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Reserva de caza de Selous

Reserva de caza de Selous

Morogoro, Lindi, Mtwara y Ruvuma (Tanzania)

  • Author: info@viajealpatrimonio.com
  • Date Posted: 14 12, 2019
  • Category:

Cazador concienciado


Figuras como Theodore Roosevelt y Frederick Selous, que forjaron una buena amistad en África, son hijas de su época. Al aproximarnos a sus biografías hay que tomar perspectiva para juzgarlas sin tener en cuenta lo que han evolucionado los movimientos conservacionistas en el siglo transcurrido. Sería difícil de otro modo entender que se les considere pioneros en la conversación pese a haber sido amantes de la caza mayor. En el caso de Selous hablamos de uno de los cazadores más prolíficos que ha habido. Con su impoluta imagen de hombre hecho a sí mismo, audaz caballero británico de la era victoriana, Selous fue una admirada figura. Poco importó que acabara con cientos de ejemplares de animales hoy en peligro de extinción como elefantes, rinocerontes o leones. Si vamos al Museo de Historia Natural de Londres podremos ver multitud de trofeos que donó. Roosevelt y Selous tuvieron en común la percepción temprana de la fragilidad del medio natural. Es como nace el Selous conservacionista, que da nombre a una de las mayores áreas protegidas del mundo en la que sobreviven especies que él persiguió.

Fauna herbívora en la Reserva de Selous

Selous cuenta con unos 50.000 kilómetros cuadrados, una extensión similar a la de Eslovaquia. Fuera de las regiones desérticas, solo la Reserva de Caza de Kalahari Central se le compara en África. Además, la temprana protección de Selous ha permitido que, pese a los problemas de gestión, hablemos de una de las Reservas de vida salvaje de sabana que mejor ha evolucionado. A diferencia del Kalahari, en Selous hay además una variedad de hábitats marcados por las dos estaciones que hay: húmeda y seca. Abundan las praderas, pero más aún los bosques de sabana. A través del poco accidentado terreno serpentea el río Rufiji, la cuenca que domina Selous con sus 600 kilómetros. El Rufiji y sus afluentes conforman los otros dos ecosistemas de Selous: las zonas pantanosas y los bosques fluviales. Existen además otros muchos ríos estacionales que aparecen con las lluvias. En temporada seca, el pobre sustrato de Selous proclive a la erosión deja marcados cursos de tierra que conforman un hábitat en sí.

Los bosques son de miombo, auténtico protagonista. Son bosques secos en los que este árbol se adapta a largos periodos sin agua y a la habitual presencia del fuego, que renueva el sustrato. El miombo es un árbol que domina el hemisferio sur africano de Angola a Tanzania. Solo los bosques de denominado miombo del este ocupan medio millón de kilómetros cuadrados, siendo Selous su mayor área protegida. Este árbol es la estrella de las 2.100 especies de flora, una variedad muy apreciable. La fauna más clásica de África encuentra cobijo entre los bosques. Los grandes mamíferos son las estrellas y manejan cifras altas, aunque menores que en los años 80 y en todo caso de menor densidad que Serengueti. Hay unos 10.000 elefantes, 70.000 búfalos y algunos rinocerontes negros. Es también un santuario del muy amenazado licaón y los herbívoros suman ungulados y artiodáctilos como ñúes, antílopes, jirafas o kudúes. Los felinos incluyen leones y guepardos. Entre los reptiles destacan los numerosos cocodrilos del Nilo y entre las 350 especies de aves dos endémicas: la perdiz del Udzungwa y el suimanga alirrojo.

Vista aérea de una zona pantanosa en la Reserva de Selous

La conservación de Selous tiene truco y se llama tse-tsé. Esta famosa mosca transmite la comúnmente llamada enfermedad del sueño y más técnicamente tripanosomiasis, potencialmente mortal. Muchas partes de Selous están infestadas de estas moscas, lo que ha prevenido los asentamientos humanos. En Selous apenas hay actividad más allá de cierto pastoreo. Además, un corredor pendiente de gestión une la región con la Reserva mozambiqueña de Niassa. Selous fue cartografiado por Keith Johnston en 1879 y poco después se convirtió en el dominio de Frederick Selous, que murió aquí luchando contra los alemanes en 1917. Ellos eran los dueños del territorio y responsables del nombramiento de Reserva de Caza en 1905. Selous está no obstante en peligro. Además de proyectos más o menos avanzados como presas y minas de uranio, el problema histórico ha sido la caza furtiva. Tras años de desidia de Tanzania, parece que las poblaciones están evolucionando positivamente.

En Selous hay siete concesiones de caza muy restringidas y solo en la parte norte, en torno al Rufiji, hay una zona reservada para turismo de fotografía. No obstante, suele haber poca gente por la competencia de los Parques del norte, Serengueti y Ngorongoro. Muchos turistas llegan en avioneta desde Dar es Salaam, gran ciudad costera, porque el acceso por carretera es muy complicado e imposible con lluvias. Sí se llega por tierra cuando se hacen circuitos por el sur del país. Desde los lodge a orillas del Rufiji se pueden hacer safaris en 4×4, excursiones en barco o safaris a pie, algo raro de ver en África. De junio a noviembre es la temporada seca, pero si llegamos justo en junio estará todo aún inundado.

Fotos: Kevin Harber / Jenn

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