpatrimonio.com
  • Date Posted: 20 12, 2018
  • Category:

Volcanes prohibidos


El sustantivo tabú procede del concepto polinesio tapu. Para etnias como los maoríes neozelandeses, un tapu denota algo sacrosanto e inviolable, que en ocasiones ni se puede nombrar. Los maoríes lo usaron extensivamente para proteger recursos naturales de la sobreexplotación, pero también por motivos religiosos. Mezclando ambas ideas, no es de extrañar que algunas cimas volcánicas, más aún si son activas y pueden provocar desastres, sean consideradas tapu. Así sucede con tres volcanes alineados en el centro de la isla Norte: Ruapehu, Ngauruhoe y Tongariro. Los maoríes creen que estos tres volcanes fueron dioses y poderosos guerreros que lucharon entre sí para conquistar a Pihanga, un volcán durmiente. Según su mitología, Tongariro venció y seguramente por ello es el que da nombre al Parque Nacional que los protege. Este fue designado como tal en 1887, lo que lo convierte en el primero del país y cuarto del mundo. Sus casi 800 kilómetros cuadrados conforman el tramo sur de la Meseta Volcánica de la Isla Norte, que cubre buena parte de esta isla.

Vista del monte Ngauruhoe

Tongariro está dividido en dos partes separadas por el lago Rotoaira, gestionado privadamente. Al norte está el Pihanga, que da nombre a su Reserva y está acompañado del  Kakaramea-Tihia. Ninguno tiene actividad desde hace al menos 20.000 años. Más al norte queda el gran lago Taupo: es el más extenso del país y no deja de ser una enorme caldera volcánica durmiente. Al sur están alineados de suroeste a noreste los tres volcanes activos. Van descendiendo en altura desde los 2.797 metros del Ruapehu. Este es además el volcán en activo más grande del país y tiene costumbre de aumentar su actividad cada aproximadamente cincuenta años. Se trata de un estratovolcán formado por tres picos que flanquean una caldera volcánica que se llena de agua tóxica en los periodos tranquilos. En sus laderas hay nieves perpetuas y el único glaciar de la isla norte. En el pasado tuvo muchos más, que junto a las erupciones lo modelaron. Ngauruhoe y Tongariro son en realidad un mismo volcán, siendo el primero un cono más joven y activo del segundo.

La principal cuenca que se forma en Tongariro es el también sagrado río Whanganui, tercero del país en longitud. El Whanganui sufre la inestabilidad de la zona: su valle cambió drásticamente en un terremoto en 1843 y en los 70 buena parte de la vida del lago murió intoxicada al verterse parte del agua del cráter del Ruapehu en su cuenca. Con todo, la vida intenta adaptarse en Tongariro. La mayor parte de la zona por debajo de los 1.500 metros está cubierta de bosque, matorral o pradera. En cuanto a la fauna, el Parque contiene una nutrida selección endémica neozelandesa. Empieza con enormes polillas y wetas, un insecto local. Continúa con los dos únicos mamíferos de Nueva Zelanda, un par de murciélagos, y finaliza con más de cincuenta especies de aves diferentes. Estas incluyen varias endémicas y amenazadas: el kiwi marrón de la isla Norte, la psitácida kaka, el pato azul y el halcón maorí.

Vista de los lagos Esmeralda desde el cráter Rojo

Esta biodiversidad se ha aprovechado del simbolismo de la zona para los maoríes. Esta sacralidad es la principal razón detrás del nombramiento del Parque, que buscaba proteger sus tierras y evitar que fueran compradas por colonos europeos. También llevaban años intentando evitar ascensiones a los volcanes después de que el Ngauruhoe fuera coronado en 1839. El Ruapehu tuvo que esperar por ello otros cincuenta años. El Parque cubrió inicialmente una pequeña extensión y aún no se habían comprado muchas tierras. Ambas cosas se fueron solucionando con el paso de las décadas, hasta el nombramiento final de la zona de Pihanga en 1975. Pese a esto, a comienzos del siglo XX se acondicionó la zona para el turismo con refugios, pistas de esquí, lujosos hoteles como el Chateau Tongariro y redes de transporte por carretera y ferrocarril.

Todo ello ha hecho que Tongariro sea el centro turístico por excelencia de la isla Norte. Hay dos temporadas muy distintas. En invierno, de junio a octubre, abren las dos pistas de esquí de Ruapehu: Whakapapa en el norte y Turoa en el sur. En verano toca el turno del senderismo y montañismo. La ruta más popular de largo es el Tongariro Alpine Crossing, de 19 kilómetros solo ida. Técnicamente es muy asequible y deja fantásticos paisajes del Tongariro y el Ngauruhoe. Lo ideal es negociar transporte para que nos recojan al final. Este tramo es parte de otros más largos, de varios días de duración. El Parque Nacional es fácilmente accesible desde Auckland y Wellington, estando a medio camino entre ambos. Iwikau tiene varios lodge, pero es más sencillo dormir en alguno de los alojamientos en los márgenes del Parque.

Fotos: Travel & ShitMarcus Holland-Moritz

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