Navigation Menu
Te Wahipounamu – Zona sudoccidental de Nueva Zelandia

Te Wahipounamu – Zona sudoccidental de Nueva Zelandia

West Coast, Southland y Otago (Nueva Zelanda)

  • Author: info@viajealpatrimonio.com
  • Date Posted: 17 09, 2021
  • Category:

Nueva Zelanda salvaje


Nueva Zelanda es un país compuesto principalmente por dos grandes islas: Norte y Sur. La primera está dominada por volcanes, mientras que la Sur tiene las mayores alturas gracias a los Alpes del Sur, que alcanzan los 3.724 metros en el monte Cook/Aoraki. Pegada a la costa oeste, esta cordillera está diseccionada por fiordos, especialmente en el sur. La orogenia de las montañas es fundamental para entender el microcontinente de Zelandia. Cuando este se separó de Australia empezó a sumergirse hasta quizá desaparecer, pero nuevos movimientos tectónicos elevaron a Nueva Zelanda hace 25 millones de años. Los Alpes del Sur, justo en la zona de fricción, lo hicieron por encima. Si Nueva Zelanda se sumergió completa o parcialmente está sujeto a debate. Es más intuitivo pensar lo segundo, porque parte de los ecosistemas del país proceden de tiempos del macrocontinente Gondwana. Su mejor muestra se encuentra en Te Wahipounamu, denominación conjunta de cuatro grandes Parques: Fiordland, Westland, Aspiring y Cook.

Fiordo Milford Sound en Te Wahipounamu

La Nueva Zelanda más salvaje se encuentra en esta franja de 450 kilómetros de longitud de apenas noventa kilómetros de ancho. A la tectónica se han unido otros fenómenos como los erosivos, especialmente glaciales, para producir extraordinarios paisajes que recuerdan a la costa noruega. Entre los quince fiordos de Fiordland está el famoso Milford Sound, aunque también hay terrazas marinas elevadas más de mil metros por la tectónica. Aunque en franca retracción, hay glaciares como Franz Josef y Fox, ambos en Westland, en ambos casos muy cerca del mar. Entre ambos Parques quedan los que alojan las zonas alpinas de los montes Cook y Aspiring. El primero concentra los principales picos de la isla Sur y más glaciares, mientras que Aspiring alberga el pico homónimo cuya forma piramidal recuerda al Matterhorn europeo. Hidrología y desnivel producen otro de los espectáculos de Te Wahipounamu, sus cascadas, con ejemplos como Sutherland y Browne, ambas entre las más altas del planeta.

La variedad de paisajes de Te Wahipounamu permite albergar distintos ecosistemas de acuerdo al clima, sustrato, orientación y altitud, siempre bajo un excelente estado de conservación por la inaccesibilidad. La flora alterna entre tupidos bosques de coníferas del género podocarpus y hayas del sur, zonas de praderas tipo tussok, matorrales, humedales y praderas alpinas. La fauna aquí supone la mejor muestra de todo Nueva Zelanda, con un alto grado de endemismo por el aislamiento del país. Especialmente ricas son las alrededor de 170 especies de aves que frecuentan los bosques de Te Wahipounamu. Algunas especies icónicas son el calamón takahe, un ave sin capacidad para volar en estado tan sensible que se llegó a creer extinguida, y el kea, considerado único loro alpino. A falta de mamíferos terrestres, en la larga costa se cuentan por miles los lobos marinos de Nueva Zelanda, cerca de la extinción en el siglo XIX y hoy recuperados.

Pico Aspiring en Te Wahipounamu

Aunque la región de Te Wahipounamu es la menos poblada histórica y actualmente, sus conexiones con la cultura maorí son profundas. El nombre se traduce como el lugar de la piedra verde por el jade presente en la zona. Los objetos de jade labrados son muy preciados, pasando de generación en generación u ofreciéndose como valioso obsequio. Su extracción es una de las escasas actividades permitidas a las comunidades nativas de la etnia Ngai Tahu que la explotan de forma sostenible. No puede ser de otro modo teniendo en cuenta la sacralidad de unas montañas para las que tienen todo tipo de leyendas formativas. Esta actividad está legalmente acotada dentro de los términos del tratado de Waitangi, firmado entre maoríes y gobierno. El acuerdo también gestiona la titularidad de las tierras y su gestión, conjunta junto al Departamento de Conservación desde el nombramiento de los Parques, establecidos entre 1952 y 1964. Históricamente, la principal amenaza han sido los mamíferos exóticos, hoy más controlados.

La isla Sur neozelandesa es imprescindible en todo viaje al país. Queenstown es la ciudad más cercana que agrupa el turismo de Te Wahipounamu. Sirve como base idónea para Fiordland, donde navegar por el fiordo Milford Sound es la actividad más habitual. Aquí acaba uno de los recorridos más famosos y concurridos del país, el Milford track, que empieza cuatro días antes en el lago Te Anau. Si planeamos hacerlo hay que reservar plaza con antelación. Otros muy típicos son el Kepler y el Routeburn. En la zona de Westland son muy visitados los glaciares Franz Josef y Fox, con posibilidad de sobrevolarlos o realizar un recorrido guiado por encima de ellos. Si estamos más aventureros podemos ascender los dos picos más icónicos de la isla Sur, el Aspiring y el Cook. Además, en esta zona podemos visitar algún taller de labrado del jade y conocer a los maoríes que siguen trabajando el producto. Es muy conveniente venir aquí en el verano austral para evitar nieve, aunque la lluvia seguramente nos acompañe.

Fotos: Krzysztof Golik / Trey Ratcliff

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.