Diosas y mosaicos
Afrodita es la diosa griega de la belleza, amor y fertilidad, aunque en realidad su culto es una adaptación más de una larga lista que incluye la fenicia Astarte, la sumeria Ishtar y la romana Venus. Con versiones locales, Afrodita es una figura central del Olimpo griego que participa tanto en la Odisea como la Ilíada. Siempre surgiendo del mar, como vemos en la Venus de Botticelli, su nacimiento tiene dos lugares propuestos: la isla griega Citera y Chipre. En la segunda es Pafos el sitio propuesto. El mito fundacional de esta ciudad tiene relación con Afrodita y en su lugar original los griegos micénicos levantaron hace 3.200 años su primer templo. Esta primera Pafos ocupaba una colina mirando al Mediterráneo, pero a finales del siglo IV a.C. se refundó a orillas del mar. Aunque esta nueva Pafos declinó desde tiempos bizantinos, de tiempos romanos conserva varias villas cuyos suelos están cubiertos con algunos de los mejores mosaicos de esta civilización.
Basándonos en las muchas figurinas de diosas de fertilidad, parece que el culto a Afrodita en Chipre toma distintas formas antes de los griegos. El origen de la ciudad vieja o Paleopafos es de hecho muy antiguo, al menos 4.500 años. Fue el templo micénico el que identificó a la ciudad con Afrodita, paso clave para la continuidad de culto hasta el cristianismo. El templo, gestionado por sacerdotes de Pafos, atrajo a gente de todo el mar Egeo gracias además a su oráculo y adivinaciones. Cuando Nicocles decidió trasladar la ciudad, Paleopafos mantuvo su relevancia como ciudad santuario. El templo fue reconstruido por los romanos tras un terremoto, pero luego el culto declinó por el advenimiento del cristianismo y nuevos terremotos lo derruyeron. Unos kilómetros al oeste, Katopafos había terminado convirtiéndose en capital chipriota bajo los ptolemaicos antes de los romanos. Sus ruinas fueron excavadas a lo largo del siglo XX.
Sobre Paleopafos fue naciendo la ciudad de Kouklia, término que hace referencia a la guardia de los emperadores bizantinos. Posiblemente uno gobernó o residió aquí. Los restos fueron trabajados en los años 50 del siglo pasado. Se descubrieron restos muy antiguos formando un montículo que hoy se cree era parte de una acrópolis. Del propio templo de Afrodita solo queda la base. Uno de los hallazgos fue una roca cónica que se cree pudo ser la representación de Afrodita dentro del templo, cuyo altar principal estuvo a cielo abierto con los griegos y también los romanos. Aunque en los registros escritos se habla de una roca blanca y esta es negra, puede ser un efecto del tiempo. Alrededor del templo se han excavado edificios auxiliares donde se guardaban todas las ofrendas de los peregrinos. Aparte del templo, en Kouklia se ha excavado una villa romana con un bello mosaico de Leda y el cisne.
Aunque si hablamos de mosaicos, nada comparable a las villas de la segunda Pafos, llamada Katopafos. En una península al oeste de la ciudad moderna se extiende el área arqueológica. Aquí se han excavado el ágora, asclepeión, odeón, teatro e incluso una basílica bizantina del siglo V, Panagia Limeniotissa, pero lo más relevante son las cuatro villas romanas: Dionisos, Eón, Teseo y Orfeo. Las cuatro tienen una generosa extensión y su actual construcción procede de los siglos II a IV. La más trabajada por los arqueólogos es Dionisos, que cuenta con más de 500 metros cuadrados de mosaicos, incluido un valioso mosaico de una villa previa datado en el siglo III a.C. No obstante, el mosaico más estudiado de todos es una compleja composición en la villa de Eón. Siguiendo la costa hacia el norte se encuentra la necrópolis de Pafos, pomposamente denominada las tumbas de los reyes aunque ninguno está aquí enterrado. Utilizada entre los siglos IV a.C. y III, muchas están horadadas en la roca. Las más relevantes tienen columnas dóricas y frescos y parecen asemejar una vivienda.
Pafos se ha convertido en uno de los destinos de playa más frecuentados de Chipre, por lo que podemos aprovechar su aeropuerto internacional. Nos podemos alojar en la zona del puerto de la Pafos moderna. Aquí nos dejará el autobús si estamos alojados en algún resort cercano. Al final del puerto se encuentra el castillo de origen bizantino y construcción otomana, justo al lado de la entrada del parque arqueológico. También aquí arranca un agradable paseo costero que en poco tiempo nos dejará en las tumbas de los reyes. Para Kouklia tenemos que coger un autobús. Los restos aquí son escasos, pero el museo merece la pena. Unos kilómetros al sur se encuentra Petra tou Romiou, una formación en una playa famosa por ser el legendario sitio donde emergió Afrodita. Pafos es la base ideal para sitios naturales de Chipre como la península Akamas y las montañas Troodos.
Fotos: Nikodem Nijaki / Sergei Gussev
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