Tigres nadadores
El tigre es sin duda uno de los depredadores más carismáticos que existen, además del más grande. De entre todos ellos, el de Bengala es el más numeroso y el de mayor peso, por encima del tigre siberiano, que tiene su propio santuario en la cordillera rusa de Sijoté-Alín. Los tigres reinaron Asia hasta el siglo XIX. El crecimiento poblacional conllevó una inevitable reducción de su hábitat. Es un animal solitario, aunque sociable, y necesita amplias superficies para no entrar en conflictos con otros congéneres. Se estima que la población de tigres ha descendido desde 1900 en más de un 95%. Los que quedan intentan sobrevivir desperdigados en zonas de difícil acceso. Tal es el caso del delta del Ganges, la zona conocida como los Sundarbans. Aquí campean unos cien tigres de Bengala. Son los únicos que se han adaptado al entorno de manglares y bosques pantanosos, seña de identidad del mayor delta del mundo. Son solo un pequeño porcentaje de los que viven en la India, pero además de sus habilidades natatorias, los tigres de los Sundarbans han sido históricamente los más letales para el ser humano.
Al otro lado de la frontera, Bangladés ocupa más de la mitad de esta región natural protegida por Parques complementarios. Conjuntamente, los Sundarbans bangladesí e indio conforman el área de manglares protegido más grande del mundo. La cercanía de Calcuta y las buenas condiciones para la agricultura han sido fatales para la parte india, que ocupa hoy una pequeña porción de lo que fue en el pasado. Lo que ha sobrevivido puede dar gracias al nombramiento como Parque Nacional en 1984, aunque varias zonas se habían protegido antes. Son unos 10.000 kilómetros cuadrados entre tierra y agua. Siete ríos principales en dirección norte-sur son intercalados por multitud de canales que forman islas de todo tamaño y que varían según la estación del año y la marea. El Parque Nacional de los Sundarbans no tiene ninguna población humana, siendo hoy su mayor amenaza las catástrofes naturales y el cambio climático.
El Parque recibe su nombre del árbol sundari, el más habitual de los manglares. Se ha adaptado especialmente a la zona, sobreviviendo tanto en la estación seca, cuando la mayor parte está emergida, como al inundarse el territorio. En el Parque de los Sundarbans hay una rica fauna adaptada al entramado de canales. Entre los mamíferos destacan varios felinos, pangolines, primates, zorros y los relevantes ciervos moteados o axis, principal presa de los tigres de bengala. Entre los reptiles destacan los aquí amenazados cocodrilos de agua salada, el mayor reptil del planeta, y espectaculares serpientes como la pitón de Birmania, la cobra y la víbora de Russell, la que más ataques a humanos protagoniza. La avifauna, con decenas de especies, sobre todo en la zona de Sajnakhali, y la fauna marítima, con el delfín del Ganges como especie más carismática, son también muy destacables.
Aunque los Sundarbans son por todo esto un ecosistema a proteger, en el caso de este Parque el tigre de Bengala ha tomado un protagonismo especial. Los tigres llegaron al subcontinente indio hace unos 12.000 años, pero los de aquí son únicos por haberse adaptado a los manglares. Esto ha significado que en una zona repleta de canales han aprendido a nadar en aguas salinas de forma más que competente. Los tigres tienen dos amenazas relacionadas. La reducción de su espacio ha reducido el número de presas, por lo que muchos tigres empezaron a atacar a humanos. Aunque el Parque esté deshabitado, está permitido recolectar miel o pescar en sus inmediaciones, y también hay poblaciones cercanas. No parece que nosotros fuéramos alimento esencial, pero sí complementábamos la dieta del tigre: unas 50-60 personas llegaron a morir los peores años. Los locales, temerosos, los empezaron a cazar furtivamente. Este problema de convivencia se ha controlado casi completamente gracias a la actuación del Parque, que ha tomado distintas medidas para que tigres y humanos no se crucen más de lo deseable.
Calcuta es la puerta de entrada al Parque de los Sundarbans. No obstante, aún queda un trecho por tierra hasta una de las dos ciudades donde tendremos obligatoriamente que continuar en barco: Canning y Gadkhali. Hay tres zonas posibles para visitar, cada una con sus correspondientes pasarelas y torres de observación como las de Sajnekhali, Dobanki, Sudhanyakhali o Burirdabri. Estos puntos de observación, que a veces van acompañados de campamentos donde pasar la noche, son imprescindibles en el Parque. Son la forma de continuar por tierra cuando dejamos el barco: el objetivo es ver a los tigres de Bengala sin ser atacados. Por la misma razón seremos en casi todo momento acompañados por rangers. En la zona de South 24 Parganas es habitual visitar también la granja de cocodrilos de Bhagatpur. De junio a octubre llueve mucho en los Sundarbans. No solo no conviene ir, sino que muchos campamentos cierran.
Fotos: Soumyajit Nandy / Laskar sarowar
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