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Parque Nacional del Monte Sanqingshan

Parque Nacional del Monte Sanqingshan

Jiangxi (China)

  • Author: info@viajealpatrimonio.com
  • Date Posted: 27 01, 2020
  • Category:

Taoísmo vertical


La religión cristiana no es la única con trinidad. En el taoísmo chino existe la figura de Los Tres Puros, la manifestación del tao como orden natural que da sentido al universo y también los productores de toda vida sensitiva en el planeta. A partir de esta trinidad, casi todo en el taoísmo tiene que ver con este número. Los Tres Puros no tienen forma como tal, pero se les suele representar como tres ancianos vestidos con los colores primarios. También se les encuentra en la naturaleza. Los Tres Puros o Sanqing, su nombre original, dan nombre a uno de los paisajes más fascinantes de China. En una región granítica con 48 picos y 89 pilares sobresale un trío de picos con techo en los 1.817 metros. Los alcanza el pico Yujing, acompañado del Yushui y el Yuhua. Las formas graníticas son el fondo de un paisaje que se cubre de una profusa vegetación verde. Todo bajo un clima variable que favorece la aparición de neblinas y juegos de luz como las nubes aureoladas y arcoíris lunares.

Amanecer en Sanqingshan con el pitón en la parte izquierda

Sanqingshan es una sección de las montañas Huaiyu. Cubren el condado de Yushan, literalmente la montaña Jade. Simbólicamente estamos en el lugar del primer cielo taoísta que gobierna Yujing. Geográficamente es el centro este de China, no lejos de un océano que ha configurado el relieve de las montañas junto a los monzones que estacionalmente las azotan. Sanqingshan conforma una región de unas 20.000 hectáreas de montaña y bosque casi primitivo sin apenas actividad. Solo los movimientos tectónicos, dado que las montañas se encuentran en un punto de unión de tres líneas de falla, y la erosión han modelado durante decenas de millones de años la región, formada en el Cretácico. Una fuerza que no ha actuado en este tiempo son los glaciares. Esto marca la vertical orografía, pues ningún glaciar aplanó los valles. Es la principal diferencia con los cercanos montes Huangshan, con quienes sí comparte la combinación de orografía y clima causantes de mares de nubes y fenómenos ópticos.

Sanqingshan es un vergel de vegetación atravesado por multitud de arroyos que terminan confluyendo en el río Xinjiang, una de las fuentes del lago Poyang, principal humedal de la desembocadura del Yangtsé. La verticalidad de las montañas forma profundos valles y multitud de cascadas de hasta sesenta metros. Sanqingshan está plagada de bosques cuyo protagonista depende de la altitud. Hay hasta nueve tipos diferentes marcados por caducifolias o coníferas. Especialmente valioso por su escasez es el bosque de pseudotsuga, un árbol similar al abeto norteamericano. No es casualidad, pues China y Norteamérica tienen especies de flora relacionadas: 68 especies de Sanqingshan tienen pariente en Norteamérica. Por las similitudes geológicas y de flora se ha comparado este Parque con el estadounidense de Yosemite. La fauna es más diferente, con animales como el oso hormiguero chino, pangolín, pantera nebulosa, seraus, osos negros, etc. Entre las aves destacan dos especies de faisanes y la serreta china, todas amenazadas.

Vista de los montes Sanqingshan

Las caprichosas formas de Sanqingshan alimentan la imaginación y muchas reciben nombres por sus formas antropomórficas o zoomórficas como el del pitón, un espectacular farallón de 128 metros. Es la parte mágica de Sanqingshan, que desde el siglo IV ha atraído espirituales. Fue cuando Ge Hong, sacerdote y alquimista, se retiró a reflexionar aquí. Su taoísmo terminó convirtiendo las montañas en sagradas para esta religión, que ha dejado aquí los principales restos culturales, principalmente templos y grabados en la roca. La influencia del taoísmo, una religión que venera la naturaleza, ha sido muy positiva para la conservación de Sanqingshan. En 1988 se reforzó con el nombramiento como Parque Nacional. El principal reto del sitio, como en otras zonas naturales de China, es manejar los crecientes números de turismo interno que llenan las zonas más accesibles del Parque.

Este turismo se mantiene de momento en niveles muy inferiores a Huangshan, con quien comparte el aeropuerto de Tunxi. Más habitual es llegar en tren desde las estaciones de Yushan o Shangrao, donde podemos tomar un autobús. Alrededor del Parque hay muchos hoteles, también alguno en el interior. Hay dos accesos principales en el sur y este: los teleféricos de Jinsha y Waishuangxi. Mucha gente hace un círculo completo a Sanqingshan. Es un duro itinerario de ocho horas, por lo que podemos conformarnos entrando por el este y saliendo por el sur, todo cuesta abajo. La parte más interesante son los cuatro kilómetros de pasarela suspendida que bordea los farallones dejando fantásticas vistas. En mayo y junio podremos ver la floración de los numerosos rododendros. Sin embargo, es muy probable que tengamos que soportar las muy habituales lluvias que solo dan un respiro en septiembre y octubre. En todo caso hay que ir preparado para todo tipo de condiciones.

Fotos: Dcpeets / jacky ding

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