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Centro histórico de Morelia

Centro histórico de Morelia

Michoacán (México)

  • Author: info@viajealpatrimonio.com
  • Date Posted: 20 12, 2020
  • Category:

Barroco rosa


Cuando los españoles acometieron la conquista de la capital del imperio azteca, Tenochtitlán, los asediados enviaron emisarios solicitando ayuda a pueblos vecinos. El primero fue el imperio Purépecha, al oeste. Establecido en torno al lago Pátzcuaro, habían sido la alternativa a la hegemonía azteca en Mesoamérica. Los purépecha denegaron el auxilio de sus enemigos cometiendo un grave error, pues inevitablemente los siguientes fueron ellos. Con el tiempo, el imperio prehispánico fue dividiéndose en provincias, siendo Michoacán la que más extensión purépecha concentra. La capital estatal es hoy Morelia, ciudad colonial al este del lago Pátzcuaro diseñada bajo los preceptos renacentistas. Una de las primeras instituciones de Morelia fue el precedente de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo. Originalmente un seminario, entre los siglos XVIII y XIX se convirtió en uno de los centros ideológicos más disruptivos de la colonia. De la mano de personajes históricos tan relevantes como Miguel Hidalgo y Costilla, en Morelia se fraguó el movimiento independentista que explotó en 1810. 

Calle de Morelia con su piedra rosada

De hecho, Morelia debe su nombre a José María Morelos, vecino de la ciudad y uno de los héroes nacionales de la independencia. Durante mucho más tiempo, desde su nacimiento, la ciudad fue conocida como Valladolid. Fue fundada a partir de un monasterio franciscano en 1541, unos años después de conquistar la zona a Purépecha. Estos habían dejado el valle donde se asienta Morelia, Guayangareo, como cinturón de seguridad frente a los aztecas, de forma que apenas estaba ocupado por algunos pueblos amigos como los matlatzinca. Sobre un asentamiento de estos se levantó la colonia, cuyo rápido crecimiento adelantó a los asentamientos del lago Pátzcuaro hasta ganarse el estatus de ciudad en 1545. Mendoza, así, mantuvo viva la partida de poder local con Vasco de Quiroga, asentado en Pátzcuaro. Cuando Quiroga murió, Morelia se convirtió en la referencia regional atrayendo el influyente Colegio de San Nicolás y preparando los planes para la catedral. Esta se construyó entre los siglos XVII y XVIII, durante el auge definitivo de Morelia. De entonces son casi todas las construcciones históricas relevantes, acueducto incluido.

A comienzos del XIX, Morelia contaba con unos 20.000 habitantes y más de un conspirador defensor de la independencia. La Corona española los diseminó, consiguiendo el efecto contrario al deseado. Con todo, Morelia fue disputada varias veces y los revolucionarios solo pudieron sostenerla desde 1821, tras la victoria del Ejército de las Tres Garantías. Como en otros lugares, el idilio duró poco y distintas facciones lucharon entre sí. Desde ese siglo XIX, Morelia siempre ha sido una de las ciudades más activas políticamente. Su nombre recuerda a uno, aunque tiene otros apelativos. Varios hacen referencia a la piedra rosa que domina el centro histórico y recuerda más a Salamanca que a Valladolid. Este centro histórico ha resistido la explosión demográfica conservando 250 monumentos que se reparten en la cuadrícula colonial dibujada por Antonio de Mendoza en un reducido llano rodeado de las montañas de la Sierra Madre Occidental. El centro se localiza en la plaza de Armas, aunque en el centro abundan los espacios ajardinados que dan desahogo.

Catedral de Morelia

Estilísticamente hay una amalgama de edificios desde el Renacimiento hasta el Neoclásico, aunque el dominante es sin duda el barroco. Este, no obstante, tiene matices locales que se definen como barroco moreliano. Se nota especialmente en las 21 iglesias históricas que atesora Morelia. Destaca la catedral, imponente construcción cuyas torres se acercan a los setenta metros. Construida en el cénit local, este icono se encuentra entre las principales catedrales nacionales por su monumentalidad, abundante uso de pilastras y tesoros. Otras iglesias imprescindibles son Santa Rosa, de las Monjas y Guadalupe. Frente a la catedral está el Palacio de Gobierno de Michoacán, antiguo seminario con tres patios y una bella fachada barroca. En arquitectura civil destaca también el Colegio de San Nicolás de Hidalgo. Trasladado a Morelia en 1580, su edificio más especial es la biblioteca, que está en la antigua iglesia de los jesuitas.

Hay mucho turismo en Morelia, especialmente interno desde Ciudad de México, a unas cuatro horas. Es una ciudad con cerca de un millón de habitantes, por lo que cuenta con aeropuerto. No obstante, el centro histórico es perfectamente manejable a pie, aunque por la densidad de monumentos necesitaremos al menos un día completo. Hay varias casonas históricas entre las que la más Casa Natal de Morelos. Semanalmente hay espectáculo de luz y sonido en la catedral, pero además Morelia es una ciudad con numerosos festivales como el de música, de órgano y de cine. También la gastronomía michoacana es muy popular nacionalmente con platos como la sopa de judías tarasca o las enchiladas morelianas. En dulces son típicos los ates, basados en membrillo. Morelia es también una buena base para acercarse a las áreas invernales de la mariposa monarca.

Fotos: Jezael Melgoza / Adavyd

    1 Comment

  1. Excelente reportaje, felicitaciones.

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