Entrada británica
También llamada isla Waladli, Antigua es una pequeña Antilla más cerca de Puerto Rico que de Venezuela. Sin actividad volcánica desde hace mucho, la erosión y la caliza son su base geológica. Esto significa pocas alturas, numerosas playas y una modesta vegetación. Controlada por los caribes desde el siglo XI, Colón fue el primer europeo en llegar hasta aquí en 1493. Él le puso el nombre actual en honor a una Virgen de la catedral de Sevilla. Poco llamó la atención hasta 1632, cuando un grupo de colonos británicos llegó aquí desde la cercana San Cristóbal. Como en otras islas, el cultivo de la caña de azúcar fue su razón de ser. Sin embargo, la localización de Antigua le dio un rol extra: para los ingleses se convirtió en la puerta de entrada de facto al Caribe. Una bahía protegida naturalmente fue clave para este cometido. En el Astillero de Antigua se levantaron almacenes y puertos fortificados capaces de resistir los ataques de otras colonias y los naturales, como los huracanes. La Royal Navy apadrinó esta estrategia que ayudó a Inglaterra a convertirse en la potencia colonial que fue.
Antes de la llegada de los colonos, Antigua era una isla dedicada a la agricultura. La zona central, donde la caliza deja paso a zonas volcánicas más fértiles, es idónea para ello. El inglés Christopher Codrington lo entendió perfectamente cuando adquirió a mediados del siglo XVII la plantación de Betty’s Hope. Desde entonces, el azúcar impulsó a la isla. Las tierras las trabajaban los esclavos, que llegaron a miles. Hoy suponen más del 90% de la composición étnica de la isla. El Astillero fue el otro foco de atención. Este recibe el nombre de Horatio Nelson, el famoso vicealmirante de la Royal Navy. Residió aquí solo tres años y no fueron precisamente amigables: su orden era hacer cumplir las Actas de Navegación que dificultaban el comercio de los colonos con otros países. Su figura se recuperó con el tiempo y hoy, con el país independizado desde 1981, el nombre se ha mantenido.
Saint John fue el primer lugar donde se estableció la colonia inglesa y sigue siendo la actual capital. Al otro lado de la isla se localizó el Astillero de Nelson. Está en una región en la que se juntan dos bahías naturales: Falmouth e Inglesa. Orientadas hacia el sur, ambas vigilaban la isla francesa de Guadalupe. La particular geografía cerrada de la segunda le dio mayor protagonismo. A comienzos del siglo XVIII había allí un fuerte, el Berkeley, cuando se decidió construir un primer puerto en la orilla este. La resistencia de la bahía en un fuerte huracán terminó de convencer a los colonos. A comienzos de los años 30 se empezó a ocupar la otra orilla, que con las décadas se convirtió en la más importante. Hasta comienzos del siglo XIX no se dejaron de construir nuevos edificios y anexos. Sin embargo, este siglo fue de declive para las colonias inglesas en el Caribe y Antigua lo notó. En 1889, la inadaptación a las embarcaciones grandes cerró el Astillero. Hubo que esperar a los años 50 del siglo XX para que se iniciaran las tareas de conversación. La zona está hoy protegida como parte del Parque Nacional de Nelson’s Dockyard.
La bahía Inglesa es muy irregular: está compuesta de cuatro bahías pequeñas de las que solo una está expuesta al mar. Al final de esta es donde está el Astillero. Por tierra, pequeñas lomas defienden el territorio. Buena parte de las estructuras es de finales del XVIII. Un terremoto en el siglo XIX tiró varias estructuras que luego fueron restauradas. Los edificios son puramente funcionales y domina un homogéneo estilo georgiano. La base es piedra y mortero local, aunque hay edificios de madera. Hay un poco de todo: oficinas oficiales o de compañías, almacenes, casas, una panadería aún en uso, cocinas, aserradero, etc. El más relevante arquitectónicamente es el edificio The Copper and Lumber Store. Los sitios arqueológicos conexos son los edificios no reconstruidos como el fuerte Berkeley.
A Antigua se llega por aire o en crucero. Desde la capital en Saint John hasta el Astillero hay apenas unos kilómetros que cubre un autobús regularmente. La bahía Inglesa sigue estando nutrida de embarcaciones, aunque hoy dominan los yates de lujo. A finales de abril se celebra aquí la semana de regatas de Antigua, la fiesta con más caché de la isla. La zona del Astillero tiene entrada de pago. Es una zona activa con los edificios antiguos reconvertidos en hoteles, tiendas, museos o restaurantes. Hay también cinco itinerarios cortos para dar paseos. Para acabar el día es típico subir a Shirley Heights a ver la excelente puesta de sol con vista a toda la bahía. Por lo demás, Antigua es una isla de playas excelentes, sobre todo en la costa oeste.
Comentarios recientes