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Ciudad de Jaipur

Ciudad de Jaipur

Rajastán (India)

  • Author: info@viajealpatrimonio.com
  • Date Posted: 10 02, 2022
  • Category:

Rosa moderno


El extinto reino indio de Amer hundía sus raíces en el de Dhundhar, fundado en el siglo XI. Situado en la compleja región de Rajastán, se apoyó en su fortaleza para mantener su independencia frente al resto de rajputs. Cuando los mogoles conquistaron India, la estrategia tuvo que pasar por la alianza. Amer se convirtió en uno de sus principales aliados, a cuyos emperadores proveía de riquezas y generales. Un dirigente, Jai Singh II, llegó a recibir los principales títulos honoríficos de la corte mogol, lo que no impidió que en sus últimos años buscara su independencia. Cambió el nombre del reino por el de la nueva capital construida desde cero: Jaipur. Es un ejemplo único de urbanismo en el que Jai Singh supo mezclar con acierto influencias occidentales y las tradicionales divisiones hinduistas en distritos. El resultado es una amalgama de calles rectilíneas bajo una uniforme arquitectura que tiene su particular icono en el Hawa Mahal, posterior edificio del extenso palacio de Jaipur.

Vista aérea del centro de Jaipur

Unos cinco kilómetros al norte se encuentra Amer, antigua capital de la casta Kachwaha de Jai Singh. En 1733 se produjo la mudanza definitiva tras años de obras en Jaipur. Un año después, Jai Singh llevó a cabo un ritual denominado Ashvamedha para afirmar su independencia. El origen védico del ritual lo conectaba con las prácticas religiosas más ancestrales del hinduismo, religión opuesta al Islam de sus socios mogoles Otra influencia védica fue el plano ortogonal de Jaipur, obra del arquitecto Vidyadhar Bhattacharya, quien usó los principios científicos hinduistas shastras de textos como Shilpa y Vastu, artes y arquitectura respectivamente. Jaipur se diseñó también con necesidades más mundanas: creciente población, falta de agua y necesidades defensivas. La nueva ciudad progresó y se convirtió en un polo político opuesto a los mogoles. Con el tiempo, los británicos tomaron el control del país y dejaron su sello en Jaipur. Introdujeron estilos arquitectónicos coloniales y unificaron el color exterior dándole su sobrenombre de ciudad rosa.

Las murallas perdieron utilidad, pero sobreviven parcialmente junto a siete puertas protegiendo un plano urbano cuadrado de 800 metros de lado. El interior se dividió en nueve sectores o chowkris, dos para la realeza y siete públicos, definidos por grandes avenidas columnadas cortadas entre sí en ángulos rectos. Lo hacen en las principales plazas o chaupars, donde se localizan los principales templos y otros edificios relevantes. Yendo a niveles más bajos, Jaipur está dividida en bloques de mohallas o vecindarios ocupados por castas concretas. De puertas afuera, una mohalla tiene sus comercios, mientras que hacia dentro mira a un patio o zona común donde puede haber talleres, pequeños templos y unos 40-50 havelis, la unidad más básica residencial. Al abrigo de las murallas, el comercio fue la principal actividad económica de Jaipur, que está repleta de bazares y tiendas. Su estilo arquitectónico define la evolución local mezclando influencias hinduistas, mogoles y occidentales.

Hawa Mahal en Jaipur

En el centro de Jaipur se reservó un sector para el palacio real, en el que se mezclan edificios, patios, galerías e incluso todo un observatorio astronómico, el Jantar Mantar. Protegido por sus propias murallas y puertas monumentales, además del templo hinduista de Govind Dev Ji en el interior destacan dos edificios residenciales: Chandra Mahal y Mubarak Mahal. El primero es la residencia de los rajputs de Jaipur y sus herederos desde el siglo XVIII, mientras que el segundo se creó en 1900 para alojar a los invitados extranjeros bajo un diseño con protagonismo de un balcón continuo. El edificio más famoso, no obstante, no forma parte del núcleo del palacio, sino que está en un extremo. Es el Hawa Mahal, edificio que alojaba a las mujeres del zenana del rajput, una especie de harén. Traducido como el palacio de los vientos, la forma exterior de su parte trasera, la que mira a la calle con 953 ventanas con celosía, favorece la circulación del viento y refresca el interior de sus cinco pisos, algo muy apreciable en la calurosa Jaipur.

Jaipur se expandió más allá de sus murallas hace mucho y cuenta con tres millones de habitantes. Junto a Delhi y Agra forma el triángulo de oro indio, por lo que recibe mucho turismo que llega generalmente por tierra. Por el tamaño de Jaipur, será útil contratar un rickshaw con conductor para todo el día. Necesitaremos varios días si queremos ver el centro y otros puntos de interés en los alrededores como los fuertes de Amer, Jaigarh y Nahargarh o el fotogénico palacio Jah Mahal. En el centro, el palacio cuenta con varias galerías y museos y el Hawa Mahal y Jantar Mantar se pagan aparte. Hay que dejar tiempo para una de las experiencias más auténticas de Jaipur, visitar sus bazares de comida, textiles, artesanía, etc. De septiembre a marzo la mejor época para ir por temperaturas y ausencia de lluvias.

Fotos: sha / vil.sandi

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